Recibí la chaqueta y me subí al auto, mientras conduzco hacia el hotel me llegó un mensaje de Aura con unas coordenadas, para que no pudieran rastrear mis movimientos, fui hasta el hotel y desactive el gps del carro, para volver a salir de estacionamiento ahora con el gps de mi teléfono con las coordenadas que me envió Aura. Cuando llegué al lugar era un café a las afueras de la ciudad en un mirador muy bonito pero desolado, tome una mesa lejos de las demás y como no me había cambiado pasaba desapercibida pedí un capuchino y después de unos minutos llegó Markus. - ¿cómo estás? - preguntó Markus casual como si no hubiera pasado más de un mes desde que nos vimos la última vez. Para ser sincera me encuentro un poco molesta por los secretos que encierra mi asignación al caso pero primero d

