Yo era como mi padre. Ella lo había dicho. Todo lo que estaba a mi alrededor lo destruía. El mundo se vino a mis pies. Siento las filosas palabras de mi propia madre destajándome. Ella abre viejas heridas que aún no han sido cerradas y me hace viajar aquellos años. Siento que soy un niño desamparado, uno que había visto muchas cosas y de las cuales jamás iba a perdonarme. A veces me pregunto porque todo esto tenía que pasarme a mi «¿Por qué papá me había obligado a ver todo lo que hicieron con ella?» «¿Por qué tenía que yo limpiar sus lágrimas cada noche y luego ganarme el desprecio?» Bajo la mirada, todo a mis pies empieza a desvanecerse. Sé que Jake y Leah nos observan. A estas alturas ya deben saber la clase de perdedor que soy. Corro lejos ello. No quisiera desmoronarme tampoco d

