Alaric
Kaelin me dijo que quería volver al territorio de los Wildrifts porque lo extrañaba mucho. De todos modos, tenía asuntos que atender allí: el Consejo de los Wildrifts había oído sobre el ataque a la manada Camas y quería hablar al respecto. No estaba entusiasmado; la reunión estaría llena de amenazas veladas otra vez.
El día que Kaelin estuvo lo suficientemente bien para irse, ella, Lance y yo estábamos listos para partir. Rhea estaba en el territorio de los Goldfangs para ayudar a Dom a mantener las cosas bajo control.
Samara nos esperaba en la entrada del recinto de los Camas. Llevaba una pequeña bolsa de lino con sus pertenencias. Medía alrededor de un metro ochenta, más o menos, con pecas esparcidas por la nariz. Su cabello rubio trigo, muy largo, se levantaba con el viento c
