POV DERECK
Me doy cuenta que Luciana llega a las luchas, mi hermano me dijo lo que pretendía y que se dio cuenta de todo lo que paso con Dante, para mi es muy fácil reconocerla pues su cuerpo lo conozco a la perfección, cada centímetro, cada peca de su espalda, me lo sé de memoria, ese tipo esta muy cariñoso con ella, siento mucha ira así que programo mi pelea con él, se que ella me reconocerá pero no me importa, me desquitare de ese miserable por haber matado a varios de mis hombres de seguridad y por herir a Julián.
Veo que entra a su camerino y la sigo sin que nadie más se dé cuenta.
Entro y ella me mira muy coqueta, quito mi mascara, creo que este lugar le trajo gratos recuerdos y por eso está un poco ardiente, pues la conozco también, que puedo percibir su deseo.
- ¿Sabes que matare a tu amante esta noche cierto?, porque peleara conmigo -digo al entrar
-Me es imposible escapar de ti, pero me alegra que estés bien -dice quitando su mascara y sonriendo.
-Mira, yo solo quiero que sepas que me arrepiento de las palabras tan ofensivas que te dije, pues sé que me pase, pero espero puedas entender, que ver a tu mujer en brazos de otro es muy difícil, es algo que pocos resisten -señalo.
- ¿Tu mujer? -indaga divertida, se exactamente lo que pretende así que sigo su juego.
-Si, mi mujer -digo acercándome y pegándola a mi cuerpo. Tu nunca dejaras de ser mi mujer, puedes matarme, mandarme una y mil veces al demonio, pero nunca dejaras de ser mi mujer, la mujer que amo, la mujer que me hace perder el control, la mujer que cada vez que la veo quiero devorarla como un animal carnívoro, -expongo y uno nuestros labios, ella corresponde a mis besos, lo intensifica con su lengua, la cargo en mis brazos como es costumbre, ella roza nuestras partes íntimas, gemidos salen de sus labios al sentir mi m*****o erecto.
-Siempre seré tuya, solo tuya -dice en medio de jadeos, era exactamente lo que mis oídos querían escuchar, le quito su blusa rápidamente, libero sus senos para meterlos en mi boca, ella se arquea para darme un mejor acceso, los acaricio con mis manos.
-Son perfectos -digo y ella sonríe.
Nos deshacemos del resto de la ropa que lo único que hace en este momento es estorbo, me acomodo en sus piernas y la penetro, sus gemidos son una delicia, mis gruñidos al tenerla son más fuertes, es la única mujer que me hace sentir este tipo de cosas, ella es la única que me lleva al límite.
Nuestros cuerpos se complementan, se necesitan para ser felices, cada penetración en más fuerte y deliciosa, la adrenalina que sentimos es muy intensa, estoy disfrutando de su cuerpo, de sus besos, pues es mi comida preferida, me pongo un poco más rudo, pues la bajo del tocador y la pongo de espaldas para entrar con más fuerza y mirar ese hermoso trasero tatuado que me fascina, sus gemidos aumentan como aumenta mi velocidad, esta mujer es una locura total, ella hace de mi un salvaje, un loco enamorado. Escuchamos que tocan la puerta, pero no nos importa, ambos queremos terminar este momento.
-Mariana, soy Dante, ¿estas bien? -pregunta el muy idiota.
-Si estoy muy bien contesta ella mientras sigo penetrándola, le suena como quejidos y yo disfruto y me enloquezco a un más.
-Voy a entrar, pero esta con seguro.
Maldigo a ese idiota que nos quiere arruinar este momento, acelero aun mas y golpeo su trasero ella se queja, pero pide más, esta tan loca como yo. Terminamos en un orgasmo perfecto y lleno de emociones, salgo de ella y acomodo mi ropa, ella se limpia para luego vestirse, me escondo en la parte de atrás y ella sale sonriendo como si nada, esta mujer es…candela, pero eso me gusta aún más.
No pude hablar con ella y decirle que se valla conmigo, pero ya habrá tiempo para hablar, las peleas inician y todos están esperando la mía con la tal grulla, ese tipo no es nada original, pero quiero molerlo a golpes y ridiculizarlo frente a Luciana, para que se decepcione mas de él, y por fin pueda perdonarme y volver a ser esa familia que éramos antes, la idea de hacer pasar a un hombre por mi padre me parece una locura, ese tipo se podría dar cuenta y esto terminar muy mal, ella sabe los riesgos que corre, pero no la dejare sola, por eso estoy aquí para intentar protegerla de lo que pueda venir después, sé muy bien cómo actúan esta clase de personas, este tipo se cree la gran mierda y sé qué hará de todo por deslumbrar a mi mujer hasta conseguir lo que quiere de ella, pero no se lo permitiré.
Anuncian mi pelea con ese hombre, subo al ring, el besa a mi mujer antes de subir, cosa que me enfurece aún más, pues minutos atrás el que disfrutaba de esos besos era yo.
Puedo ver su posición, no es de ataque si no defensiva, recuerdo mis entrenamientos con mi padre para esa situación, los pondré en práctica hoy.
Comienzo con un amague de ataque, el muy idiota caen en la trampa, y aprovecho y doy un gancho a su abdomen. El tipo queda un poco sin aire y le hago la llave que hizo Luciana en este mismo lugar la ultima vez, ella me mira y se que esta sonriendo, el tipo logra zafarse y por mi distracción me da un fuerte golpe en la cara, pega duro el maldito, me repongo rápido, pues no quiero que piense que me dolió, tomo mi posición nuevamente, de pronto se empiezan a escuchar muchos disparos, veo que Luciana saca su arma y me bajo rápido del ring para apoyarla, aprovecho la distracción de ese tipo y la tomo de la mano para sacarla del lugar, ella acepta y salimos por la parte de atrás, le pido que espere en mi auto para verificar de que se trata esto, pues no estaba en mis planes y por lo que veo tampoco en los de ella.
-iré contigo, sabes que no me quedare aquí -dice firme.
-Esta bien, pero no te expongas -digo, ella me hace señas de que no lo hará y vamos con cuidado a ver de que se trata, logro reconocer a mi padre por sus tatuajes en el brazo.
-Es mi padre, es Vladimir que está aquí -señalo.
-Aprovechemos y lo matamos de una vez por todas, ese tipo tiene que pagar -indica.
-¿Crees que el esta solo?, seria un suicidio, y tenemos cinco hijos para dejarlos huérfanos, no estas pensando con claridad -digo angustiado, pues se que Luciana es una bomba de tiempo, y cuando se le mete algo en la cabeza es muy difícil o imposible de sacárselo.
-Lo siento por ti, pero lo enfrentare -dice decidida, dispara hacia el lugar donde esta Vladimir con sus hombres logra matar a tres, veo que mi padre cae herido, pero se levanta rápidamente y dispara hacia donde estamos, parece que la bala solo lo roso, la cargo como un costal y la subo al auto, arranco y detrás de nosotros vienen otros disparando.
-Vez, te lo dije, por eso te dije que esperaras -expongo.
-Dame tu arma, los enfrentare, tu conduce -dice segura, esta mujer es muy buena en lo que hace.
Veo como les da a las llantas del carro y este choca, conduzco hasta un lugar que ella conoce muy bien y que por ahora estaremos seguros, pues tengo rodeado todo el perímetro con hombres muy bien armados, pues no quiero que ocurra algo como la ultima vez que casi la pierdo.
-No quiero que entrar aquí contigo, pues tu renunciaste en este lugar al amor que sentía por ti, pensaba refugiarme aquí, pero sola, pues tu ya no eres dueño de este lugar -expresa algo triste.
-Se que cometí un error, pero estoy muy arrepentido y tú lo sabes, además no me puedes negar que te interesaba ese hombre, porque se te notaba en la cara, también la forma en que correspondías a sus besos, te conozco bien Luciana, no puedes mentirme, y mucho menos engañarme, pues somos prácticamente iguales, hoy en ese camerino lo confirme, te gusta la adrenalina, te gusta que yo te haga sentir mujer, recuerda que me juraste amor, que yo te jure amor a ti, que dijimos que estaríamos juntos siempre, recuerda amor que tu eres mi mundo -digo y la beso, ella llora en mis brazos, pero corresponde al beso.
-Muchas veces pensé que nada acabaría con este amor, pero ahora no estoy segura, no sabes lo que sufrí cuando estabas en Rusia, cuando me dejaste para luchar contra tu padre, pero ahora me haces tanto daño con tu maldita desconfianza, tu estabas con una mujer hermosa a la que besabas, a la que jamás supe si hiciste tuya, y encima de todo con ella ya tenias un pasado, pero a mi me juzgaste por un solo error, por un pinche beso que el medio, que yo no provoque, y si no te negare que el me agradaba, que me gusta físicamente, pues no soy ciega, incluso pensé que si no te amara y respetara me acostaría con el sin pensarlo, pues es un hombre muy atractivo, pero tu no confiaste en mí, ni en nuestro amor, y me traes a este lugar que sabes lo que significaba para los dos y destruyes parte de nuestros recuerdos, eso me dolió mas que cuando me llamaste perra o zorra, no recuerdo bien, pues después de lo que te dije lo entendía, pero que mataras o mejor dicho borraras ese recuerdo maravilloso de nuestra adolescencia solo por tus celos, eso aun no lo puedo superar, si quieres que te perdone tendrás que darme tiempo, porque eso me lastima, por que eso me duele, porque eso me mata -dice y se entra a la cabaña.
No se que hacer en este momento, pues sus palabras estaban tan llenas de dolor que no puedo borrar tan fácil, ella es una mujer fuerte, pero la vi tan frágil, tan indefensa que no se que hacer para intentar ganar su confianza y su amor, ella no es tan buena perdonando y yo cometí un error que me esta causando la perdida de su amor.
Me decidí a entrar y la veo sentada enfrente de la chimenea triste, me acerco a ella.
-Amor, perdóname, perdóname te lo ruego -digo sincero.
-No entiendo por que te amo tanto, porque a pesar de todo no puedo borrarte de mi memoria y de mi corazón, porque cada día te amo más, soy una idiota enamorada de un hombre que me lastima, pero que me ama, que me ofende, pero luego me halaga, somos dos locos amantes del peligro, amantes de la pasión, amantes del sexo, somos dos locos amantes -dice y se lanza a mis brazos para besarme como solo ella sabe.
La recibo feliz y la pego aún más a mi cuerpo profundizando el momento, recuerdo las veces que la hice mía en este lugar, cada una fue mejor que la otra en una ocasión no paramos hasta el amanecer, descansábamos unos minutos y volvíamos a lo nuestro, esta mujer me hace desearla cada día mas y no me canso de tocar su cuerpo, de sentirla tan cerca de mí, no me canso de sus besos, no me canso de amarla.
-Te perdono, pero jamás en tu puta vida vuelvas a tratarme así, porque te rompo toda esta linda y hermosa cara, ¡ha! Y quiero que me digas quien fue la vampiresa que probó lo que es mío, por ese pequeño detalle, mi boca, aquí no volverá por mucho tiempo -dice tocando mi m*****o.
-No te diré de quien se trata, pues te conozco y la matarías, es mejor que nunca lo sepas, pero con respecto a lo otro ¿Qué puedo hacer para que no me castigues de semejante manera? -indago. Recuerdo la otra vez que creí perderte, cuando nos encontramos en aquella reunión, te veías tan sensual con esa ropa, ¿lo recuerdas, recuerdas lo que me dijiste?
-Si, claro, como olvidarlo si después de eso…
-No puedes engañarme, sé que eres tú mi amor -digo quitando mi mascara.
-Si, soy yo, pero no tengo ganas de verte, ni de hablar contigo como lo has hecho tu por todo este tiempo-expone quitándose la de ella.
Mi corazón late a mil por hora, al verla tan hermosa como siempre, pero hay algo diferente que no sé qué pueda ser, ella no es tan fría, tan neutra.
Me acerco y la abrazo, pero ella se queda estática, su desprecio me asusta, creo que esta furiosa.
-Crees que con un abrazo olvidare que faltaste a tu promesa, que te acostaste con esa perra, que tendrás un hijo con ella -dice seria y sin una mínima expresión.
-Amor, las cosas no son como parecen, déjame explicarte, yo jamás…
-No digas nada, solo te digo que aquí acaba mi compromiso contigo, esa maldita espera me tiene cansada, no saber de ti, no poder hablarte, verte, acerté el amor, todas esas cosas me han rebosado, quédate en este país y reas tu vida con tu nueva familia o con quien quieras -expone poniéndose su mascara para marcharse, pero no se lo permito y la tomo en mis brazos, ella entrelaza sus piernas a mi cintura mientras yo la sostengo fuerte y devorando sus labios con pasión, con esa pasión que solo ambos sabemos, no podía esperar más para tenerla en mis brazos.
-ese día como todos termine dejándome llevar por el amor y el deseo, por la pasión que sentimos, como en este momento, quiero que me hagas tuya toda la noche -dice y devora mis labios.
-Como lo ordenes nena…