Christian Turner oía atentamente a Edward Hamilton quien en ese momento decía:
–Solo quiero que no estés solo, yo he estado solo toda mi vida adulta y no quiero eso para ti. Ahora, a mis 70 años, estoy enfermo y los médicos no son optimistas, por eso antes de partir deseo asegurarme de que tendrás a alguien contigo.
–Tío, no quiero que te preocupes por mí, debes estar tranquilo para recuperarte.
–Siempre he cuidado de ti, no voy a parar ahora y menos en mi condición.
–Lo sé tío, pero ahora estas colocándome en una situación difícil.
–Es por tu bien, necesito que entiendas eso.
***
Edward Hamilton es un magnate industrial que acumuló una inmensa fortuna a lo largo de su vida, casado con su trabajo, nunca creó una familia propia, adoró a su hermana menor –la madre de Christian– y la apoyó siempre, su hermana se casó con un buen hombre, honesto y trabajador que la hizo feliz, también era muy orgulloso por lo que ocasionalmente aceptaba su ayuda, ellos tuvieron solo un hijo –su querido sobrino– de quien se hizo cargo cuando fue el único sobreviviente del trágico accidente en el que fallecieron sus padres y donde quedó confinado a una silla de ruedas.
***
Christian Turner creció en el seno de una familia amorosa, sus padres compensaban la falta de dinero con muchas muestras de cariño. Un buen día salieron a celebrar que a su padre lo habían ascendido en el trabajo por lo que ya no tendrían más dificultades económicas. Cuando regresaban ya era de noche, estaba lloviendo y otro automóvil se salió de la vía y los chocó de frente, sus padres murieron en el lugar y él quedó gravemente herido, estuvo inconsciente por varios días y cuando despertó le ocultaron la muerte de sus padres hasta que estuvo fuera de peligro. Entonces, su tío Edward fue el encargado de darle tres noticias: 1) Sus padres habían muerto. 2) Posiblemente no volvería a caminar y 3) Viviría con él de ahora en adelante.
En ese entonces tenía 10 años y ya no volvió a ser niño, se mantuvo mucho tiempo encerrado en sí mismo, pero su tío se ocupó muy bien de él, le proporcionó toda la ayuda profesional necesaria y fue recuperándose poco a poco, estaba en silla de ruedas, sin embargo, resultó ser un excelente estudiante y mejor jugador de ajedrez.
Creció bajo el amparo de su tío quien se encargó totalmente de él, recibió una excelente educación, era un profesional muy eficaz y eficiente, por eso estaba al frente del grupo de empresas de Industrias Hamilton y sentía mucha gratitud hacia su tío, a quien le debía todo, pero ahora en su afán de protegerlo le estaba pidiendo algo muy serio, quería cumplir, pero aún no sabía bien cómo, sólo le pidió:
–¿Puedo pensarlo un poco?
–No por mucho hijo, el tiempo corre.
***
Christian, su asistente y su chofer se dirigían al Centro de Rehabilitación donde acudía 3 veces por semana, cuando una pareja de motociclistas se estacionó en el único puesto para discapacitados que quedaba libre, el chofer se detuvo y cuando el asistente iba a bajarse a reclamarles, Christian lo tomó del brazo y le dijo que los observara bien. El que conducía la moto se bajó primero y ayudó al pasajero que tuvo mucha dificultad para flexionar las piernas, luego le pasó el brazo por los hombros al conductor y comenzó a dar cortos pasos hacia la entrada. Así todos en la camioneta se percataron de que también tenía una discapacidad, por lo que se acercaron a la entrada y Christian pudo bajar del vehículo acondicionado con una rampa retráctil para mayor facilidad.
Cuando entraron la pareja estaba en la recepción, como debían registrar la llegada, les tocó esperar detrás de los motociclistas, uno de ellos se quitó el casco y dejó libre una larga cabellera color castaño claro mientras sostenía a su pareja por la cintura y le hablaba a la recepcionista, Christian alcanzó a oír:
–Me han dicho que este Centro se especializa en la columna, mi padre tuvo un accidente hace algún tiempo y necesita terapia.
La recepcionista le habló de los planes y todos eran realmente costosos, la chica preguntó:
–¿No tiene ningún plan con subsidio para personas de bajos recursos?
–Lamentablemente no señorita, lo siento.
–Muchas gracias, vamos papá.
Cuando la chica volteó se topó con la silla de Christian y este notó que estaba llorando, el hombre le decía: “No te preocupes hija, sigue con los masajes y ejercicios, yo me siento mejor, de verdad”. Se dirigían a la entrada cuando Christian le dijo algo al oído a su asistente y este se apresuró a alcanzar a la pareja diciéndoles:
–Disculpen.
Ambos se detuvieron extrañados
–Señorita mi jefe no pudo evitar escucharla y le manda a decir que si necesita un empleo que le pague lo suficiente como para cubrir las terapias aquí, puede ir esta tarde a las 2:00 pm a esta dirección –y le entregó una tarjeta.
La chica quedó con la tarjeta en la mano y volteó a verlo con una gran sonrisa, su padre le preguntó:
–¿Qué fue eso?
–Un milagro papá.
***
A la 1:30 pm ya estaba en la dirección indicada, estacionó su motocicleta y se anunció en recepción, le permitieron subir al piso indicado en la tarjeta y allí había otra recepción donde tuvo que anunciarse nuevamente, finalmente la condujeron a una sala de espera.
Le anunciaron a Christian que ya había llegado su cita de las 2:00 pm y él no creyó necesario hacerla esperar, por lo que pidió que la llevaran a su oficina. Al entrar a la gran oficina la joven vio al hombre de la silla de ruedas de la mañana y al que le dio la tarjeta, se acercó extendiendo la mano y presentándose:
–Mucho gusto, mi nombre es Harley Scott –a pesar de su aspecto rudo y andar varonil, su voz sonó muy cálida.
El asistente le dio la mano y le pidió que tomara asiento, entonces le explicó:
–El Sr. Turner tiene una gran propuesta para usted, con una buena remuneración mensual, se atreve a ofrecerle esto ya que esta mañana notó que necesita dinero para el tratamiento de su padre.
–Efectivamente, mi padre y yo necesitamos dinero, pero depende de su propuesta, no aceptaré cosas raras.
El hombre de la silla sonrió y tomó la palabra.
–¿Qué edad tiene?
–Ah, sí habla –exclamó Harley sorprendida.
–Responda por favor.
–22 años.
–¿Tiene más familia?
–Solo somos mi padre y yo.
–¿Tiene novio?
–No
–¿Le gustan las chicas?
Harley se levantó del asiento y se dirigió a la puerta.
–¿Qué le pasa? –preguntó Christian extrañado.
–¿En serio?, son preguntas muy personales y no le veo el sentido a este interrogatorio, parecen unos pervertidos. Me largo.
–Espere, disculpe por favor –intervino el asistente.
–Necesito saber todo eso para poder hacerle la propuesta –explicó Christian.
–Bueno, hágala de una vez –dijo con rudeza Harley, tomando asiento nuevamente.
–Si acepta lo que le voy a proponer el pago mensual será de $30.000, además de vivienda, alimentación y vestuario.
Harley abrió mucho sus ya grandes ojos verdes y enseguida frunció el ceño mientras preguntaba:
–¿Qué quiere que haga?
–Cásese conmigo.
Harley se levantó de un salto de la silla y le dijo:
–Ja, ¿está loco? No lo conozco.
Tengo un tío quien es realmente el dueño de todo esto –comenzó a explicar Christian– lamentablemente está muy enfermo y no quiere dejarme solo, por eso debo casarme en un tiempo no mayor a 3 meses, también es condición para tomar posesión total de la herencia que el matrimonio tenga una duración mínima de 7 años, al cumplir ese plazo usted quedaría libre de todo compromiso.
Harley aún se mantenía de pie y sólo comentó:
–¿Tengo que durar 7 años casada con usted? Eso es mucho tiempo.
–Es la condición de mi tío.
–¿Y durante todo ese tiempo me pagará los $30.000 mensuales?
–Exactamente, todo está detallado en este documento, le sugiero que lo lea con calma, si tiene alguna duda me llama y si está de acuerdo, lo firma e iniciamos los preparativos de la boda –le entregó un sobre mientras hablaba.
–¿Tengo que vivir con usted?
–No juntos, pero sí en la misma casa con mi tío.
–Mi padre viene conmigo, yo estoy pendiente de su comida, sus medicinas y sus ejercicios.
–No hay problema, puede venir con usted.
–Me llevaré esto –dijo Harley señalando el sobre– y le avisaré.
–De acuerdo, gracias por venir.
–Gracias a ustedes y salió.
***
Cuando llegó a su casa, su padre la esperaba ansioso:
–¿Y bien? –le preguntó apenas la vio.
–$30.000 mensuales por casarme con el de la silla de ruedas.
–¿Casarte con un hombre? ¿Y no te gustan las chicas?
–¿Qué? ¿Por qué todos piensan eso? A mí me gustan los hombres, tengo fantasías románticas con Thor, con el Capitán América…
Su padre se tapó los oídos riendo y ella seguía diciendo mientras caminaba hacia la cocina: “…y con Christian Grey”
–¿Christian Grey? ¿Quién rayos es Christian Grey?
Su padre lo buscó en Google y dijo:
–Ese Christian Grey es de una trilogía Cincuenta Sombras de Grey, ¿es de terror?
–Si papá, da mucho miedo –y reía para sus adentros.
–¿Qué piensas hacer?
–Me dio un documento que voy a leer detenidamente, si tengo dudas lo llamo y si nos conviene, acepto y nos mudamos.
–¿Nos mudamos?
–Sí, viviremos con él.
–¡Rayos! –dijo el padre asombrado con tantos giros imprevistos.
Harley preparó comida, sirvió para ambos y luego de recoger todo y acostar a su padre, se retiró a su cuarto a leer, nunca cerraba la puerta por si su padre la necesitaba, así era su vida desde hacía ya 6 años…
***
Eric Scott estaba casado con la preciosa chica que conoció en la preparatoria, pronto se embarazó pero tuvo que permanecer en cama porque estaba muy delicada. Eric se había especializado en la reparación de motocicletas Harley Davidson y tenía una gran clientela que los ayudaba a vivir holgadamente.
Llegó el gran día, pero la delicada salud de su esposa no pudo resistir toda la labor del parto y falleció en el proceso, pudieron salvar a la niña y así Eric vivió el feliz día del nacimiento de su hija con el gran dolor de la muerte de su amadísima esposa. De pronto se vio solo con una niña en brazos de apenas horas de nacida; aún estaba aturdido cuando entró a su casa, afortunadamente tenía un buen grupo de amigos motociclistas que se ocuparon del funeral para que él le prestara toda su atención a la recién nacida.
Le puso por nombre Harley por su gran pasión con esas motocicletas y porque no se le ocurrió nada más. La niña fue creciendo entre motocicletas, bolos, billar, béisbol, fútbol y mucha música Rock. En la escuela era muy aplicada y lograba siempre buenas notas.
Estaba descubriéndose en ella el parecido con su madre y su belleza, cuando le llegó el momento de su primer período, su padre buscó la ayuda de algunas de las mujeres del grupo que la orientaron bastante, lo que ella complementó con Internet.
Para su cumpleaños 16 su padre y sus amigos le dieron una moto, salió a dar una vuelta y todos la acompañaron, Harley solo reía con la actitud de esos amigos barbudos, melenudos, tatuados, vestidos de cuero y con aspecto tosco, que la querían y la protegían desde niña.
Terminó la preparatoria y sus calificaciones le proporcionaron una beca, Harley quería estudiar Administración para organizar el taller de su padre y expandirse un poco, incorporando lavado de motocicletas, venta de repuestos y otros suministros, estaba muy entusiasmada y su padre sonreía orgulloso cuando le describía sus planes.
Estaba esperando respuestas de las universidades a las que había aplicado con la beca, todas cerca de casa, decía que si se alejaba mucho de su padre su organismo comenzaba a fallar porque él era su fuente de energía, siempre bromeaba con eso, pero en serio sentía que era así.
Eric siempre salía a probar la motocicleta que estuviera reparando y así estaba haciendo esta vez, cuando un camión perdió el control y lo arrolló arrastrándolo junto con la moto que conducía por un largo trecho.
Los que acudieron pensaron que estaba muerto hasta que un paramédico lo examinó y gritó: “Esta vivo, pero el pulso es muy débil”, lo rescataron y lo trasladaron de inmediato al hospital.
Cuando le avisaron a Harley ya ella presentía que algo pasaba, porque su padre no tardaba tanto en una prueba y había salido hacía más de 4 horas, al llegar al hospital los médicos le explicaron la gravedad de sus heridas, tenía fracturas en el 60% del cuerpo, requeriría varias cirugías para reparar la mayoría y no podrían decirle si se recuperaría. Fue devastador para ella, se le doblaron las rodillas y cayó al piso llorando con mucha tristeza. Los amigos de su padre la consolaron diciéndole: “Está vivo y es muy fuerte, tengamos esperanza”. Harley se repitió esas palabras por los 14 meses que estuvo su padre en el hospital.
***
Durante ese tiempo el taller decayó mucho, se vendió todo lo que se pudo para compensar al dueño de la motocicleta, ya que la misma se había perdido totalmente en el accidente y sin importarle lo que había ocurrido, el hombre exigía que lo indemnizaran o los demandaría, los dos ayudantes terminaron los trabajos pendientes, aunque sin Eric al frente la confianza no era la misma. Por su parte, Harley perdió la beca para la Universidad porque pasaron tres períodos de inscripción y no se presentó, pero es que no podía hacerlo, ella prácticamente vivía en el hospital y si bien los amigos ayudaban mucho, tenían sus propias vidas.
Cuando a su padre le dieron de alta aún requería terapia física por lo que Harley con ayuda de los amigos lo llevaba varias veces por semana al mismo hospital para su tratamiento, sin embargo, cada vez le recomendaban que un centro especializado en columna podría ser más beneficioso para él y seguramente le ayudaría a recuperar mucha movilidad tanto en los miembros superiores como en los inferiores, ese era el gran sueño de Harley, que su padre pudiera moverse con mayor facilidad.
En la casa, Eric necesitaba atención constante por lo que Harley trabajaba por horas en el bar de motociclistas, lo que ganaba entre salario y propinas alcanzaba para las medicinas y aunque los amigos también contribuían con la comida, estaban en mala situación, así llevaba su vida cuando el desconocido le dio la tarjeta.
***
Comenzó a leer el Contrato, lo leyó dos veces para asegurarse de que había entendido y preparó un resumen para dárselo a su padre en la mañana:
1. La boda se celebrará en 60 días a partir de la firma del contrato.
2. No habrá ceremonia religiosa.
3. Vivirá en la Residencia Hamilton.
4. No habrá obligación de intimar.
5. El contrato será por 7 años con una remuneración mensual de $30.000.
6. Será dotada de vestido, calzado y alimentación sin cargo.
7. Su comportamiento deberá ser acorde a su situación de casada.
8. Tendrá una asistente a su disposición.
9. Al terminar el contrato recibirá una indemnización por sus servicios de 10 millones de dólares. Podrá renunciar antes del término en cuyo caso perderá la indemnización y no hará reclamo alguno.
Por la mañana le dio ese resumen a su padre y concordaron que parecía bien sobre todo al final y ambos rieron. Firmó el contrato, lo devolvió al sobre y salió hacia la oficina del Sr. Turner.
***
Al llegar cumplió nuevamente todo el protocolo de recepción hasta que finalmente la pudo recibir.
–Buenos días Sr. Turner.
–Buenos días señorita... –la miró interrogante, no recordaba el apellido.
–Scott, ayer se lo dije –Christian la miró asombrado por la impertinencia de la chica. Aquí está el contrato –manifestó mientras extendía su mano con el sobre– ya lo firmé y usted me dijo que mi padre puede venir conmigo, pero eso no está incluido.
–Le di mi palabra y así será, su padre puede venir con usted, tendrán habitaciones contiguas para su comodidad. Le presentaré a las personas que la ayudaran.
–¿Ayudarme a qué?
–Para ser mi esposa debe vestir muy bien así que tendrá una estilista y también tendrá una instructora para formas y modales. Antes de presentarla con mi tío debe aprender a comportarse con más delicadeza.
–Fui educada por mi padre y sus amigos motociclistas fueron mis modelos a seguir.
–¿Y su madre?
–Falleció cuando me dio a luz.
–Oh, lo lamento mucho.
–Es que antes, en lugar de preguntarme si me gustaban las mujeres, podría haberme preguntado por mis padres.
–Es bastante insolente señorita Scott.
Harley no pudo contestar porque en ese momento anunciaron la llegada de las personas que contrató Christian Turner para asesorarla.
Hechas las presentaciones, la estilista comenzaría de inmediato y la instructora al día siguiente a las 10:00 am en la Residencia Hamilton.
La estilista fue conducida a una sala de espera para después llevar a Harley a un salón. Antes de que esta saliera de la oficina para encontrarse con ella, Christian le dijo:
–Creo que lo más conveniente es que mañana a primera hora se mude a la casa de mi tío. Por favor dele la dirección exacta a mi asistente, enviaré por usted y su padre a las 8:00 am, también hice arreglos para que una persona se ocupe de su padre mientras usted se prepara para ser mi esposa.
Harley escribió en un papel la dirección y el número de teléfono, le dio el papel al asistente y se dirigió a la puerta, la abrió y antes de salir giró para decirle a Christian:
–No soy insolente, usted hizo una pregunta inapropiada –seguidamente salió.
El asistente ahogó la risa y Christian murmuró: “y me tocó una rebelde contestona”.
–¿Karl se puede saber de qué te ríes?
–De nada jefe –pero seguía aguantando la risa.
–Te voy a reasignar a ella, ya que te parece tan graciosa.
–No jefe, ya estoy serio.