5. FACTOR DECISIVO.
Mediante el nox, Teorens mira las clases de geología que se imparten en Mistral, a esa hora. Lo hace porque es la materia que toca ese día a Byron. Por la cara que tiene le queda bastante claro que la geología no es lo suyo y se aburre, aunque no le puede culpar, con el tedio que habla ese maestro, incluso a él le está entrando ganas de tomarse una siesta.
—Oslo obtiene su energía de las vetas submarinas debajo del continente —dice, el maestro con una voz adormecedora.
—Sheritas. Todos saben eso —comenta Byron, con un tono de autosuficiencia y sin temor a la reprimenda del maestro.
Teorens decide apagar la pantalla al ver que entra a su oficina, a pedido suyo, el vice rector del Mistral.
—Toma asiento, por favor —le dice con amabilidad.
El vice rector le alcanza el informe detallado que ha realizado en esos meses sobre Byron.
—El informe muestra que evidentemente el joven Knight está progresando en su aprendizaje. No llega a destacar… aún, pero al ritmo que va… pero es obstinado… en algún momento, tarde o temprano dará de qué hablar al comité educativo.
—No te adelantes a los hechos… más si no tomaste encuentra el factor decisivo.
—¿Cuál sería señor?
—El factor suerte… o como prefiero llamar “destino” o en otras palabras el orden de las cosas. No en vano es la primera ley que rige en Oslo desde los inicios de los tiempos.
—Es como dice, su excelentísimo —le da la razón el Vice rector que parece que en cualquier momento se pondrá a besarle el suelo que pisa.
—Es cuestión de tiempo… en cualquier momento pasará lo que debe pasar y a Byron no le quedará más que aceptarlo.
En ese momento la pantalla de informes se enciende. La imagen del secretario de recursos aparece en la pantalla.
—Agradezco su visita, vice rector. Puede retirarse.