Capítulo II ☀️

2009 Words
(Narra Carlos Villarroel) Mi negocio es próspero, soy una persona a la que no le queda difícil conseguir lo que me propongo, no importa lo que deba hacer o por encima de quien lo tenga que hacer. Cuando tomó una decisión la mantengo. Pronto estaré nuevamente soltero para volverme a casar con una mujer joven y que no tenga problemas de salud como Danyra. ¡De verdad es una carga! El negocio del proxenetismo me da para darme la vida de lujo que quiero, nunca me voy a dormir solo. Sigo manteniendo una relación con mi mujer porque legalmente ella es la dueña del bar, y también ejerce mucho poder en las chicas, pero hace mucho tiempo que la intimidad entre nosotros dejó de funcionar. Al comienzo todo surgió con otro propósito. Ella no podía tener hijos y por unas vacaciones viajamos a África y casualmente en el lugar donde nos hospedamos, en el cuarto contiguo había una mujer a la que se le había llegado la hora del parto pero estaba completamente sola y tampoco tenía dinero... Estaba gritando de dolor y desesperación, Danyra quiso ir a ver en qué podía ayudarla. Pero prácticamente ya había nacido la bebé cuando ella entró, la tomó en los brazos y la mujer le pedía la llevará al hospital, pensaba que había nacido con alguna afección y necesitaría atención médica urgente. Danyra al principio lo hizo con la intención de ayudar, pero ya luego en el hospital cuando revisaron la niña, llenaron los datos de la madre y esas cosas, nos entregaron su registro de nacimiento, todo estaba perfecto y debíamos regresarla a su madre, se le ocurrió que ella no podía devolverla, la quería para que fuera su hija. ¡Era un verdadero disparate! Pero en ese momento la amaba tanto que aunque me parecía la peor decisión cuando la vi con esa bebé en brazos me partió el corazón y accedí. Nos regresamos inmediatamente a nuestro país y hasta nos mudamos de casa, de esta forma los vecinos no sospecharían lo que habíamos hecho, a los meses estábamos contentos pero la niña creció y de nuevo quería otra hija. Dejamos a la niña con la empleada de servicio y fuimos por una nueva, fue ahí cuando raptamos a Aneu, está es mi chica favorita porque es directa y decidida, es ella quien recibe el dinero en el bar y administra los gastos del mismo, me gustaba su entusiasmo y fiereza, era una chica rusa detrás de un rostro hermoso. Cuando vimos que nada nos detenía seguimos raptando bebes y cada una era como un nuevo trofeo. La acompañé a raptar ocho hermosas bebés, la última la raptó ella sola en unas vacaciones que decidió tomar en España, la verdad estaba empezando a salir con una novia que era candela pura y quería un tiempo a solas con esa mujer que endurecía mi entrepierna con una mirada. Nunca entendí porque no le puso el nombre del lugar donde la raptó al igual que a las demás, pero la verdad no me interesó, mientras se mantuviera ocupada con sus cosas me dejaba tranquilo y yo podía hacer mi vida a mi antojo. Años después empezamos a tener problemas económicos y decidí que era el momento de las chicas empezar a aportar por el techo y la comida que se les brindaba, así que las puse de meseras en el bar y una cosa llevó a la otra, algunos clientes me ofrecieron millones por ser los primeros en estar con las chicas, convencí a Danyra de la gran oportunidad que teníamos, bueno prácticamente la obligué amenazando con contarle la verdad a las chicas y aceptó, otra vez volvimos a surgir, nuestras ganancias se triplicaron prosperamos. Las chicas se encargaban de atender y limpiar el bar así que no se gastaba en personal, además de brindar servicios sexuales y ellas tenían una pequeña comisión al mes. Fue un arduo trabajo moldearlas a mi gusto pero al final lo conseguí, la fuerza bruta siempre funciona. Incluso medicaba a las rebeldes que se atrevían a rechazar a algún cliente, nunca serían más inteligentes que yo. He decidido comprar una casa para mis hijos, dos hijos que tuve con una mujer que me enamoro y me abandonó cuando supo que estaba casado. Hoy cerraré el negocio, con un poco del dinero que ha producido el bar la compraré y nadie lo notará. Pero por ahora recibí una llamada de un vecino quien asegura que algo extraño está pasando en mi casa. Así que dejé lo que estaba haciendo y fuí directo a verificar, sabía que Danyra algo se traía entre manos. Pero la verdad no me quitaba el sueño, tengo amigos muy influyentes y peligrosos. Llegué a la casa y todo estaba muy tranquilo, había una ambulancia y estaban sacando a Danyra en una camilla, aparentemente muerta, sentí una felicidad que recorrió mi cuerpo, pero no me fiaba de eso y preferí cerciorarme: __¡Es mi esposa! ¿Dónde la llevan? __Grite intentando parecer preocupado. Pero la verdad es que este momento lo había estado esperando desde hace unos años atrás. Ahora heredaría toda la fortuna y sería muy fácil deshacerme de las tontas. Sabía la forma de hacerlo, además las seguiría explotando en el bar. Era a la única persona que tenían en su vida. __¡Es su esposa señor Villarroel! Acabó de fallecer de un paro cardíaco. __Me dijo uno de los camilleros que ayudaba a subirla a la ambulancia. Fingí dolor y empecé a decir: ¡No puede ser! Ella estaba muy bien. ¡Amor por qué te fuiste! La verdad no yo mismo me creía la hipocresía de acababa de salir de mi boca, la ví y me devolví a la casa a trancar la puerta para ir al hospital. Es obvio que estaba muerta pero ¿Quién los había llamado tan rápido? De igual forma me ofrecí a acompañarles pero ellos dijeron que no había necesidad, apenas tuviesen listo el cuerpo le regresarían con el servicio de funeraria a la casa. ¡Por fortuna! Ella había estado pagando un seguro que incluía esos servicios. La verdad me sentí aliviado saber que no tendría que pagar ni un solo centimo. Pero en esta escena había algo que no me cuadraba… ¿Qué faltaba? No, y es que la pregunta no era que faltaba sino ¿Quiénes faltaban? ¿Qué estarían haciendo? Ingresé a la casa para verificar que todo seguía normal y no encontré a esas mugrosas por ningún lado de la casa... Quise llamar al chófer pero el teléfono no repicaba, lo tenía apagado. __¡Maldita seas Danyra! ¡Maldita! __Vociferé exasperado mientras derribaba cualquier objeto que estuviera al alcance, soy una persona que se irrita con facilidad. Me sentí traicionado, las había dejado irse… No había otra explicación. Pero no por mucho estarían libres. Busqué en mi agenda el nombre de un detective privado, y le marqué… __Mendiola, necesito que busque a mis hijas. Han huido de casa, no creo que estén muy lejos y me las trae de los pelos si es posible. __Le dije sin darle oportunidad de pensar. Era un hombre muy zagas, no tardaría ni un día. Me pidió fotografías de cada una pero estaba seguro que se mantendrían unidas, no tenían donde ir y menos dinero para resolver su vida. Me pidió un adelanto de tres millones de pesos y accedí, fuí por mi portafolio para usar la portátil y transferir el dinero. Entré a la cuenta del bar en inicie el proceso pero en un momento dijo saldo insuficiente. __¡Qué gracioso! Pensé que era un error. Pero antes de volver a intentar transferir verifico el saldo disponible… Ahora sí se desató en mí la furia y estrellé el portátil contra la ventana que daba al jardín. __¡Habían vaciado la cuenta! Tendría que pagarlo de mi propia cuenta pero valdría la pena porque recuperaría ese dinero. Intenté respirar despacio porque sentí que me faltaba el aire. Me quité la guayabera porque la sentía muy ajustada y revolvía el cajetín de primeros auxilios buscando el inhalador dentro de mis medicinas. Ésta herencia de mi madre me ha perseguido eternamente. ¡Es mi desgracia! Luego de varios puffs consigo calmarme… Ahora debo pensar con frialdad el siguiente paso que daré. Afortunadamente tengo mis contactos y ellos no sospechan que estoy en quiebra, hago unas cuantas llamadas y “voilá” todo en orden de nuevo. Debo conseguir nuevo personal, crear nuevas estrategias, consigo que me transfieran ese préstamo por una importante suma de dinero hoy mismo, seguiremos trabajando, no tienen idea de mis alcances, aunque ahora haya endeudado hasta mi sombra. __Las voy a encontrar y me van a tener que pagar hasta el último centavo que robaron… __ Digo en voz baja. Al poco rato empieza a sonar mi celular. Es Roxana, la madre de mis dos hijos, hoy debía hacer la transferencia para pagar la nueva casa. Ignoro la llamada y apago el celular, es la mujer más insoportable con la que haya podido mantener una relación, es una fiera. Tengo hambre y pido un domicilio, después de hartarme hasta eructar de contento pienso en ir a bañarme pero suena el timbre y debo ir a ver de quién se trata. Era nuevamente la gente de la ambulancia, traían a Danyra en su ataúd y la pensaban dejar en la casa, pero no era de mi interés lo que sucediera con esa señora. Así que con un tono eufórico les dije: __ ¡Esa señora no vuelve a entrar a esta casa ni muerta! Llévensela y déjenla en el basurero, después de todo no es nada mío. O sabe qué busqué a “sus hijas” y se la entrega. __Dicho esto les cerré la puerta en la cara, afortunadamente no molestaron más. Por ahora debía esperar que el investigador encontrara a las chicas, sabía que sería rápido, pero la espera ya me tenía ansioso. Ellas no saben moverse en la ciudad, se dejarán atrapar fácilmente… Accidentalmente quebré el espejo del baño y me vi reflejado. _¡Oh rayos! Ahora tendré siete años de mala suerte. Solo faltará que pise un gato n***o para que la maldición se complete… Cerré los ojos y cubrí el espejo para arrojarlo a la basura. _¡Qué desgracia tan infinita! Encendí nuevamente el teléfono para verificar que el dinero ya estuviese en la cuenta, mis ojos brillaron, me levanté e hice la haka neozelandesa pues empezaba mi batalla contra quienes me querían ver derrotado. Todo lo que había pedido estaba ahí, fue hermoso el momento. Entonces procedí a pagar el dinero del detective y la casa para mis hijos. Con el resto debía poner a funcionar al 100% nuevamente el bar. Recuperaría la inversión en poco tiempo y por lo tanto debía violar algunas normas, ingresaría sustancias estupefacientes al bar, si es posible comercializaría con armas, con especies de animales en extinción, no tendría límites. Y las nueve joyitas traidoras también me generarían una ganancia. Además, insisto en pensar que me devolverán hasta el último centavo. Debo pensar como las usaré… Pero primero tenían que encontrarlas. Ya no tengo que esconderme de nadie así que cito a tres chicas playboy con senos enormes, me merecía una atención s****l especial, después de todo podía hacer lo que me viniera en gana, estaba oficialmente soltero. Ya tendría tiempo para preocuparme de usar mis estrategias y conseguir que los que me habían engañado se salieran con la suya. Idearía la forma de obtener ganancias, estar derrotado no era mi destino, nunca lo había sido. Desde muy pequeño empecé a trabajar en las calles, esa había sido la universidad de mi vida. Empecé con un termo vendiendo café, luego vendí empanadas, llevaba encargos, ayudaba a mi madre con algunos centavos para que mis hermanos no pasaran hambre. Sufría mucho, pero con el tiempo descubrí que habían formas diferentes para hacer dinero y eran más efectivas.
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