07

3268 Words
"No soy tu príncipe, estoy rompiendo contigo. Debo haber follado con tu hermano. ¿Estás loco? Estás loco. Estás loco. Enserio fue estúpido que pensarás que todo podría empezar otra vez" - Capitulo Siete - La llegada habia sido tranquila, mientras que la emocion de Sujail habia sido contagiada a todos los demas en el viaje del jet. Algo innecesario al poder ir en auto por que el destino no estaba muy lejos de donde se encontraban, pero usandolo como medio de transporte por peticion de la chica Todos estaban hablando como si el tiempo no hubiese pasado entre ellos, como lo hacian antes. Se instalaron en la mansion y en la noche se reunieron en el jardin con bocadillos y bebidas mientras hablaban — ¿Guerra de globos?- indago con una risa Shiel al haber escuchado su propuesta, asintio a ella totalmente convencida — Tengo globos en mi maleta, dos bolsas nuevas.- se encogio de hombros indiferente con una sonrisa — ¿Por qué no?- dijo Mohamed a ellos — Somos adultos Mohamed- se quejo Youseef a el, este rio — Nadie esta aqui para vernos- alego con una sonrisa, le agradaba la idea realmente. Queria sentir que todo seguia como antes, ademas, que un juego como ese podria eliminar la pequeña incomodidad que habia entre dos de sus amigas — Me apunto- dijo sin dudar la peli negra con una risa, termino el contenido de su baso y los miro- Hace mucho no hago alguna idiotez, y que mejor que con ustedes.- dijo sin borrar su sonrisa — Voy por los globos- alegó Sujail entusiasmada y salió corriendo hacía adentro de la mansión, el cabello azabache rio ante eso — Está bien, solo déjenme irme a cambiar.- dijo con una sonrisa Youssef a ellos — ¡No tardes!- casi grito la peli negra- ¿Te unes?- dijo sin poder evitarlo a la peli roja, está apartó la mirada de ella y asintió estrujando nerviosamente su copa entre sus manos temblorosas — Claro...- susurro de manera baja luego sin verla, la peli negra suspiro pesado sintiéndose un tanto extraña por todo eso pero también emocionada por qué la peli roja no la evitara totalmente. Tontamente pensó que podrían regresar a como eran antes de que ella fallara por una borrachera Sin tardar demasiado, la castaña regreso dónde estaban todos los demás con una emoción incontenible mientras que en sus manos tenía dos bolsas de globos de colores. Se acercó dónde estaban todos los demás y sonrió, cuando miro a todos, incluso el cabello azabache, se acercaba a ella para tomar los respectivos globos que usarían y las reglas de como sería el juego Luego de unos minutos, todos tenían treinta globos en sus manos, estaban descalzos disfrutando de la sensación que daba el césped verde bajo sus pies y ropas holgadas lo suficientemente cómodas para poder correr y brincar como se les apeteciera Cómo estaban impares para jugar en grupos, decidieron hacerlo de manera individual. Llenaría todos sus globos y los dejarían en un solo lugar y los cinco buscarían un lugar "base" entre todo el enorme jardín de aquella mansión y dejar algo que los calificaba como su "bandera"; sería algo así como una guerra de globos de agua El objetivo principal, obtener mas "banderas" de los demás equipos para ganar. Robar su botín de globos y mojar a todos hasta la lencería. Quien se quedará sin globos tendría que conseguir más de cualquier manera, y seguir buscando las banderas. Al final, cuando ya ninguno tuviera ningún globo para lanzar o atacar, se haría el conteo de las banderas para declarar quien sería el ganador de esa "guerra" La tensión entre todos se disipó luego de diez minutos de juego, dónde ya estaba el jardín demasiado mojado hasta hacer lodo, y muchas estruendosas risas de parte de todos al ver cómo alguno caía contra el fango por intentar huir de los globos de agua Mohamed estaba riendo y sonriendo como hacía mucho no lo hacía, empapado, corriendo descalzo por el enorme jardín, de un lado a otro buscando las banderas y tratando de encontrar un nuevo botín de globos para poder tener ventaja Su cabello azabache estaba empapado, así como su camisa color blanca que estaba llena de lodo porque antes había caído de cara contra el césped húmedo por un ataque sorpresa de Youseef. Su cabello goteaba el exceso de agua, mientras sus mejias estaban rojas por la humedad y el frío que hacía a esa hora de la noche pero sin parecer importarle a ninguno de los que estaban jugando Su camisa pegada a su pecho, de manera que sus pectorales se notaban a través de la tela húmeda. Y aquella radiante sonrisa en sus labios Parecía estar disfrutando todo aquello que se prohibió hacer durando esos años que pensaba diariamente en el ojos miel que tenía su corazón, y sin motivo aparente lo dejo solo a la suerte Por primera ves en cuatro años, no pensaba en el, no pensaba que cuál había sido la razón de su "huida", no pasaba en como estaría, no pensaba en que si había fallado de alguna manera, o si el le había dejado de amar y por miedo a su reacción lo dejo sin decirle nada ni explicarle nada. Por primera ves estaba siendo feliz con eso, se sentía pleno y son pensamientos tortuosos que trataba de sacar de su cabeza trabajando *** Sabía que todo empeoraba, las peleas con su esposa eran prácticamente siempre que estaban juntos en una misma habitación. Ella se la pasaba en el sótano trabajando en su proyecto, dándole los últimos retoques a todo para que estuviera perfecto ya que faltaba solo una semana para presentarlo a sus jefes Él seguía buscando trabajo, de manera fallida por qué en ningún lugar que presentaba su currículum lo necesitaban. No cenaban juntos, tampoco dormían en la misma cama. Arrastrando al oji miel a los recuerdos de su secundaria Esos que había mantenido al margen de su cabeza todo el tiempo que pudo, y a como pudo. Algunas ocasiones se encerraba en el baño con la llave puesta para que su esposa no entrara a el, y lloraba bajo la regadera mientras estaba con su ropa puesta sin importarle demasiado, mientras su cabeza daba vueltas y vueltas sobre lo mismo ~Si hubiese sido más valiente, si hubiese luchado, si hubiese puesto resistencia y dicho la verdad a mi padre...~ pensaba torturando se a si mismo mientras sus lágrimas saladas se mesclaban con las gotas frías de la regadera, pensaba en aquel cabello azabache que ahora ocupaba toda su cabeza Todos los recuerdos que había pensado había olvidado lo estaban azotando de manera violenta cada momento, cada momento que había pasado con él; hablando de cosas triviales, hablando con sus amigos mientras hacían bromas, jugando cosas de niños siendo unos adolescentes, en la intimidad, o simplemente abrazados disfrutando la compañía del otro en un silencio acogedor. Esas cosas que en su momento le parecían insignificantes pero eran su mundo, ese mundo que había dejado atrás cuando permitió que su padre lo arrastrará a otro país lejos de ellos, lejos de de él, lejos de su felicidad Sentía que eso que pasaba ahora lo merecía, así como no había merecido ni un poco la compañía de Mohamed en esos años de felicidad, siempre había sido una persona cálida y amable a pesar de su apariencia ruda y cínica que daba a primera vista Él siempre lucho por su relación, defendiendola frente a sus compañeros homofóbicos que hacían comentarios fuera de lugar cuando pasaban por los pasillos tomados de las manos o medio abrazados, él jamás había echo algo así. Simplemente bajaba la cabeza tragandose todo, el de alguna manera lo merecía Todo el infierno y dolor que había pasado Mohamed pensando que había echo algo mal, torturandose en la oscuridad de su cuarto o su baño, sumergiéndose hasta la frente con libros de tareas y deberes para no hundirse en su autocompasión. Ahora estaba un poco feliz, estaba recibiendo todo aquello que le arrebataron sin aviso Mientras que la tranquilidad y rutina de Thiago estaba siendo sacudida, como un velero en medio de una gran tormenta en el agua, siendo asotado por olas enormes que amenazaban con hundirlo en cualquier instante Había perdido todo lo que quería, todo lo que lo hacía feliz. Por pena, por miedo y por no tener lo suficientemente puesto en claro la manera en la que amaba, idealizado sus manos atadas cuando no era así; por no luchar por la persona que amaba y en su momento también lo amó *** Habían pasado ya un par de semanas desde aquel juego y viaje con sus amigos, ahora estaba más feliz y tranquilo. Radiante con una sonrisa en sus labios rosas mientras trabajaba y mantenía todo al margen, pero sin apartarse otra ves de sus amigos como lo había echo esa vez Salía con ellos de ves en cuando, Inma tuvo que regresar a su país luego de firmar el contrato que decía que su libro "El Chico Del Café" sería publicado en físico, con el sello de la editorial "Lost Dream", una editorial pequeña pero conocida en Canadá y sería publicado en dos idiomas y distribuido en ocho países por el momento Youseef seguía luchando con su novia que le hacía escenas de celos enormes y el simplemente las disfrutaba, mirando como rápidamente los papeles cambiaron de un momento a otro Sujail seguía con su trabajo en la editorial que publicaría el libro de Inma, y también seguía haciendo planes extraños metiendo los a todos y cada uno sin excepción para su siguiente locura Shiel pensaba en la conversación que tuvo con Inma la misma madrugada luego de su gran guerra de globos dónde no hubo ningún ganador ya que todos tenían una bandera de otro de ellos, causando que todos rieran por eso, está estaba bastante extrañada. Pensaba que todos los sentimientos por la ahora peli negra habían muerto, y eso aseguraba, pero con la conversación que tuvo con ella, la dejo totalmente desconcertada por todo las nuevas cosas que pasaban por su cabeza *** Su presentación había sido prácticamente perfecta, estaba cien por ciento segura de que iba a obtener el ascenso. Ya no se consumía pensando en su esposo, y su matrimonio que caída de pique cada segundo que estaban en las misma cuatro paredes Estaba ansiosa frente a su jefa esperando a que está dijera quien obtenía el ascenso y el traslado inmediato a la empresa central de Canadá dónde tendría un nuevo cargo más alto y nuevas posibilidades de seguir subiendo y triunfando No sé quería desgastar con las cosas que pasaban en su casa, ya no tenía interés en ello. Habían pasado ya los días en los cuales se desvelaba pensando una y otra ves lo mismo Recordaba lo de esa tarde de otoño cuando fue a visitar a sus suegros, y se enteró de las cosas que no debería haber sabido. "— ¿Los padres de Lina terminaron de pagar su deuda?" Recordaba las palabras de la mujer rubia, que tenía pequeñas y pronunciadas arrugas en su frente, ojos de color miel como los de su esposo y su piel clara bajo el sol que hacía en esos momentos. La madre de Thiago era una mujer que ella admiraba demasiado "— Aún no" dijo indiferente el castaño ojos café oscuro, la mujer estaba detrás de una puerta que llevaba al jardín dónde estaban los padres de su esposo "Pero ya no importa, nos dieron a su hija como pago esa vez..." Suspiro pesado dejando la taza de café en la mesa, la chica se quedó estancada en su lugar al escuchar eso, atónita y sin poder creerlo "— No tuvieron opción, no podíamos dejar que nuestro único hijo siguiera errando de esa manera, fue inteligente lo que hiciste. Traer a esa chiquilla aquí desde el primer momento.. Puf, además, eso del bebé que esperaba" la mujer hizo una cara de asco mientras encogía sus hombros haciendo que su estómago se retorciera al recordar al pequeño bebito que llevaba en su vientre, temiendo por lo que saldría de la boca de la mujer "— No iba a dejar que esa niña tuviera al heredero, cierto que estaba desesperado en su momento. Pero tampoco estaba totalmente loco" dijo con horror plasmado en su rostro el castaño, la peliroja retrocedió un par de pasos con sus ojos cristalizados "— Una lastima si, la chiquita me agrada. Pero no la miro como la mujer de nuestro hijo, te aseguro que si no le hubiese propuesto la idea a Thiago de que se casará con ella por su embarazo, simplemente se hace cargo del niño y ya. Y sabiendo que ese bebé no podía nacer, hubiera sido un problema si no aceptaba la boda" otro suspiro pesado, la peliroja cada ves se sentía más enferma por las palabras que escuchaba, la caja de galletas de avena que llevaba en sus manos temblorosas se contrajo por la presión que hacía a esta. Sus piernas temblaron así como su respiración era irregular y sus mejias ahora estaban humedad por las lágrimas que se deslizaban de sus ojos "— Espero que esa niña no lo arruine, aunque sus padres hayan aceptado casarlos. Aún tengo manera de arruinarlos si se llegarán a separar, ella tiene que hacer hasta lo imposible por mantener a nuestro hijo junto a ella mientras encontramos a la verdadera mujer de nuestro hijo" la chica ya no quiso escuchar más, con sus ojos llorozos salió de ahí para ya no volver, tirando la caja de galletas de avena en el cesto de basura que miro en la calle Sus pensamientos fueron caóticos, ¿sus padres la habían dado como pago de una deuda?, ¿su bebé lo había perdido por culpa de sus suegros?, ¿sus suegros la odiaban?, ¿su esposo se había casado con ella por compromiso de su embarazo? Su esposo, la persona que más amaba, ¿Estaba conciente de todo eso?, Lo dudaba. Cuando le dijo del embarazo no lució muy feliz por ello, pero luego de la primera ecografía, se emociono mucho y empezó a planificar cientos de cosas con su futuro bebé; además de eso, ¿Que deuda tenían sus padres con los padres de Thiago? Esa noche durmió lo más alejada de su esposo el cual la había notado extraña, pero no quiso indagar a más. Las noches de desvelo, tortura y dolor ya habian pasado Y solo tenía en mente sacar a sus padres de aquella deuda que tenían con el señor Crooks y poder divorciarse. Por más que intentará odiar a sus padres por prácticamente venderla, no podía A quienes si odiaba con todo su ser era a los señores Crooks, por haber matado a su bebé, a aquel pequeño bebé que no tenía culpa de nada ypor casi haberla matado. Los aplausos exautivos y felicitaciones a su parte la sacaron de sus pensamientos un tanto confundida, presto atención a su al rededor y la sonrisa de su jefa mientras se acercaba a ella — Felicidades Lina, espero que no te olvides de nosotros cuando estés en la cima- felicito ella con una sonrisa cálida, ahí comprendió, su sonrisa y ojos se iluminaron de manera sorprendente evitando la mano que le extendía su jefa y abrazándola por el cuello con emoción — Claro que no señora- dijo con emoción, sus compañeros la felicitaban y le decían que había echo un excelente trabajo con su proyecto, la mujer sonrió devolviendo el abrazo — Tendrás una semana para mudarte a Canadá y hacer presencia en la sede principal, además de ello, encargarte que tú proyecto sea evaluado y mejorado todo lo que se necesite y este en el mercado lo más pronto posible- explico la mujer con tranquilidad y cariño a la peliroja que colgaba de su cuello y lloraba de emoción, se separó de ella y asintió secando sus lágrimas — Claro que sí, así lo haré. Muchas gracias- decía de manera rápida entre sus lágrimas — Ve a casa a darle la noticia a tu esposo y preparar todo- apremio la mujer sin borrar su sonrisa, su sonrisa no decallo al escuchar la palabra "esposo" pero no permitiría que nada arruinara la felicidad que arremetía contra su pecho, asintio y luego beso la mejia de su antigua jefa para salir a su cubículo y buscar su bolso para ir a casa Quería estar en Canadá lo más pronto posible, en el camino a casa en el taxi, busco en línea los vuelos más próximos hacía Canadá mientras su sonrisa no caía ni vacilaba ni un poco Llamo a sus padres en el camino, intentando no decirles nada demas y solo con respecto a su ascenso y su viaje. Cuando llegó a casa, le pago al taxista y bajo de el Vaciló unos segundos frente a la puerta de su casa y luego sonrió un poco más ~Falta poco.~ pensó entusiasmada, entro a la casa y se sacó su abrigo — ¡Thiago!- llamo cerrando la puerta, el ojos miel estaba extrañado por la llamada de la mujer y salió a buscarla rápido por si algo hubiera ocurrido — ¿Que pasa?- pregunto extrañado — ¡Tengo el ascenso!- festejo ella mirándolo, el sonrió ante eso y se acercó a ella para abrazarla feliz — Felicidades- dijo contento, ella se sintió extraña por el acto pero lo respondió luego de unos momentos — Nos mudaremos a Canadá, en dos días sale nuestro vuelo. Ve preparando las cosas para irnos pronto- explico ella, el se separó de inmediato por las palabras — ¿Mudarnos?, ¿Canadá?, ¿Dos días?- divagó el- eso no me lo habías dicho Lina- prácticamente se quejo, ella suspiro rodando los ojos — Ahora ya lo sabes, espero tengas todo listo. Solo venía a avisarte, empezaré a empacar mis cosas y preparar mi proyecto para llevarmelo- lo paso de lado son borrar su sonrisa — No nos mudaremos- prácticamente se quejo el mirandola otra ves — Lo haremos, Thiago- dijo de manera fría intentando no ser afectaba por la actitud de su esposo — ¡No, claro que no!- grito, ella se molestó y lo encaro — ¡Nos mudaremos!- dictaminó firme siendo sacudida por una molestia enorme- ¡No me arruines esto también!- se le escapó por la frustración y molestia mirándolo, el quedó estático ante las palabras — ¿Arruinarte?- dijo sin entender- ¿A qué te refieres Lina?- se quejo acercándose a ella, nego rápidamente con la cabeza tragandose todo lo que tenía estancado en su garganta desde hace un par de años — Nada Thiago, solo... prepara tus cosas para que nos vallamos- dió media vuelta sobre su eje y se fue corriendo hacia el sótano — ¡Lina, no hagas esto otra ves!- se quejo el siguiéndola, ella se encerró en el sótano mientras las lágrimas rodaban por sus mejias otra vez, pero está ves de tristeza, melancolía y algo de miedo- ¡Lina!, ¡Abre la puerta!- se quejaba del otro lado el, ella gruño entre dientes, de alguna manera los Crooks la joderian cuando creía que estaba en su mejor momento Ahí evidencia de ello nuevamente, lo ignoro y se acercó a sus cosas para empezar a guardar con cuidado su proyecto, los golpes y gritos sesaron casi media hora después Thiago dándose por vencido, dejo de lado la cena que preparaba y se fue al cuarto a preparar las maletas de ambos
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD