CAPÍTULO 8 - EL ANÓNIMO Esto de vivir en zona rural… ¡Me quedó tan grabado! …tiene sus bemoles. Había aceptado otro desafío, y otra vez a comenzar de nuevo. Mucho empuje joven y las ganas de apostar a que se puede, siempre, repetía. A pesar del barro y muebles arruinados. Mi jardín. Tenía nuevas ideas y el estar tan resuelta, ayudó a poner manos a la obra, igual que el tener amistades recientes. Solía salir a caminar, antes de conocer a las chicas, cuando todavía no teníamos el ritual de las historias… Admiraba las impresionantes propiedades que se erguían en la zona. Y que fueron creciendo, con el tiempo. Se fueron convirtiendo en colosos de la modernidad. Y se fueron escondiendo. Levantando barreras contra los curiosos, contra todo aquel que quisiera escudriñar en el poder de sus du

