Un nuevo día llegó y Olivia despertó motivada, iría en busca de un departamento para ella y para Violeta, dónde pudiesen vivir lejos del yugo de su tío, dónde pudiesen iniciar una nueva vida juntas. Preparó el desayuno, afortunadamente su tío salió de casa muy temprano, iba encaminado al club a pasar su día de golf con sus amigos. Olivia se alegró, eso le daría todo el día libre para encontrar el departamento, volver por sus cosas y Violeta, cuando Leonardo regresará a casa, ellas ya no estarían. —¿Ya te vas?— le preguntó su prima. —Si, intentaré volver pronto, ya empaqué mis cosas. ¿Y tú? —También, tengo todo listo Olivia, aunque me quedo un poco preocupada, mi madre ha amanecido sintiéndose mal y con un poco de fiebre. —Dale medicamento, nada puede detenernos, Violeta. —Si, eso haré

