Mis reuniones acabaron a eso de las 12:45 lo que significa que casi era hora del tan esperado almuerzo con el señor Miccoli. Entró a un restaurante muy reconocido de la ciudad, pregunto por la reservación a nombre de Gerónimo, y la chica me indica la mesa, al parecer llegue primero que el señor Miccoli, por que pido un vaso de agua, Gerónimo no tardo mucho en llegar, venía muy elegante con un traje azul oscuro que le combina a la perfección con el color de sus ojos. -Buenas tardes Madeline, ¿cómo te encuentras hoy? -Buenas tardes, bien gracias y usted, ¿cómo se encuentra? -Bien mi niña, que te parece si pedimos para poder hablar con tranquilidad luego. Llamamos al mesero y pedimos cada uno su plato combinado con una botella de vino Aubert Pinot Noir - 1999. Comimos hablando de trabajo

