El Jefe De Mi Esposa (Gratis)

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" Y a pesar del tiempo que ha pasado, se que sigo sintiendo por ti con la misma intensidad. Aunque temo, que siento más fuerte que antes...

Ese sentimiento simplemente estaba dormido.

Ese amor simplemente estaba en pausa. "

- Capitulo Diez -

Se instalaron en el departamento correspondiente, había pasado una semana prácticamente desde la última pelea que ellos habian tenido, y detrás de esa seguían una tras otra por cosas insignificantes

Todas y cada una, empezadas por la mujer. Thiago cada vez se sentía más impotente ante las actitudes de ella, trataba de buscarle razón coherente a dichas actitudes pero por más que buscará tal cosa, no encontraba nada

Los meses pesaban en un abrir y cerrar de ojos

Entre reuniones, encuentros, discusiones y peleas que las últimas tres veces terminaban con lanzarse objetos el uno al otro

Por suerte, si es que eso se le puede llamar así, ninguno de los dos tenía buena puntería. Al menos, no querían tenerla. Y eso era mejor realmente, lo último que necesitaban ambos era llamar la atención del señor y la señora Crooks

•~•

— Aja, ¿Y en que me importa a mí tal cosa?- se quejó de brazos cruzados mirando a su esposa frente a si con los brazos cruzados y una cara de pocos amigos

— Eres mi esposo aunque no nos guste, tienes que acompañarme a estas reuniones. Todos en la oficina saben que soy la esposa del primogénito Crooks y creen que tenemos un hermoso y matrimonio feliz y perfecto...- decía la mujer frente a él, milagrosamente tranquila

— Lo teníamos, hasta que empesaste a actuar como una loca que busca pelea por todo.- se quejó entre un gruñido mirándole desde el sofá donde estaba, ella rodó los ojos hastiada

— Si claro, si ser una excelente actriz es ser una esposa perfecta. Metela en el horto, Thiago.- se quejó ella, suspiro tratando de calmarse, en esos últimos meses así habian sido sus interacciones, terminando en un cruce de objetos de aquí a allá por todo el lugar donde estaban, pero en esa ocasión no necesitaba que terminara así. Poco a poco obtenía lo que quería, aunque fuese de una manera no tan particular

Pero ella siempre se repetía, "El orden de los factores no afecta el producto". Al menos le sirvió de algo las famosas álgebras que le daban jaqueca en su secundaria

— Hay, ya basta Lina. Jamás te obligue a nada, que tú seas una mustia mosca muerta no es mi problema.- gruño el ya molesto de que le repitiera eso, como si el tuviese la culpa de tal cosa; ella sonrió para sí misma, intentando ocultar su pequeña satisfacción que tenía. Lo estaba arrastrando a la orilla que estaba fuera de sus cavilaciones, y ahora decía lo que se le apetecía sin pensarlo diez veces antes de que salga de sus labios como se lo habían enseñado sus padres antes

— En fin, ese no es el punto.- se quejó, rodeó la mesa de cristal y se colocó de cuclillas frente a él para tenerlo de frente

— ¿Y cuál es?- se quejó el recomponiendose para verla sin problema

— Que probablemente, no, estoy segura. Que tus padres le pedirán a más de alguno de los presentes que divaguen de nuestro matrimonio, ellos no pueden darse cuenta de que está cosa se está yendo al carajo...- explico ella mirándolo a los ojos, el suspiro

— ¿Yo que ganó?- indago, aunque ya estaba convencido de que haría. No necesitaba a sus padres entre medio de ellos ahora, que las cosas se iban cada vez de mal en peor cuando eran interacciones de "casados", pero de ahí, todo estaba medianamente normal

— Un deseo- dijo ella con una pequeña sonrisa, hacía tiempo que no jugaba con eso con él, lo hacía en la universidad pero desde que ella salió embarazada no lo hacían más

— ¿Un deseo?- cuestionó el con el ceño fruncido, ella asintio

— Claro, ¿O deseas otra cosa?- cuestionó ella elevando una de sus cejas claras, su cabello poco a poco perdía el tinte rojo que se había aplicado hace un año y medio, y se veía en su raíz aquel amarillo cobrizo natural de ella. El nego con la cabeza y se encogió de hombros

— Con un deseo me basta, ¿Cuando es?- dijo él indiferente apoyando su espalda en el respaldar otra vez, ella sonrió

— Esta noche, tenemos que salir de aquí a las siete para estar allá.- dijo con emoción, el sonrió al verla así, esa sonrisa que se había perdido todos esos meses y de alguna manera extrañaba- estará el CEO ahí, y según mi jefe está bastante asombrado con el éxito que han tenido los nano robots y tal vez logré hablar con él.- dijo emocionada levantándose, el le miró curioso

— ¿No están en el mismo edificio?- dijo este- ¿Jamás se han visto acaso?- agrego, ella negó con la cabeza y se encogió de hombros

— Él es un hombre ocupado, además de ello, últimamente ha salido más de la empresa con unos amigos, según rumores, y solo está en el edificio para las reuniones y cosas altamente importantes- explico, luego sonrió un poco mas- ponte un traje azul cielo que compramos hace un par de meses- agrego, a pesar de que sus interacciones habían sido extrañas, siempre salían. Pero parecían más un par de amigos que una pareja de casados

— Claro Lina, vete a arreglar. Que se nota que no querrás llegar tarde- dijo el divertido, ella asintió y se fue piso arriba hacia su habitación, por decisión de ambos, tenían habitaciones separadas

— ¡No te arregles a última hora Thiago!- grito desde arriba, el soltó una risa ante eso

— ¡Claro!- grito en respuesta, negó con la cabeza divertido, luego suspiro y se levantó de él cómodo sofá donde estaba para tomar rumbo también a su habitación

Necesitaba encontrar el traje que ella mencionó antes de que ella se diera cuenta que no sabía el paradero de dicho traje y enloqueciera

•~•

— Te ves decente- se burló el, con su trasero apoyado en el borde de la mesa de noche del cuarto de la mujer

— Que chistoso- se quejó ella colocándose los aretes de perlas largas que al final de estas finas perlas habían unas estrellas finas, le miró de pies a cabeza- te ves menos horrible que antes.- dijo ella a él, el simplemente río negando con la cabeza

— Apurate Lina, ya son las seis cuarenta- se quejó el prácticamente, ella suspiro

— Ya se, ya se- se quejó acercándose a el con el cierre de su vestido bajo y sus tacones negros en sus manos- ayudame- le dio la espalda, el cabello rubio rojizo de ella normalmente lizo, caía en hondas en sus hombros haciéndolo ver aún más hermoso y voluminoso de lo que era, y había un aro con perlas en este dividiendo un poco sus flequillos y su cabello en general

El vestido que ella usaba era color blanco ceñido a su cintura y una falda holgada haciéndola ver hermosa resaltando su figura, con detalles azul oscuro en el cinturón que tenía el vestido y los finales de la falda que le llegaba hasta el inicio de sus rodillas

El subió el cierre del vestido de la mujer a como pidió, al acabar, ella se alejó de él hacía la cama para colocarse los tacones abiertos color negro

Tenía un escote corazón en el pecho, resaltando sus pechos de manera decente y nada vulgar

El maquillaje que ella usaba era sencillo, simple delineador de ojos, un poco de sombra en sus ojos, lápiz de ceja y algo de labial ya que sus mejías tendían a adoptar un rubor natural por el frío de Canadá

En su mano izquierda, en su dedo anular. Estaba su lujoso anillo de casada que tenía un cristal color blanco en forma de corazón, que hacía juego con el anillo liso que utilizaba Thiago. Ambos anillos, en la parte interna, tenían el nombre del otro

Cuando ella término de arreglarse, se levantó de la cama como resorte suspirando. A pesar del frío que hacía, su piel estaba perlada por una fina capa de sudor

— Lista- alegó rápido yendo al tocador a buscar su abrigo color blanco de pieles falzas que al tenerlo puesto le cubría el vestido bajo este al ser más grande que el, y su bolso de mano color n***o con detalles de cristales

— Ya era hora- se burló el con una sonrisa, el usaba el traje color azul oscuro que pidió ella, encontrándolo hora y media después de haber subido y estando listo antes que ella por una hora. El saco estaba colgando en su brazo izquierdo mientras la miraba a ella ir y venir por la habitación, su cabello color café claro peinado a un lado un tanto revuelto de manera natural por lo largo que lo tenía

— Ja, ja. Que chistoso- que quejó ella suspirando, vamos. Tú conduces- dijo a el lanzándole las llaves del auto mientras caminaba haciendo que sus tacones punta fina repiquetearan apenas bajo la alfombra. El atrapó las llaves en el aire y asintió

— Rápido que vamos tarde.- alegó a ella, la cual salió rápido. El se colocó el saco mientras salía del cuarto y la seguía a ella escaleras abajo hacia el garaje

Al llegar al garaje el abrió el auto con el seguro de las llaves haciéndolo sonar dos veces, ella entró al lado del co-piloto dejando el enorme abrigo y su bolso de mano en sus piernas mientras trataba de controlar su corazón que estaba emocionado, era un día importante para su carrera realmente

El entró al lado del piloto en el auto Aston Martin DBS GT Zagato, una de las últimas adquisiciones del matrimonio.

Al estar ambos en el auto, lo puso en marcha hacia el lugar donde sería la fiesta. El camino fue en un silencio sepulcral, y fue roto por el que hablo a pocas calles de llegar a su destino

— Quiero que me digas por qué tú actitud.- dijo el a ella, ella le miró extrañada sin entender

— ¿De que hablas?- se quejó prácticamente, ella le miró de reojo bajando la velocidad del auto para entrar al estacionamiento del edificio donde era la fiesta

— Mi deseo.- fue lo único que dijo, para luego apagar el auto- ese es mi deseo por venir.- agrego mirándola, ella no respondió. Al no ver reacción en esta salió del auto sacando las llaves y lo rodeó para abrirle la puerta, ella supiro pesado saliendo del auto, al estar afuera se colocó el abrigo cuando el frío de la noche en Canadá le caló los huesos completamente

— Bien, pero no te gustará nada- aseguro ella sin verlo, entrelazando sus manos para avanzar al interior del lugar

Otra vez un silencio sepulcral entre ellos dos, cada uno sumido en sus pensamientos

***

— Tienen que dejar de raptarme de esta manera- dijo entre risas mirando a sus amigos en su auto, le sonrieron con inocencia

— No miró que pongas mucha resistencia que digamos- se defendió Shiel por todos, los otros tres asintieron

— Al menos no cuando hay reuniones importantes de por medio. Dios, voy demasiado tarde- se quejó apretando inconvenientemente el acelerador un poco más de su auto El Alfa Romeo Giulia GTA

— Solo son las diez de la noche amigo, no te desesperes- dijo Youssef palmeandole el hombro, el río y nego con la cabeza

Minutos después, entre bromas y risas llegaron al lugar los cinco. Vestidos con elegancia para la ocasión

Las chicas llevaban vestidos del mismo estilo pero con distinto color, escote cerrado de adelante, totalmente descubierto en la espalda con un pequeño lazo al inicio de su cinturas, ceñidos levemente a sus figuras, sin mangas y lozos hasta el suelo de manera elegante

Inma usaba un vestido color n***o, Shiel uno color azul cielo claro y Sujail uno color rojo fuego.

Mohamed utilizaba un traje color n***o y Youseef un traje color gris.

Los cinco entraron prácticamente corriendo al ascensor cuando esté se iba a cerrar en sus narices, rieron otra vez al estar dentro del aparato metálico

— No notarán tu retraso, tranquilo- consoló Shiel a el, el nego con la cabeza

— Soy su jefe, fundador y CEO...- empezó el

— Serían muy idiotas si no lo notarán- termino Sujail por el, rio un poco y asintio

— No lo pude decir mejor- alego con una sonrisa, las puertas del ascensor se abrieron- ya, control.- pidió como niño pequeño arreglando su corbata, rieron un poco y asintieron también erreglando sus ropas

Todos voltearon a ver las puertas del ascensor cuando se abrieron, haciendo sonreír nervioso al cabello azabache

— Se los dije.- dijo entre dientes a sus amigos, los cuales contuvieron risillas divertidas saliendo detrás de él

— « Lamento la demora, tuve un contratiempo.- se disculpo con los de la fiesta, puesto incluso la música había bajado- continuen con la fiesta.- concluyó, la música regreso a su volumen medianamente alto y los presentes siguieron hablando entre ellos- nota mental, no salir con ustedes los días importantes...- se dijo a si mismo mirándolos a los cuatro de reojo

— Ya Mohamed, no ocurrió una catástrofe. Está todo bien- elegí Inma abrazándolo un poco- mejor vamos a tomar algo.- dijo con una sonrisa

— Tengo que saludar a unas personas y hablar con otras, diviértanse ustedes para mientras.- les sonrió, asintieron y los cuatro se fueron por su lado y Mohamed por el suyo

***

— Lina, tranquila. Seguro ocurrió algo- trataba de tranquilizar a la mujer

— Es un hombre que jamás llega tarde, mi jefa me dijo que me reuniría con él y hablaríamos. Que tal si no vino para no hablar conmigo- se quejaba al borde de los nervios

— Lina, por favor. Exageras- se quejo Thiago tomándola de los hombros para detener su caminata que empezaba a ponerlo nervioso a él también- regresemos a la fiesta con esos estirados a buscar a ese idiota, verás que no es verdad lo que piensas. Solo un retraso tuvo, tranquila- pidió a ella mirandola a los ojos, ella suspiro y asintio lentamente no muy convencida, el sonrió- perfecto, vamos allá.- le tomo la mano y la entrelazo con la de el para tomar rumbo de regreso a la fiesta

Al estar ahí, todo seguía como antes de irse. Las personas hablando con fingido agrado y respeto, la música sonando de manera elocuente desde el fondo del salon

La diferencia, había un grupo de cuatro en la mesa de bocadillos haciendo tonterías y pidiéndole al DJ que cambiará las músicas por unas que fuesen bailables. Los chicos le hicieron sonreír con nostalgia, les recordó a sus amigos de la secundaria

Caminaron entre las personas aún tomados de las manos, un hombre con traje gris opaco se les acercó

— Hasta que te encuentro- alego mirando a Lina

— Jefe, ¿Que pasa?- pregunto desconcertada

— El CEO está aquí y pregunto por ti.- explico rápido, ella sonrio emocionada

— ¿Dónde está?- pregunto rápido

— Va hacia alla- señalo al grupo de cuatro que eran los que parecían estar en una fiesta de verdad, el hombre que estaba dándole la espalda con el cabello azabache perfectamente peinado hacia atrás le llamo la atención y le pareció familiar, pero ignoro eso y le sonrió a su esposa

— Te lo dije, vamos mejor.- le sonrió tranquilisandola, ella asintio y camino junto a el hacía ellos, entre más se acercaban, el corazón de Thiago cada vez latía más y más rápido amenazando con salirsele por la boca

Se quiso convercer a si mismo que eran coincidencias o que simplemente estaba alucinando

— Ya Mohamed. No seas aburrido por favor- se quejo la peli negra entre risas mirándo al cabello azabache, la respiración de Thiago se estanco en su garganta ante ese nombre deteniendo sus pasos y haciendo que clavara su mirada aún más en sus zapatos

— ¿Thiago?- dijo algo preocupada Lina a el, este trago en seco raspando su garganta

— Oye... Ese no es...- balbuceo la inconfundible voz de Shiel haciendo que el elevará la mirada a ellos. Los cinco los miraban fijamente, su corazón otra vez latio de manera fuerte y rápida contra su pecho haciendo que un pitido inundar sus oídos

— ¿Thiago?- dijo incrédulo Youseef, todo se detuvo, la mirada café de Lina iba de las personas frente a ellas hasta a la persona a su lado

— ¡Thiago!- grito emocionada Shiel corriendo a él lanzandocele encima para abrazarlo, haciendo que soltará el brazo de Lina por el acto, se separó de él y lo golpeó en el hombro de manera fuerte- imbécil, ¿Cómo se te ocurre irte así?- se quejo con los ojos cristalizados y la voz rota

— Lo siento, Shiel- sonrió a ella con nostalgia

— ¿Si eres?- se quejo aún incrédula Inma, le sonrió un poco y asintio

— ¡Tú hijo de Lucifer!- se quejo a punto de lanzarle el zapato Sujail, quien fue retenida por Youseef

— No es el lugar, Suja- alego el reteniendola, Mohamed lo miraba incrédulo a lo que sus ojos apreciaban

Su corazón latía demasiado rápido contra su pecho y sentía como si miles de sensaciones y emociones arremolinaban en su estómago y pecho. Asustandolo pero a la vez dándole una sensación de satisfacción

Thiago se encogió en su lugar bajando la mirada a sus zapatos otra vez siendo cubierto por Shiel y Lina que se movió sin pensarlo dos veces frente a el cuando Sujail brinco hacía el con sus tacones en la mano dispuesta a lanzarselos

— No es el lugar para hablar.- hablo al fin la voz de Mohamed, haciendo estremecer la piel de Thiago completamente, acto que no fue pasado desapercibido por Lina- salgamos de aquí.- agrego, pasandolos a todos, incluso a Thiago. El cual mantenía su vista en sus zapatos incapaz de elevar su mirada a él

Uno a uno lo siguio, incluso Youseef que prácticamente iba cargando como costal de papas a Sujail

— Vamos- le sonrió de manera cálida Shiel tomándole la mano derecha en nuestra de apoyo

— ¿Que pasa Thiago?- pregunto sin entender nada Lina, este nego con la cabeza y con su mano libre la mano de ella

— Vamos..- asintio convencido a Shiel, la cual sonrió y siguió el camino de sus amigos sin soltar la mano de Thiago y sin que Thiago soltará la de Lina

La cual se dejaba arrastrar por el sin saber que ocurría

Pero tenía fuese algo grande para poner en ese modo avión a su esposo