Sofia En los siguientes minutos solo me quede escuchando música con los audífonos que le quite a Samuel y que aún no sabe que yo lo tengo de seguro cuando se dé cuenta culpara a sus hermanos, pero se le bajara la rabia cuando sepa que yo lo tome. Y bueno viendo cosas aburridas en mi celular, no tengo r************* así que no veo muchas cosas interesantes. —Ay, amor, me duele tanto. Me duele tanto. Que no creas más en mis promesas. Ay, amor, es una tortura perderte— No sé si mi voz esta elevada o no, de todas formas, no me importa que me oigan. A Marius le gusta mucho mi voz al cantar y por lo tanto a Camillo debe gustarle. Levanto la mirada encontrándome con aquellas tres miradas sorprendidas, sobre todo la de Federico y su hermana. Creo que Camillo está sorprendido porque es primera

