Kaelin —Quiero ir a casa de mi mamá —dije mientras Jasper y yo caminábamos por el complejo. El último lugar en el que quería estar ahora era la cabaña del alfa. —Claro, por supuesto —respondió. Tenía las manos en los bolsillos y no me había mirado desde que empezamos a caminar. Era un contraste brusco con cómo habían comenzado las cosas, justo antes de que revelara que Alaric había enviado un escuadrón de asesinato tras Jaxon. —Kaelin, me siento horrible por lo que pasó allá atrás. —Está bien —respondí. Pero mi tono fue tan plano que ni yo misma me habría creído. Hizo una mueca. —Aun así, apesta haber sido yo quien te diera esa noticia. Si lo hubiera sabido... —Está bien, lo entiendo. No es tu culpa. No te culpo, Jasper. Realmente quería dejarlo en eso. Ya había hablado con Dom sob

