Siempre anhelamos que ese sueño que tenemos se cumpla, algunos desean dinero, otros salud, pero para mí el amor de una mujer, dejas ese pensamiento guardado el baúl del olvido, es más que claro que jamás va a suceder, hasta que los astros se alinean y te encuentras con ella en tu regazo pidiendo que la beses.
No entendí por qué lo hacía, quizás el licor la motivo, pero cuando escuché los gritos de su ex novio comprendí su actitud, quise ayudarla y la bese, ¡Por Dios! Había probado sus labios después de tanto tiempo, esa chiquilla ocupaba mis pensamientos parte del día, Jennifer había crecido, ya era mayor de edad y con eso su madurez y cuerpo había crecido de una manera alucinante.
Cada día me maldecía por tener pensamientos impropios, es la sobrina de mi jefe, más que ser mi patrón le d
