Amy tragó saliva ante el último de sus mini-orgasmos... Ricky por fin se corrió, así que me giré para mirar a Patrick y nos pusimos boca arriba. Le rogué que me volviera a follar. Deseaba con todas mis fuerzas su polla gorda dentro de mí... deslizándose de un lado a otro dentro de mi coño. Negó con la cabeza y empezó a lamerme el coño. Dijo que primero quería probarme. Le rogué que me diera su polla en un 69 lateral y dijo: «Vale». Es enorme, Amy. No pude meterme más de cinco centímetros de su polla gorda en la boca. Solo podía lamerla y besarla, la verdad. Tiré, chupé y lamí sus pelotas un montón mientras él casi me lamía hasta el orgasmo. Después de unos minutos, le rogué que me follara, pero negó con la cabeza. Haciéndome suplicarle. Finalmente cedió, me puso boca arriba y me folló suj

