La noche fue tranquila hasta que Jen llegó, la escuchaba gritar que me odiaba, que no me perdonaría lo que la estaba obligando hacer, yo solo me gire para abrazar a Nicole, ella dormía plácidamente. La mañana llegó me desperté y pasé a la ducha, quería hablar con Jen antes de que Nicole se levantara, tome un ducha y me vestí, al llegar a su habitación la escuché discutir, estoy seguro que era con Jair. Abrí la puerta para encontrarlos en una acalorada discusión, Jen estaba enojada y Jair no se quedaba atrás. -¿Acaso crees que me hace feliz casarme contigo? No eres más que una niña mimada, ni siquiera sabes lo que quieres.- -¿Tú si? El lava perros de mi tío, no eres nadie sin él.- -¿Y tú sin él? Tampoco eres nada, así que por mi puedes estar tranquila, una vez casados cada uno irá po

