Problemas

1702 Words
— No corras, no gastes tu energía en algo que no vale la pena. No importa a donde vayas o a quién busques. Tú siempre serás mía y sólo mía — me dice de manera autoritaria mientras camina poco a poco— Hagas lo que hagas jamás podrás escapar de mí. Mi vista se nubla debido a las lágrimas que se encuentran amontonadas en mis ojos. Mi respiración se acelera mucho más, mientras corro lejos de él. No sé quién es, pero lo que sí sé es que el estar cerca de él es un peligro para mí. He corrido tanto a ningún lugar en específico, mientras miro de vez en cuando hacia atrás con la esperanza de estar lo suficientemente lejos de él. Pero la realidad es otra, cada vez que lo veo su sonrisa siniestra y su mirada fría y calculadora me saludan. Por más que corro siento que la distancia es la misma y eso me desespera más, no se para dónde voy, ni donde estoy. Sólo sé que quiero estar alejada de él. — Eres mía, Paulina y ni muerta te podrás escapar de mí — dice en un susurro siniestro mientras coloca sus manos en mis hombros—. — ¡No! — gritó intentando quitar esas manos de mis hombros. Sin embargo, no logró hacerlo su fuerza es mucho mayor que la mía — ¡Déjame de una vez, maldito! — gritó mientras pataleo con todas mis fuerzas. — Cálmate un momento, Paulina— dice agarrándome con fuerza— sólo fue un sueño ¡Mírame, soy yo! — dice haciendo que por un momento preste atención a mi atacante. — Caramelo — digo al reconocerlo— ¿Enserio eres tú? — digo en un hilo de voz. No sé porque, pero sin duda, él verlo genera en mí cierta calma. — Claro que soy yo ¿Quién más podría ser? — Pregunta preocupado. — Oh Dios — digo abrazándolo con todas mis fuerzas — fue horrible, muy horrible. — Calma, calma — dice dándome palmadas en la espalda — aquí estoy, no te va a suceder nada malo — dice intentando tranquilizarme. Sin embargo, con ese sueño es imposible. — ¿Qué pasó? — dice un alarmado Charles al entrar en mi habitación. — Paulina tuvo una pesadilla — responde Caramelo. Charles se coloca una mano es un pecho, mientras suspira. Se acerca a nosotros poco a poco. Estando más cerca puedo verlo claramente y una risa bien sea de los nervios en estos momentos o que ya me recuperé del susto sale de mí. — Rayos Char, ¿Qué demonios tienes en las manos? Y ¿Que son esas fachas? — pregunto entre risas haciendo que tanto Caramelo como Char miraran el atuendo. Caramelo suelta una carcajada y yo me le uno. — Hay lo siento. El gritó me agarró dormido — dice disculpándose— y no sabía lo sé había cogido por la prisa. — Espera un momento — dice Caramelo mientras saca algo de su bolsillo, siendo esto un teléfono para después tomar una foto— Listo. Esto quedará inmortalizado en nuestras memorias — dice tocando su cien — y la del teléfono. — ¡Maldito! — dice Char dirigiéndose a Caramelo para quitarle el teléfono. Si, al parecer Caramelo llegó hasta mi habitación debido a los gritos que hacía mientras tenía la pesadilla con aquel hombre misterioso. Lo que causó que mi supuesto hermano saliera sólo en bóxer y con una escoba como arma. Pero eso no es lo increíble, lo increíble es que en su cuerpo y rostro tiene marcas de p***s y obscenidades hechas por muchos labiales de varios colores, sin mencionar que en su cabello tiene rulos que en el chavo Doña Florinda solía utilizar. Lo de la escoba se lo dejaría que debido al susto no se dio cuenta que cogió la escoba en vez de la escopeta que está debajo de su cama. Pero esas marcas si que son otra cosa. Aydan y Yohana entran asustados a mi habitación, pero sólo es Aydan quien estalla en risas al ver a Char. — Vaya, si que te vez lindo con esos labiales — dice Aydan. — Sí, malnacido seguro fuiste tú el de la idea de mancharme todo el cuerpo con labial — dice intentado quitarle el teléfono a Caramelo — ¿Enserio te preocupa las manchas en tu cuerpo? — pregunto a Char. — Sí, ¿No vez el poco de garabatos que me hizo? — dice señalándome su cuerpo. — Se llama arte — comenta Aydan fingiendo indignación — deberías de agradecerme. — Arte mi trasero — dice Char— el arte es bonito esto es una idiotez. — El arte no tiene que ser bonito para ser arte — dice Aydan— sólo tiene que hacerte sentir algo. — Esta bien — digo al ver a Char pensativo — ¿Char? — digo llamando su atención — ¿Entonces que te hacen sentir esos p***s que tienes en la cara? ¿Alegría, nostalgia, tristeza o rabia? Char ladea su cabeza y me mira confundido. Yo señaló el espejo en mi habitación, mientras contengo la risa. Solo bastaron dos segundos para que se le olvide por que llegó a mi habitación y corriera detrás de Aydan mientras le decía las mil maneras en que lo iba a matar. Mientras, Aydan decía que tenía que apreciar su esfuerzo, que bastante le había costado calcar su p**o en la cara de Char. Es increíble como en tan pocas horas Aydan ha tenido tanta confianza con mi supuesto hermano. Se podría imaginar perfectamente, cómo estaban esos dos. Parecían una mala copia de Tom y Jerry, la cuestión era ¿Quién de los dos es Tom? Y así salieron esos dos chicos corriendo como alma que lleva el diablo. — ¿Estas bien? — Pregunta Yohana y yo asiento— ¿Otra vez ese sueño? — No es el mismo sueño, pero no sabría decirte si es otro sueño, pero con la misma persona — respondo desanimada al recordar mi pesadilla. Yohana asiente — Pablo, será mejor que vayas a dormir... Caramelo se negó inmediatamente. ¿Por qué se preocupa tanto por mí? — No te preocupes, yo dormiré con ella. Por lo tanto, no estará sola. Caramelo intercambia miradas entre nosotras, para finalmente, después de un suspiro sale de la habitación. No sin antes hacerle prometer que a cualquier cosa le avisará, ya que al parecer esta durmiendo en el cuarto de al lado. Después de verlo salir, Yohana se sienta a mi lado y toma mi mano. — No te preocupes, no pienso preguntarte nada — dice dulcemente— sé que tienes muchos sentimientos mezclados. Vivir con personas que no recuerdas debe de ser.... intenso. Además, tienes esos terribles sueños que no sabemos porque están o qué relación tienen contigo. >> Sin embargo, quiero que sepas que estaré aquí para ti siempre, no importa lo que pase. — suspira— No te preguntaré nada porque quiero que me lo cuentes cuando estés lista, pero también quiero que sepas que si no dices lo que te está pasando no sabremos como ayudarte. Respiro profundo y asiento. Después de eso se acuesta a mi lado contemplando la oscuridad de mi habitación. — ¿Yohana? — pregunto a lo que ella responde con un 'Uhm'— gracias por todo. (…) — Entonces ¿Eso fue lo que soñaste? — me pregunta el Psicólogo Clark. — Sí, eso fue lo que soñé — digo sin más. Realiza unas anotaciones mientras asiente — Según lo que puedo ver, tus sueños te están mandando una señal de que debes recordar a ese hombre. Quizás es alguien importante en tu vida. — ¿Positiva o negativamente? — pregunto. — A juzgar por tus sueños, diría yo que negativa — comenta el Psicólogo. — Sin embargo, tenemos que tomar en cuenta que aunque exista la posibilidad de que tu sueño te avise del peligro de dicha persona en tu vida. >>Tu cerebro todavía se abstiene de que lo recuerdes completamente. Quizás, te hizo demasiado daño en tu vida y es por esto, que el cerebro optó por guardarlo en el inconsciente. En donde te advierte en sueños de que debes ser cuidadosa con quien te rodea, pero se abstiene de mostrarte el rostro de quien puede afectarte emocional y psicológicamente. — Si es así, ¿Por qué viene a mí, solo en sueños? — pregunto confundida. — Porque en los sueños prevalece lo inconsciente — comenta en psicólogo — es por esto, que en se proyectan tus anhelos, deseos o sucesos que pasaron y simplemente son como un recuerdo o que estas deseando que pasen o advirtiendo de que no debes actuar de una manera adecuada para prevenir su realización. — ¿Entonces me quiere decir que ese hombre es un sueño que deseo que pase, que ya pasó o que no debe suceder? — pregunto confundida — Vamos de a poco — dice— de lo que si tenemos que estar seguros es que esa persona es alguien que estuvo en tu vida. >> Y que, a juzgar por tu miedo, él te hizo mucho daño. Así que lo que debemos saber primero es cómo es ese hombre y si te recuerda a alguien. Pero a juzgar por lo que me comentas del sueño. Sólo recuerdas su voz ya que su aspecto es n***o e irreconocible. Asiento. — Es frustrante no recordar nada — digo desanimada. — No te preocupes — dice intentado reconfortarme— no estarás así para siempre. Los recuerdos son como piezas de puzles, poco a poco los encontrarás y hallaras su forma. No te estreses que eso si retrasa tu recuperación. Asiento y después de otros minutos terminó mi sesión. Desde que llegué a Inglaterra mi supuesto hermano hizo que me realizarán chequeos constantes y ayudas psicológicas. Así que aquí estoy, saliendo de otra sesión sin ningún avance y con la misma intriga de saber quién es ese oscuro hombre de mis pesadillas. ¿Será un simple sueño o será un sueño que me avisa de que tenga cuidado? ¿Y si es así de quién? ¿Quién es ese hombre?
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD