THE POSSESSION TOXIC

Capitulo 32

La vida en el castillo se había vuelto extraña ultimadamente, no me explicaba aun como era realmente estas personas, llevo un mes completo entre encerrado y entrenado, siempre cuando la reina hace acto de presencia en el castillo todos corren a esconderme, es como si temieran a lo que ella pudiera hacerles si sabe que me tienen en secreto.

Lo bueno de todo esto es que he aprendido cosas nuevas, y no me castigan como lo hacía la abuela, Emma siempre entrena conmigo, con su hermano a las sombras asechándome, es como si quiera saber todo lo que tenga que ver con su hermana, son inseparables, ella lo trata como si fuera su mamá, es niño es tan dependiente de ella que no da un paso su ella no está a su lado sosteniendo su mano, al igual que no permite que su hermana de un paso si a él no le parece la idea, adsorbe tanto la energía de Emma que al final del día la deja agotada y sin energías.

He intentado interferir cuando el la somete a sus demandas, pero Bryan que es el responsable de entrenarme me ha explicado que no debo meterme en medio de su relación, que el hacerlo empeorara las cosas, que el niño es así con ella a causa de su madre, también descubrí que Bryan y Bruce son tíos de los gemelos, aparentan todo, menos ser parientes de ellos, ya que ni su color de piel es similar a la de ellos.

Ayer mientras caminaba por los pasillos vi por primera vez una foto familiar de Emma, la reina es idéntica a los gemelos, mientras el padre solo comparte pequeños rasgos con ellos, hasta el mismo color de ojos lo tienen igual al de su madre, son mini copias de ella, la foto se ve tan sombría como el castillo en el que viven, la reina solo viene una vez por semana, Bryan dice que su hermana vive en otro castillo para protección de los gemelos, por eso casi nunca suele compartir con ellos, ya que si alguien descubre que ellos están vivos querrán venir por ellos y asesinarlos lo que me hace preguntarme ¿Por qué quieren matar a unos niños? ¿Qué culpa tiene ellos? ¿Cuántos enemigos debe de tener la reina para tener que apartarse de sus hijos pequeños dejándolo al cuidado de sirvientes y guardianes? Pero Bryan me ha hecho entender que su hermana solo quiere lo mejor para sus hijos y por eso los mantiene a salvo, así tenga que sacrificar sus deseos de tenerlos con ella.

Cuando cumplí 13 años hace una semana me hicieron una pequeña fiesta en el cuarto de entrenamiento, me sentí tan feliz, nunca nadie me había hecho una, las sirvientas me hicieron un gran pastel con muchos dulces preparados por ellas mismas, llore como un bebe cuando me pidieron que soplara las velas, Bryan me dice que ahora no estoy solo, que pertenezco al ejercito de sangre igual que él, Bruce, Emma y Emmanuel, que desde ahora soy parte de su familia. Nunca tuve padres, la abuela decía que mis padres me abandonaron cuando era tan solo un bebe, y que ella me encontró a punto de ser comida de lobos, desde ese día me adopto, pero ahora tengo una familia, una real que, si me quiere y me cuida, aunque tenga que dormir con los guardias sé que estoy a salvo.

Bruce por otro lado no suele acercarse mucho a mí, teme por la reacción de su hermana, de los dos es el más temeroso a lo que pueda decir o sentir su hermana, es como si ella fuera realmente malvada, pero si fuera tan mala ¿protegería a sus hijos como lo está haciendo? ¿sacrificaría sus deseos por ellos? No lo creo. Tal vez solo tenga mal carácter como lo tiene Emma o Emmanuel.

Emmanuel me ha demostrado deferentes cosas de su personalidad durante este mes, es muy parecido a Emma físicamente, pero de personalidad son como el agua y el aceite, él es más tímido y retraído que su hermana, aunque por las noches suele colarse a la habitación donde duerme y me cuenta las cosas que hizo en el día cuando finjo que duermo, cada día hace algo diferente, como cantarme una canción de cuna, leerme un libro o contarme cosas que solía hacer cuando era más pequeño, incluso me llama hermano mayor, pero eso solo sucede cuando estoy “dormido” no suele acercarse a mi o hablarme de día, ni mucho menos si Emma está cerca, pero al igual que su hermana no habla ni de su madre ni de su padre, es como si decidieran omitir esa parte de la historia, solo los he escuchado hablar de ellos cuando discuten o quieren algo, pero son pocas las oportunidades que lo hacen, así que no tengo mucha información recopilada de la reina.

Las tardes que no tengo entrenamiento me sumerjo entre los infinitos libros de la biblioteca, se ha convertido en mi lugar favorito del castillo, ya me he leído unos veinte en total, tienen de todos los géneros; ficción, drama, cuentos, poesías, textos de estudio…, etc.

Con respecto a los entrenamientos debo admitir que son demasiado fuertes para un niño como yo, ya entiendo porque Emma solía matar animales, las primeras fases del entrenamiento lo requiere, ya que para poder cuidar de los príncipes deber matar por ellos, eso me hizo pensar en lo tonto que me vi creando teorías sobre Emma, ella está mucho más avanzada que yo, lleva años entrenando con Bryan y Bruce, ellos son como nuestros senseis, al único que no veo entrenando nunca es a Emmanuel, ya que siempre está a las sombras leyendo o esta desaparecido haciendo quien sabe qué clase de cosas.

Hay días en los que no soporto el dolor en el cuerpo, por las actividades tan exigentes e inhumanas que tengo que hacer para subir de nivel, pero aun así no me arrepiento, llegare a mi meta y me convertiré en un gran guardia real, protegeré a los príncipes con mi vida y los mantendré a salvo hasta mi último aliento.

El lema de los guardias reales del ejercito de sangre es; «Αγάπη για το στέμμα και απόλυτη αφοσίωση στο βασίλειο»

 “amor a la corona y total devoción a la reina”

Lo que deja demostrado que el linaje real va primero que tu vida y la lealtad a la reina no puede flaquear bajo ninguna circunstancia.

He ganado nuevas cicatrices a mi piel, los lobos con los que entreno al principio era muy agresivos, pero luego de semanas logre domarlos, me costó mucho saber cómo hacerlo, pero Emma me explico que para domar a una bestia tienes que convertirte en una peor, demostrarles quien es el que manda, si les muestro amor ellos no me querrán como su líder ya que esa no es su naturaleza, pero si me demuestro fuerte y con poder los tendré a mi lado luchando conmigo a donde quiera que vaya sin importar que. Serán mi sombra y mi escudo cuando lo necesito, al igual que el escudo es un lobo albino, ellos también lo son.

 — ¡Alex! — volteo con el pedazo de pollo aun en la boca a ver a Emma — ¡mira esto! La loba ya tuvo a sus bebes — dejo la comida en la mesa listo para ir corriendo al jardín, pero una mano en mi hombro me lo impide

— Termínate lo que está en tu plato y luego iras al jardín con los lobos — suspiro viendo el plato aun entero, los lobos tendrán que esperar

Empiezo a comer escuchando la continuación de la historia de una de los guardias reales, y me encuentro tan concentrado en lo que dice que no puedo dejar de imaginarme todos los escenarios que relata.

— Aquel ruso estaba tan asustado que no le dio tiempo de evitar que clavara mi cuchillo en su garganta, acabe con cinco de ellos dándole tiempo a la reina de que huyera lejos, claro, recibí varias puñaladas y golpes antes de matarlos, pero heme aquí vivo y salvo de las garras rusas — sonrió fascinado con su valentía

— ¿La reina te felicito por eso? fuiste muy valiente al arriesgar tu vida por la de ella, de seguro debe estar muy agradecida contigo — el hombre me sonríe pasando la mano por mi cabello despeinándolo

— Mira pequeño hombrecito, la reina no tiene tiempo para dar agradecimientos, ella está muy ocupada haciendo labores de mandatos, ese es su trabajo, mientras el mío es claramente cuidar de que ella este bien — asiento comprendiendo perfectamente lo que dice — recuerda nuestro lema; amor a la corona y total devoción a la reina. Si te dejas llevar por la avaricia del mundo nunca tendrás honor — asiendo sonriéndole

— Lo entiendo, cuando sea un guardia real tan grande como ustedes protegeré a la reina con mi vida — Bryan sonrió dándome unas palmadas en el hombro

— Ese es mi pupilo, sé que serás grande muchacho, no dudo de tu habilidad e inteligencia a la hora de actuar — vuelvo a asentir con una sonrisa enorme por saber que el esta orgulloso de mi

Después de la comida salgo corriendo al jardín en busca de los gemelos y los lobos recién nacidos.

— ¿Por qué tardaste tanto? ¡ya se durmieron! — volteo los ojos ignorando a Emma y su mal huma, acercándome a lo que realmente me importa, los bebes lobos

Son tan pequeños y esponjosos que los hace ver como si de unos ojos de peliche se tratara, no tiene mucho pelo, pelo se puede ver escaso pelaje blanco como la nieve, tomo sus patas y no llegan al tamaño de uno de mis dedos, la loba madre me gruñe cuando ve que he tocado a uno de sus cachorros, dejo la pata del animal dando un paso atrás, lo que menos quiero es que me ataque y termine prohibiéndome visitar a sus pequeñas crías

— Las madres lobos no les gusta que toques a sus bebes, piensan que les vas hacer daño o que te los quieres llevar, no debes tocarlos hasta haberte ganado su confianza — asiento viendo desde la lejanía a las pequeñas crías que se alimentan del seno de su madre

— ¿Cómo sabes tanto de estas cosas? — miro a Emmanuel esperando que lo que me acaba de decir no sea solo un momento fugaz entre nosotros

— Cuando piensas como lobo los entiendes mejor, pensé que ya estabas en ese nivel den entrenamiento ¿el tío Bryan no te hablo de ello? — niego viendo como frunce el ceño — escribí un libro acerca del comportamiento de los lobos en todas sus fases ¿nana se lo puedo prestar? — su hermana asiente sonriéndole — antes de ir a la cama te lo daré, solo cuídalo, me costó mucho investiga sobre ellos, son muy celosos con su territorio y pensar como un lobo fue aún más difícil de lo que esperaba, tienes que prometer que luego de que lo leas me lo devolverás — asiento sonriéndole, está más hablador que de costumbre

Creo que ahora no me tendré que hacer el dormido para que pueda hablar conmigo.

— ¿Cuándo lograste hacer todo eso de los lobos, no te veo mucho por el jardín? — pone su mano en su barbilla pensando antes de responder — creo que tenía la misma edad de nana cuando te conoció a ti, cuando solía viajar mucho por su entrenamiento, yo solía estar todo el día solo, así que tuve tiempo de sobra para buscar un pasatiempo, y termine eligiendo los lobos, era fácil y tenía el alcance de hacerlo, claro recibí mucha ayuda del tío Bryan y de Bruce, una vez casi me arranca la cara el antiguo lobo líder por haberme metido entre su manada sin haber obtenido su confianza primero, si no fuera por mamá ya estaría muerto, ellos le temen, así que con solo ella verlos hacen lo que ella quiera — Ah… así que no solo los humanos le temen, sino también los lobos ¡Vaya mujer! Es toda una maestra en el arte del liderazgo

— ¿También le temes? — frunce el ceño sin entender la pregunta — a tu madre ¿también le temes? — duda por un momento al responder, es como si hablar de ella fuera incorrecto

— Algunas veces, cuando pelea con algún enemigo o no obedecemos sus órdenes suele castigarnos en la fosa, más a nana que a mí, soy su favorito — lo último lo susurra para evitar que su hermana lo escuche

Veo a Emma acariciando a la loba madre en las orejas y me parece demasiado tierna, termino perdiendo el hilo de la conversación con Emmanuel y me centro en cómo le pegan los rayos del sol en la cara y en lo concentrada y abstraída que estaba con la loba, en como ladea una sonrisa cuando el animal lame su mano o incluso cuando le habla, ¿Cómo puede una persona ser tan perfecta como lo es ella? Es absurdo que tenga tanta belleza para ella sola, si no fuera por su carácter hostil y demandante fuera sumamente perfecta. 

— ¿Te cuento un secreto? — salgo de mi ensañamiento cuando Emmanuel se acerca a susurrarme en el oído

Asiento acercándome más a él para que ahueque sus manos en mi oído y susurre algo que me deja totalmente sorprendido.

— Hoy tendrás tu primer entrenamiento conmigo — me aparto de él viéndolo sorprendido

Nunca había tenido un entrenamiento con él, mayormente son con Emma o con Bryan y Bruce.

— ¿Cómo lo sabes? Bryan aun no me ha dicho nada — se encoge de hombros restándole importancia al asunto

— Yo lo sugerí y me aprobaron la solicitud — entonces él era el que quería entrenar conmigo, eso quiere decir que tanto Emma como Bryan no tuvieron nada que ver en los cambios de planes del entrenamiento

— Pensé que no sabías nada sobre lucha — me sonríe de lado dándole un aire más misterioso al asunto

— tratare de no ser tan duro contigo, sé que aún no estas a mi nivel, pero prometo que no te causare mucho daño — ¿el causarme daño a mí? Pero ¡si es más enano y más flaco que yo!

— No creo que eso llegue a pasar, Bryan me ha entrenado bien — ríe con sarcasmo antes de fijar su vista en mi

— Mi entrenamiento fue en las montañas, sobre mucha, pero mucha nieve. Imagínate entrenar sin nada que te abrigue lo suficiente bajo la nieve y el helado frio de invierno, sabiendo lo peligrosos que puede ser eso, ya que en cualquier momento puede suceder una avalancha — tuerzo los labios imaginando lo duro que fue para el ese nivel de entrenamiento

— ¿Quién fue tu sensei? ¿Bryan o Bruce? — sonrió con ese aire de malicia que solo tiene el

— Ninguno de los dos, fue mamá — me sorprende más que fuera su madre la que lo haya entrenado, ya que nunca tiene tiempo para dedicarlo a los gemelos — Hora del entrenamiento, así que los dos de pie

Asiento aceptando su mano, poniéndome de pie dejando que él se adelante, Emma se acerca a mi viendo como su hermano esta lo suficiente lejos para poder hablar conmigo, debe ser algo que no quiere que se entere, porque si no lo contaría con el presente.

— ¿Qué te dijo Emma de mamá? ¿de que hablaban tanto? — fruncí el ceño viendo lo divertido de esto, ella era más curiosa que yo, aunque lo negara, era obvio que no podía ocultar sus ansias por saber todo lo que sucedía a su alrededor que era oculto antes sus ojos

— ¿Por qué debería decírtelo? Es una conversación entre hombre — me jalo de la oreja haciendo que me quejara de dolor

— ¡Dime! De igual forma lo descubrir — niego riendo al ver su desesperación por saber sobre el tema

— Entonces ¿para qué quieres saberlo? — halo más fuerte de mi oreja haciendo que casi gritara de dolor

— Si no me dices le diré a Emma que te patee el trasero hasta que se canse — quite su mano de manera brusca tapando mis orejas con las manos resguardándolas de ella

— Pregúntale a tu hermano entonces, no pienso traicionar su confianza, es la primera vez que se anima a hablarme — ríe sin gracia atando su cabello dejando mechones rebeldes sueltos

— ¡Ay por favor! No te atrevas a hacerte el idiota conmigo, sabes muy bien que Emmanuel suele pasarte a tu habitación por las noches mientras tú te haces el dormido — me sorprendo al descubrir que ella también lo sabía y lo guardaba en secreto

— Pero ¿Cómo es que tu…? — pone una mano en mi hombro dándole un liguero apretón

— ¿Qué cómo lo se? Ya te lo he dicho, yo lo es todo, no hay nada que pueda pasar en esta casa o a sus alrededores que yo no lo sepa — esta niña está más loca que una cabra, es una acosadora en su mayor potencia  

— ¡Chicos apresúrense! Ya casi es la hora ¿Qué tanto hablan? — me daba más miedo la cosa de Emma que el rarito de su hermano

— ¡Ya vamos! — grito para que su hermano que ya se encontraba lejos pudiera escucharla — incluso hasta Emma lo sabe, solo que aprecia el hecho de que finjas que no lo sabes para no alejarlo de ti — intercambio las miradas entre los gemelos dándome cuanta que esto este tiempo me han estado mintiendo

Se cruje los dedos antes de estirarse y emprender una carrera en dirección de su hermano, mientras tanto yo sigo son creerme que el único que no sabe nada de lo que pasa soy yo, al parecer siempre estaré unos pasos más atrás que ellos, son unos listillos que se guardan las cosas para ellos mismos y luego las utilizan como as bajo la manga y poder ponchar a su enemigo, todos unos estrategas en el arte de la mentira, pobre reina. No sabe la clase de hijos que tiene, si algún día la conozco le contare un par de cosas de sus pequeños diablillos.

Apresuro el paso antes de ganarme una reprimenda por llegar tarde a uno de los entrenamientos, con Bryan nunca se sabe lo que te puede llegar a esperar, es mejor prevenir que lamentar y terminar llorando sobre la leche derramada. 

Cuando llego obtengo una mirada desaprobatoria de Bruce por la llegada tarde y una mueca de Bryan, junto a las risas y las burlas de los gemelos, pequeños diablillos, ya verán le terminare pateando el trasero.

— Ya que estamos todos presentes debo informar que hoy se cambió el método de entrenamiento, ya es hora de que subas de nivel Alex, así que tus contrincantes no seremos ni Emma, ni Bruce y mucho menos yo, de ahora en adelante estarás de compañero de Emmanuel, así que espero que tomes esta oportunidad y la aproveches al máximo, Emmanuel tiene técnicos de pelea muy distintas a las nuestras así que aprenderás ataques y tácticas nuevas que te servirán al momento de defender a un compañero o si se llega a dar el caso a defenderte a ti mismo — asiento escuchando con atención las indicaciones de Bryan — no esperes amabilidad y toques suaves de su parte, ya es el cuarto nivel, debes saber cómo cubrirte o como utilizar tu mente para crean estrategias de ataque — vuelvo a asentir emocionado de que den inicio ya a la pelea — si logras vencer a Emmanuel prometo llevarte a un sitio donde te enseñen buenas técnicas de pelea, te llevare a una pelea en vivo de profesionales en la materia

Doy pequeños altos sintiendo la adrenalina fluir por mi cuerpo, estiro mis músculos y vacío mi mente sintiéndome seguro, ese enano no podrá darme ni siquiera un golpe, no cuanta con la fuerza ni con la estatura para vencerme, sé que puedo con él y con muchos más

— Sin más nada que agregar que empiece la pelea — coloco el protector bucal y choco los puños con Bryan para la buena suerte

Me pongo en posición poniendo mi total confianza en mí, fijo mi vista en mi contrincante y lo veo muy tranquilo para recibir la paliza de su vida, le sonrió haciendo señas de que se acerque, pero en lugar de eso me da una sonrisa ladeada quedándose en su sitio sin moverse. Ya veo, es de los que espera tal cual cazador a su presa, la estudia y la asecha hasta que logra comérsela, lástima que esta vez se le invirtieron los papeles.

Sin esperar a que le se acerque, porque obvio sé que no lo hará, termino por acercarme yo, lanzo el primer ataque que es un golpe frontal que termina esquivando con facilidad, no dejo que me sorpresa ante sus buenos reflejos me sorprenda así que lanzo otro golpe que queda en el aire al esquivarlo también, frunzo el ceño dando un paso atrás, algo esta como raro aquí, el que no me responda los golpes es una clara señal de que está esperando a que me canse para luego atacar. Me pongo en guardias listo para atacar directo a su cara, pero cuando levanto mi brazo para impacta contra él las cosas se voltean, y termino siendo golpeado yo, con un solo golpe en el abdomen logra dejar sin aire ¿Cómo es eso posible? Trato de recuperarme lo más rápido posible, pero es inútil, impacta una patada en mi cara que me nada directo al piso, pero ¿Qué rayos sucede? Me pondo de pie con ayuda de mi manos e intento atacar de nuevo, es muy hábil al tratar de esquivarlo, pero al tenderle una trampa haciendo que pensara que iba a atacar con la mano derecha y no con la izquierda logro darle un buen golpe en el pómulo derecho, este se detiene por unos instantes antes de que su actitud y modo de pelea den un cambio radical, su mirada cambia al igual que su posición, creo que logre enfurecerlo o tal vez nadie había logrado golpearlo ya que con sus ataques preciso se les dificultaría hacerlo. 

Logro esquivar sus ataques a toda máquina, pero me está ganando en velocidad y me está costando trabajo mantenerme concentrado en la defensa, impacta dos golpes laterales más en mi cara haciendo que pierda el equilibrio y caiga al suelo, cubro con mis brazos mi cara cuando su objetivo principal es golpearme ahí, intento aplicarle alguna llave, pero es tan ágil que logra esquivar cada uno de mis movimientos.

Nos doy vuelta en el piso logrando que quede debajo de mi inmovilizando sus piernas, cuando pienso que ya lo tengo dominado se convierto en un verdadero demonio y termina zafándose de mi arremetiendo contra mis costillas y cara, intento cubrir, pero es inútil, no sé de donde ha sacado tanto fuerza, porque me está destrozando la cara, gotas de sangre salen desenfrenadas de mi nariz junto a un grito de dolor cuando siento el hueso crujir, no puedo evitar caer al piso cuando me da tres golpes más en la costillo que me dejan privado del dolor al sentir que posiblemente también me fracturo estas, la caja torácica se me cierra impidiéndome el oxígeno cuando otro golpe a la misma costilla, lágrimas de dolor autentico bajan por mis mejillas, escucho de lejos los gritos de Bryan de que me levante del suelo y deje de llorar, pero mierda duele, duele demasiado.

Cuando veo que me va a volver a golpear le doy una patada que lo manda al piso y con todas mis fuerzas logro ponerme de pie mientas que con una mano me sujeto la costilla lastimada, mi respiración se torna agitada y con dificultad, me le acerco quitando la mano de la costilla para intentar golpear, intento, intento y sigo intentando hasta que logro darle en la oreja desorbitándolo, mi cuerpo está agonizando de dolor y no sé cómo hacer para pararlo.

— Alex ¡escúchame! ¡tú puedes hacerlo! ¡noquéalo! — asiento tomando las ultimas fuerzas que me quedan para golpearlo de manera repetitiva

Aguanta los golpes sin soltar queja alguna, lo que me sorprende ya que yo estoy llorando aun de dolor, antes de que pueda noquearlo, termino recibiendo un golpe en la cabeza que me manda al piso y todo se torna negra, empiezo a sentir como disminuye el dolor y como el sudor frio me empapa la frente, dejo de respirar de manera agitada y empiezo a cerrar los ojos dejándome llevar por el sueño.

“¡Alex! ¡levántate! ¡tú puedes!”

Escucho por última vez, lucho para n cerrar los ojos, pero un golpe más fuerte termina la pelea dejándome en el mar infinito de la inconciencia, dejo salir un último suspiro antes de que me olvide de todo y de todos a mi alrededor.

 — Creo que lo mataste — escucho voces y movimiento cerca de mi

— No seas idiota, no hice tal cosa — intento abrir los ojos, pero los siento tan pesado que no puedo ni siquiera hacer el intento  

— ¡¿entonces porque no se mueve?! — reconozco con claridad la voz de Emma, aunque se escucha muy lejana

— El doctor dijo que es porque esta sedado, le facture tres costillas, sin contar la nariz, pero aun así no se murió — hago el intento de abrir los ojos de nuevo y fallo

Después de tanto intentar vuelvo a dormirme de nuevo.

Cuando siento que me estoy muriendo del dolo abro nuevamente los ojos y me encuentro en mi habitación, ¿Qué diablos paso? Cuando intento sentarme chillo del dolor, el brazo izquierdo y parte de mi torso se encuentro vendado, miro la hora en el reloj de y sin pasada la medianoche, milo lo lejos que me queda el baño y no sé cómo levantarme sin hacerme daño para ir a vaciar mi vejiga.

 Logro sentarme con la ayuda de las bases de la cama, miro mi aspecto en el espejo que esta frente a mi cama y me asusto con mi propio reflejo, estoy irreconocible, mi cara esta tan hinchada que me gusta ver bien, tengo el ojo derecho cerrado e hinchado, mi nariz parece un carnaval de colores, entre morado, rojo y verde, sin hablas de torso casi en su totalidad vendado, alguien tuvo que curarme las heridas porque ya no estoy sangrando, me siento terrible y lo peor es que parece que me paso un camión por encima.

¿Cómo fue que llegue aquí? ¿Qué paso después de que me desmaye? ¿acaso Emmanuel esta igual de lastimado que yo? Lo dudo, con su agilidad y velocidad tuvo que salir casi ileso de la pelea, el que termino siendo golpeado fui yo, ¿quién diría que el enano tiene más habilidad en combate que yo? ¡me ha vencido un niño de 9 años!

Me sujeto de la mesa para poder apoyarme poniéndome de pie, sujetándome de las paredes con el brazo bueno hasta llegar al baño, con gran dificultad logro bajarme los pantalones logrando por fin orinar, al ver el líquido que sale de mi rojo carmesí, como si fuera sangre me asusto, ¿y si muero en unos días? ¿habrá lastimado alguno de mis órganos con sus golpes? Descarto las ideas cuando siento que aún me quedan fuerzas para seguir aguantando ¿Cómo diablos hacen los boxeadores profesionales para soportar tanto dolor? Porque el mío me parece un infierno, jamás pensé que Emmanuel tuviera esa cantidad de fuerza descomunal, ¡vaya con el rarito! Sin duda alguna lo termine subestimando y a causa de eso termine echo mierda.

Cuando salgo del baño pego un brinco al verlo sentado en mi cama, leyendo las cajas de las pastillas y por lo que veo son pocos los golpes que tiene visibles. 

— Lo siento, no quería golpearte tanto, solo se me fue un tanto la mano, tengo problemas para controlar mi ira en los combates cuerpo a cuerpo — levanta la cabeza ahora si fijándose en mi — te ves terrible…, y todo por mi culpa, no debí dejar salir mis emociones así, de verdad lo siento — veo el arrepentimiento en su mirada, pero eso no significa que no pueda matarme con otro combo de golpes desmedidos

— Tranquilo, ya paso, solo nos dejamos llevar, no debí dejar que me golpearas así, también es mi culpa, no cuide mi defensa y me confié de que eras un simple niño, ignorando que no eres tan simple como creí — hace una mueca con la vista fija en mis costillas

— ¿Te duele mucho? — señala la zona vendada y asiento siendo totalmente sincero con el — prometo que la próxima vez seré más cuidadoso, no tome en cuenta que no estás en mí mismo nivel de pelea — ¿Qué? ¿próxima vez? Aun no me recupero y ya está retándome de nuevo ¿quiere matarme acaso?

— Creo que primero tengo que recuperarme antes de pensar en una segunda vez — hace un puchero a punto de llorar 

— ¿Ya no quieres pelear conmigo? — su voz se entrecorta anemazando con empezar el llanto sin fin en cualquier momento

Camino hacia el con gran dificulta, aguantando los quejidos de dolor y las lágrimas por no saber cómo parar de sentirme mal, logro llegar a la cama sentándome a su lado, guardando distancia por si llega a lastimarme por descuido, no es un mal niño.