KAELIN
Me alisé el vestido con las manos mientras me miraba en el espejo. Llevaba un vestido azul aciano suave que se detenía unos cuantos centímetros por encima de mis rodillas. Era incluso más corto que el vestido tipo suéter que había usado en la fogata, pero me sentía hermosa. El vestido se ensanchaba en mis caderas, dándome más figura de reloj de arena de la que pensaba tener.
Había algo en la escena que me resultaba muy familiar. También me había admirado frente al espejo en el funeral de Torvald. Mamá y yo nos habíamos halagado los atuendos. Desafortunadamente, ese día terminó con mi vestido arruinado y cubierto de lodo mientras Jaxon y los Terribles T se reían de mí.
Este día, lo sabía, no terminaría de la misma forma. Nunca me había sentido tan emocionada por arreglarme y pasar
