Minutos después, otro... "¡SÍÍÍ!". Ella tembló bajo él. Sus pechos se bambolearon bajo el bralette. Empezó a murmurar palabras que él no entendía. Se apartó de su agujero necesitado y saltó de la cama. Le soltó las ataduras, la giró boca abajo y la puso de cara a los pies de la cama... Volvió a atarle las manos a los pies de la cama, frente a la cabecera. Se levantó y se quedó de pie junto a su amante. Él asintió al verla. Su bonito trasero y sus caderas anchas y sensuales. Su cintura estrecha. Su espalda y piernas pequeñas y femeninas. Ella se esforzó por mirarlo a la cara. «Perfecto», susurró. "¿Qué vas a hacer?" gimió ella en el colchón. No respondió. Se subió al colchón y alineó su pene con el de ella... Con las rodillas junto a sus caderas. Apartando sus bragas... Metió su pene en

