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1355 Words
" No busques la felicidad donde la perdiste en un comienzo. " - Capitulo Diesiseis - La noche había caído tan rápido como se calló el niño que paseaba con su perro Pitbull por las afueras del edificio donde Lina trabajaba Lina intentaba no reírse del lloroso niño que se quejaba con su madre por haber rodado casi tres callas siendo arrastrado por su perro gigante a él Mordía su labio inferior mientras esperaba a que le llevarán su auto, mientras tenía el rostro apartado de la madre del niño ojos verdes que la mataba de pensamiento por burlarse de su hijo El auto de Lina llegó y rápidamente entró a el luego de agradecerle al hombre que se lo dio, estando dentro estalló en aquella carcajada que había estado conteniendo mientras encendía su auto para ir a su departamento No podía evitar reírse cada tanto recordando como aquel niño gritaba mientras era arrastrado por el gran perro café Al llegar a casa estacionó su auto y bajo, calmandose para tranquilizarse. Ya tenía algunas ideas de cómo convencer a Thiago si se negaba, y en el peor de los casos lo metería en una caja y lo mandaría a su jefe en paquetería Bajo del auto y entró al departamento, estaba en total silencio lo cual le extrañó —¡Thiago, ¿Donde te metiste?!- llamo ella sacándose las botas que usaba, Thiago bajo las escaleras y la miró —¿Ahora que quieres?- se quejó el mirándola, ella sonrió de manera divertida y traviesa mirándolo- oh no, sea lo que sea que estás pensando me niego rotundamente.- se quejó Thiago regresando escaleras arriba a su cuarto —¡Vamos Thiago, no sabes siquiera que te diré!- se quejó ella siguiéndolo rápido —¡Esa risa ya es suficientemente peligrosa para mí!- se quejó el prácticamente corriendo hacia su cuarto —¡Vamos Thiago!- se quejó ella siguiéndolo, Thiago entró a su cuarto dejándola afuera a ella. La cual abrió la puerta al el no haberle puesto seguro a tiempo- no es nada malo- alegó inocente, el suspiro y le miró de brazos cruzados —¿Que quieres?- preguntó él sin ganas y ya temiendo por su estabilidad mental —El proyecto en el cual estoy trabajando esta prácticamente listo- empezó ella sonriendo feliz, el le miró desconfiado- ya en poco tiempo estará terminado y necesitamos a alguien que cree la marca y publicidad de él producto...- siguió acercándose lentamente a él, Thiago arqueo una de sus cejas hacia ella curioso —¿Y eso a mí en que me concierne?- pregunto el teniendo la leve sospecha que se arrepentiria de su pregunta en menos de un minuto al ver la enorme sonrisa que se formó en el rostro de su esposa —Quiero que tú te encargues de eso.- dijo ella con fingida inocencia, el abrió los ojos de par en par y negó con la cabeza varias veces moviendo sus manos frente a su rostro negando una y otra vez —No, no, no, no y no- se quejó el mirandole mal —Si Thiago, vamos. Es un proyecto importante para mí y para la empresa que está apostando por él, no sé a quién más pedirle esto; además, eres alguien de confianza para mí y el jefe- dijo ella acercándose a él, la boca de Thiago se abrió unas veces tratando de negarse Palabras no salían de su boca, Lina insistía. El nego con la cabeza y se acercó a ella para empujarla fuera de su habitación, cerró la puerta con rapidez y fuerza evitando que Lina intentará entrar otra vez y le pasó el seguro « —¡Thiago, no me hagas esto!- se quejó ella golpeando la puerta- tienes que hacerlo- alegó ella rápido sin dejar de golpear la puerta —¡No!- se quejó el recostando su cuerpo en la puerta tratando de calmarse, no le parecía sensato dicha idea. Mas si para ello necesitaba estar cerca del azabache —¡Thiago, se te pagará bien!- se quejó ella- ¡Ya no serás un mantenido y dejaremos de lado las discusiones de ello!- seguía ella, el suspiro negando con la cabeza para sí mismo y caminar rumbo a su cama dejándose caer de boca al enorme y sueve colchón de su cama mientras Lina seguía insistiendo y golpeando la puerta del cuarto una y otra vez sin aparentar darse por vencida pronto, o tal vez nunca Cuatro horas después de golpes e insistencias así como argumentos para que el accediera. Se cansó dejando la puerta del ojos miel Sin embargo, fue a el cuarto donde tenían todas las cosas de ambos que aún no habían desempacando buscando el currículum del ojos miel. De una u otra forma el tenía que ir a ese trabajo si o sí No le daría chance ni oportunidad para negarse por más que el lo quisiera, preparo un excelente currículum e imprimió alguna de las campañas que él había preparado anteriormente que estaban en la computadora de Thiago que estaba en la mesa de la cocina y preparo el currículum de Thiago para llevarse ella misma los documentos para entregarlos al día siguiente Una vez contratado no podría negarse, además de ello tenía un movimiento de respaldo por si el se atrevía a siquiera intentar renunciar con la compañía Smirnov Una vez tuvo listo el currículum llamo a la pelirroja mientras se preparaba un sándwich para comer algo —Halo- respondió con tono agitado Shiel, Lina frunció un poco el ceño pero ignoro aquello ~Seguramente esta con Inma y las interrumpí~ pensó Lina un tanto apenada —Hola Shiel, disculpa la hora. Como era de sospechar Thiago se negó a muerte- alegó ella preparando el sándwich —Oh, Lina. Eres tú- dijo la chica, suspiro pesado nerviosamente- claro. ¿Ya tienes listo el currículum cierto?- pregunto —Si, es un excelente currículum- alegó ella con tono confiado y orgulloso —Bi-bien...- se escuchó un medio gemido del otro lado de la línea causando un sonrojo pequeño en Lina- ma-mañana lleva el currículum, estaré a primera hora ahi para que nos llevemos también a Thi-Thiago...- explico ella a duras penas, Lina carraspeó —Cla-claro... Acá te espero- dijo ella rápido para luego colgar la llamada un tanto abochornada, se soplo con su mano derecha el rostro tratando de calmarse- hay... El idiota de Thiago me tiene desatendida- se quejó para sí misma con cierta burla dejando de lado su sándwich- necesito atenderme...- se quejó consigo misma, guardo el sándwich en la nevera, tomo su teléfono marcando un número en específico para luego caminar hacia su habitación que estaba lo suficientemente lejos de la de Thiago para que no escuchará absolutamente nada que no fuese necesario —Que milagro que me llames tú, y a esta hora...- alegó con coquetería apenas respondió la llamada —Ni creas que será repetido esto. Tengo un pequeño problemita...- alegó ella llegando a su habitación, apenas estuvo en ella se soltó la faja de su pantalón para sacárselo quedando solo en ropa interior de encaje negra —¿Que tipo de problemita, Lina Rosh?- dijo el resaltando su apellido, ella río sin poder evitarlo —¿Llamarme así te sacará algún tipo de cargo de conciencia, Youssef?- fijo ella divertida, el río —¿Debe haber algún cargo de conciencia, Rosh?- dijo él divertido, ella sonrio —Claro que no. ¿Me ayudarás?- pregunto ella sentándose en la cama —Todas las veces que quieras hermosa, para evitar problemas cierra con llave tu cuarto y busca los auriculares rojos que usaste la última vez- explico él, ella hizo lo dicho y al conectar los auriculares se lo hizo saber- bien pequeña gacela, juguemos a matar el tiempo- dijo el divertido, ansiando poder estar frente a ella cuando hiciera lo que le pidiera y su habitación se llenará de gemidos. Como ocurrió la última vez No sabía cómo, ni cuando, ni en qué momento era que se había vuelto adicto a los gemidos de la esposa de su amigo. Pero no le daba importancia realmente por qué no lo veía necesario
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