- Al menos sabemos que tu instinto con ella no ha cambiado, tenias razón.
- ¿Acaso dudaste de ella?
- No, pero no confió en su esposo y sabemos que es capaz de todo, incluso en contra de su voluntad. El Guven se sentó relajado en el sofá de la enorme mansión – Ahora podemos estar tranquilos.
El Kral lo miro y él supo de inmediato lo que intentaba decirle, su mirada decía todo menos satisfacción y eso tenia una razón clara. No era de extrañarse que no se sintiera cómodo en medio de una situación que estaba por completo fuera de sus manos, después de años siendo el señor de los Ceza era la primera vez que no tenia todo bajo su total dominio, y eso fue algo que simplemente le desagrado.
- Nada está bien y lo sabes Ozhan, necesito saber ¿Qué paso?, ¿des
