El Día del Desfile

1669 Words
Aquella mañana, Sharis se levantó muy animada, la abuela Abigail, le dio una fruta con cereal de avena. Ella estaba comiendo de lo más tranquila, conversando con su madre, haciéndole una que otra pregunta de cuando era pequeña. —Madre, cuando estaba pequeñita viste algo en mi con respecto a ponerme tus tacones, tu ropa, echarme el maquillaje, esas cosas… dime si lo hacía. —Hija, la mayoría de las niñas hacen eso, claro que si… tenías una cámara de fotografía de juguete y le decías a tu papá para tomar las fotos, una vez tomaste mí labial y pintaste toda tu boca parecías un payaso. (risas) —Quiere decir que mi deseo de ser modelo viene desde pequeña… me gusta mi carrera, pero deseo ser abogado, esa profesión me llama la atención. ¿tú que dices mamá? —Es tu decisión Sharis, pero sería muy bueno, tu hermano desea ser un gran publicista, está estudiando fuerte y todo gracias a ti, hija nos ha ayudado mucho. Mi amor, ¿puedo preguntar algo? —Claro madre, puedes… Hoy estoy feliz, seleccionarán a las diez chicas, debo estar en la tarde en la academia. —No te parece que ha pasado mucho tiempo… y pues ¿no tienes ningún pretendiente? —Mamá no deseo tener novio, pretendiente, amante… nada y sabes porqué, ya deja eso, mejor voy a arreglarme para irme, y ya sabes madre, no vuelva a hablarme de eso, mi corazón este sellado, puse un candado y la llave se la ha llevado Ibrahim, es mi ángel salvador y mi amor profundo. —Lo lamento hija, no quise molestarte con eso, pero está bien… no volveré más con eso. —Gracias, me quitas un peso de encima, saber que nunca más vas a interferir en mí vida amorosa me agrada. No quiero recordártelo, pero las dos son culpables de todo lo que pasó con Ibra, cada vez que lo traigo a mi mente, mis ojos se llenan de tristeza, sin embargo, hoy necesito estar bien, sin lágrimas ni tristezas, pues, se me notará enseguida y no quiero eso. —Está bien hija, ve a vestirte, ¡Ah! Sharis, una pregunta, ¿Por qué tienes tantos espejos en la habitación? —Antes no me miraba, pues no tenía nada ni a nadie a quien mirar a través de ellos, pero ahora veo a una hermosa mujer, llena de triunfos, de éxitos a futuro… Ya esa fea, a la que todos veían como tonta y sin sueños o futuro, hundida en las drogas y la mala vida, no existe, madre, nunca más. La tarde, estaba llena de entusiasmo para Sharis, ella muy segura de quedar entre las diez modelos, se puso un traje muy sencillo, algo que llamara la atención, pero a la vez discreto, deseaba llegar rompiendo esquemas, luciendo hermosa… su color favorito era el blanco, perlado y el azul, así como el cielo donde brillaba ese sol radiante. Al entrar a la agencia todos la miraron, las modelos deben aprender a maquillarse y su maquillaje era muy definido, suave, delicado que resaltaran sus ojos y sus labios. Sharis, de piel morena clara, con ojos color ámbar y cabello oscuro muy brillante, su estatura de 1.80, le hacía distinguir una silueta bastante esbelta. Ya en la selección, empezó a mirar a todas las chicas, lucían hermosas, bellas… Todas estaban radiantes. Hicieron la primera pasarela dentro de la academia, en el salón de ensayo. Luego la segunda. A la tercera vistieron un elegante traje de noche, Sharis modeló un vestido Gingy, de una diseñadora internacional, muy renombrada en los certámenes de belleza. Era un traje exclusivo y Sharis tuvo el honor de llevarlo, era azul con destellos plateados de tela muy ligera, al caminar parecía que estaba en una nube, todos la aplaudieron, se veía esplendorosa. Cuando el desfile acabó, todas estaban en la parte trasera del salón de ensayo, una de las coordinadoras del evento las mandó a ponerse de pie, empezó a nombrarlas una por una, Perla Smith, Dayan Soler, Anna White, Selma Taing, Jhonhu Tang... Sharis, al ver que no la habían nombrado entre las cinco primeras, se puso muy nerviosa. Sus manos sudaban y sentía que sus piernas, iban a ceder. La coordinadora, continuó con el llamado a las modelos. — Carla Brown, Evangelina Colme, Triana Lugo, Cynthia Sanz y Sharis Ross. Señoritas tendrán que venir conmigo… por favor, las que no fueron seleccionadas por favor sigan trabajando, vendrán muchos eventos. Pero ella siempre tuvo la fe, de que su nombre estaría en esa lista. Para ella fue muy emocionante, de un salto abrazó a Evangelina con fuerza. —Lo sabía amiga, lo sabía estoy dentro del evento, saldré de este país, conoceré otro lugar. Paris, Londres, Europa entera (risas) Las dos chicas estaban encantadas, la emoción perturbó a todas las seleccionadas. —También estoy emocionada amiga, es un gran momento para nosotras, mi familia estará feliz —dijo Evangelina con los ojos llorosos, era su momento. —¡Ay Eva!, esto será lo mejor, mi familia se sentirá orgullosa de mí… que dirá mi padre cuando se entere, espero que no tenga las manos metidas en esto, quiero hacerlo por mí, no porque él esté de por medio. —No lo creo, eres una mujer bella, de todas considero yo eres la más elegante, tu estatura te hace ser la mejor. Lo logramos Sharis. —¡Siii, lo logramos!… Debo avisarle a mi familia. Se despidió de Eva, pasaría a firmar y a recibir algunas indicaciones, igual que todas las demás, de allí se iría a casa a dar las buenas nuevas. La alegría de Sharis no le cabía en el pecho, estaba feliz de haber sido seleccionada, sus manos aún estaban frías, temblando de tanta dicha y emoción. Tomó el taxi directo a casa, la sensación de triunfo de Sharis, se le notaba a flor de piel, así como la felicidad de un logro más en su vida. Al llegar a casa saludó a todos con abrazos, sabía que todos esperaban noticias… El padre de Sharis le había obsequiado un celular a su hijo Songo. Pero ella no lo sabía. —Buenas a toda la familia —llegó Sharis contenta, les traigo noticias… he quedado seleccionada para el evento para desfilar en Europa… no lo puedo creer aún. —¡Hija! estamos contentos por tu esfuerzo ¡Qué buena noticia! En verdad te lo mereces -asintió la madre de Sharis. —Dios es justo mi amor, escuchó mis plegarias, pronto saldremos de este barrio, llevaremos una vida más digna, yo pido perdón Sharis por juzgarte siempre, gracias a ese chico, pudiste ver el futuro. Deseo que el señor lo colme de bendiciones. —Abuela, hoy no por favor, me siento muy contenta, celebremos… Songo compra unas colas, y para mí solo agua gasificada por favor. —Mija que bueno verte así con esa contentura, vas a viajar a Europa eso es muy bueno, saldremos pronto de aquí. ¡Aleluya! Los habitantes de la familia Briche, celebraban el debut de Sharis. Ir a Europa había sido su sueño, ahora está a punto de hacerlo realidad. Ibrahim al enterarse de la visita de las modelos de la academia Nueva York Model, se quedó muy pensativo, no buscaba ese pasado, pero este venía para atormentarlo. Le gustaría hacer ese juego que llaman el “Gato y el Ratón” algo parecido… Él no desea ser encontrado. Ibrahim debe ir al Convento María Inmaculada, en Southwell, en el mismo Londres, espera que ese día, lo hayan citado para visitar el convento. Debe realizar unas tareas en ese sitio, ha de tardarse unos cuatro días. La Hermana Sor Gertrudis, junto con el Padre Francisco, lo invitaron al convento, él no pudo negarse. Ahora con más razón irá sin pensarlo mucho. Ese recinto católico de las monjas españolas, llegaron al convento… ellas tienen algo especial la dedicación a la iglesia, la colaboración y ayuda hacia los demás desinteresadamente. La madre superiora, María de la Gloria. Ha dedicado su vida al convento junto con la iglesia católica, le han pedido a Ibrahim para que trabaje junto a su congregación para la ayuda y funciones sin problemas. Ibrahim aceptó con gusto, la invitación a trabajar un tiempo, por ahora solo irá a conocer y estudiar las posibilidades de quedarse un tiempo, ya le falta menos para la consagración sacerdotal. Las monjas, cumplen un rol importante en la iglesia, ayudan la administración sacramental, para que los ciudadanos asistan a misa. Para ayudar a los más necesitados. Ibrahim Lincolai, se unirá a las monjas de la Inmaculada. El día del viaje llegó. Sharis, estaba preparada… su vida cambiaría después de este viaje. Visitarían, primeramente, Paris, luego Roma y Londres. En su corazón guardaba las esperanzas de ver a Ibrahim, de que el destino los pusiera cara a cara, ella lo deseaba con el alma, necesitaba pedirle perdón de frente mirándolos a los ojos, cerraría sus ojos y lo pediría con muchas ganas, a veces deseamos algo con demasiadas ganas y se da el deseo, está vez lo hará, aprovecharé el viaje, lo buscaré así sea bajos las piedras. Tal vez su apellido sea muy nombrado o reconocido en Londres, ¿por qué no? su padre, le había comentado una de las tantas veces, que preguntó por aquel chico, el cual ella le contestó… se había marchado a su país, él le hizo el comentario de que conocía al padre de Ibrahim, habían estudiado juntos la carrera de ingeniería, pero el señor Emilco tomó otro rumbo, así que Sharis estaba dispuesta a averiguar por él en las iglesias, hasta dar con alguno de los dos; el padre la llevará al hijo. Su alma y su corazón, no quedarán en paz hasta poder hablar con Ibra, pues ella lo llamaba. Las modelos viajaron hasta Paris, la ciudad del amor, el romance. Las noches parisinas son espectaculares, visitar la torre Eiffel, quizás lo hagan, aunque se trasladaron ahí para asistir a un evento no a hacer turismo.
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