Niccolo estaba gritando, sus ojos estaban llenos de lagrimas y su cuerpo magullado por las cientos de herias que tenia su espalda. había perdido la noción del tiempo, estaba incluso a punto de caer desmayado por el dolor que estaba recorriendo por todo su cuerpo, pero Serkan no estaba feliz, cada que a su mente se venían las imágenes de lo que había sufrido Alex, el sonido torturador de sus gritos y la forma en la que sola salió del laberinto hasta su habitación solo lo hacia querer hacerlo sufrir más y más, pero sobre todo quería que esas imágenes no se borraran de su mente, se sentía culpable, sentía que todo lo que ella ahora sufría era por su culpa, por su maldita culpa, por haberla dejado sin opciones y tener que recurrir a este maldito imbécil que no había hecho nada más que hacerle
