Capítulo 3

1455 Words
Al llegar a mi casa, me lleve la sorpresa de que mi papá estaba en la sala y sobrio y solo. Algo extraño, eso no era muy común en el. —Cielo— me llamó y yo solo asentí mientras agachaba la cabeza— ¿Sabes donde esta tu hermana?— me preguntó. "no le digas a nadie que tu hermana se fue conmigo" La voz de Connor llego a mi cabeza. Mire a mi papá y negué con la cabeza. —¿Estas segura Cielo?— me preguntó y asentí— Ve a tu habitación— me ordenó y asentí. Subí corriendo las escaleras y me encerré en mi habitación. Me pase por mi habitación pensando el por que Connor me había pedido eso. Tal vez mi hermana se había fugado y le había pedido ayuda. Tal vez. Suspire esperanzada con que eso fuera real. A si ya no me molestaría más. Fui a mi armario, tome ropa y me fui al baño para tomar una ducha. Al salir me peine y baje para preparar la comida, para mi y mi papá. —Cielo— me llamo mi papá, solo lo mire— Hoy no vendré a casa y mañana vendré con algunos amigos, ya sabes que hacer y no permitas que el te toque, ¿De acuerdo?— me dijo y asentí. El salio de la casa y yo fui a la cocina. Mi padre siempre ha sabido que su amigo ha intentado varias veces abusar de mi, pero aun así, no le ha puesto un alto. —Valla mierda de vida— me dije para mi misma. En lo que terminaba de prepararme mi comida, fui a asegurar la puerta, no quería ninguna sorpresa en mi día, que hasta el momento parecía que iba tranquilo. Después de la mierda de mañana que tuve y el encuentro con Connor. Nuevamente mi mente se sumergió en mi Hermana. ¿Y si algo le había pasado? ¿Y si Connor algo le había hecho? Reí al pensar eso, si era realmente cierto tenia que agradecerle, por mejorar un poco mi vida. Unos minutos después estaba en la sala comiendo. El timbre sonó pero lo ignore, ya que probablemente era algún amigo de papá o de mi hermana. El timbre no sonó otra vez y me alegre por eso. La película que estaba viendo término, al igual que mi comida, me levante y tome mi plato. Al voltear me lleve tremendo susto que casi hace que mi plato cayera al suelo. Era Connor. Y estaba ahí parado cerca de la cocina. —Hola cielo— dijo sonriendo. —¿Como entraste?— le pregunte y el se encogió de hombros. —Ya que no me abriste la puerta y estaba mas que claro, que sabia que estabas aquí, decidí entrar por la puerta de atrás— dijo de lo mas normal. Ese chico estaba loco y yo lo estaba mas por no entrar en pánico. —¿Que haces aquí?— le pregunte y el sonrió. —Vine por ti— dijo y lo mire confundida— Sabía que estarías sola y quiero llevarte a un lugar— dijo y negué. —No te conozco y no pienso ir contigo a ningún lado— le dije y el suspiro. —Esta bien, si no quieres salir, podemos quedarnos aquí y ver una película —dijo sonriendo nuevamente. Suspire y junte todo el valor que tenia para decirle unas cuantas cosas. —No se que pretendes Connor, primero vas por mi hermana y ahora por mi— le dije negando— Sea cual sean tus planes, puedes ir apartándome de ellos de una vez por todas ¿Entiendes?— le pregunte y el sonrió de una manera distinta. —Tienes carácter— dijo acercándose a lentamente a mi— ¿Entonces por que no te defiendes cielo?¿Por que dejas que ellas te golpeen?— me preguntó haciéndome vulnerable con sus preguntas. Él al ver que no respondía nada sonrió y tomo mi rostro entre sus manos. —Vengo por ti a las seis— dijo y me dio un corto besó, a lo que yo no pude protestar, ya que se fue por la puerta de atrás. ¿Que había sido eso?... (•••) Si. Definitivamente estaba loca. ¿Y la razón? Era que en este momento me estaba arreglando para cuando llegara Connor. No tenia vestidos, ni faldas, ni shorts. Solo pantalones y sudaderas. Así nadie veía mis cicatrices. Me mire en el espejo que había en mi habitación. ¿Sera que realmente este interesado en mi? No. No creo que sea eso. ¿O si? —No pienses idioteces cielo... Me regañe a mi misma. Las cosas no eran así, nadie podría estar interesado en mi, se que soy bonita, pero estoy lo suficientemente dañada como para que alguien quiera ser parte de mi infierno. Veía por la ventana, mientras esperaba a que Connor llegará. Las chicas que eran mis vecinas, salían con sus amigas y chicos y se veían... Felices. Yo no era feliz, por mas que tratará de serlo, no lograba serlo. Yo no tengo una vida normal como la de ellas. Yo tenia que sobrevivir cada día. Y ellas... —¿Estas lista cielo? La pregunta vino de atrás de mi. Al voltear era Connor el que estaba ahí. —¿Por que lloras hermosa?— me preguntó acercándose a mi. Ni yo sabia que estaba llorando. El seco mis lágrimas y junto su frente con la mía. —Las princesas no lloran —dijo en voz baja y sonrió— Nada ni nadie merece tus lágrimas, y quien las ocasiones merece sufrir— dijo haciendo que lo vea a los ojos— Es hora de irnos —dijo tomando mi mano. —¿A donde vamos? — conseguí preguntar haciendo que sonriera nuevamente. Tiene una hermosa sonrisa. —Es sorpresa hermosa... ¿Se cansara de sonreír? ¿El sera feliz? ¿Fingirá ser feliz? Bajamos por las escaleras tomados de la mano. Eso era algo extraño para mi. Cerré la puerta de la casa y Connor guardó las llaves. Subimos al auto y el emprendió marcha hacia algún lugar en específico. Cada vez nos alejábamos mas de la zona habitada y nos dirigimos al bosque. Unos minutos mas tarde Connor detuvo el auto y ambos bajamos. El no dudo en tomar mi mano y adentrarnos más al bosque. ¿Y si Cristal le había pedido a Connor que me sacara de la casa y me asesinará? Nos estarían haciendo un gran favor. Tienes razón. Tal vez por eso mi padre me dejo sola. ¿Connor me mataría? Inconscientemente comencé a llorar, recordando toda mi vida, tal vez y este era el final de mi maldita vida. —Y nuevamente estas llorando hermosa ¿y ahora cual es la razón? — me preguntó con voz baja. —Solo estaba pensando —le conteste y el suspiro. —¿Y que estabas pensando hermosa?—me preguntó acercándose a mis labios. —¿Me mataras?— le pregunte haciendo que se alejara de mi para verme directo a los ojos. —¿Realmente crees que te traje aquí para matarte?—me preguntó y asentí. —¿Mi hermana te pidió que me mataras?¿Por eso ella se fue contigo?— le pregunte a lo que el solo río y negó. —Si te traje aquí, no es para matarte, si no, para tener una cita—dijo tomando mi mano y jalandome un poco. —¿Cita?— le pregunte a lo que el asintió. Unos pocos pasos mas y llegamos a un prado, donde había una cesta de picnic y una cascada de paisaje. Era hermosa esto y Connor me estaba mostrando eso. —¿Te gusta?— me preguntó y asentí— Cielo mirame— me pidió y lo miré— No quiero verte llorar nuevamente, las princesas no deben llorar, conmigo nadie te hará llorar, yo te protegeré y cuidare, nadie te dañara nuevamente por que tu eres mi Reina y si te preguntas ¿Por que estaba con tu hermana? La respuesta es que solo era un medio para acercarme a ti y quitarte un peligro, pero de eso hablaremos después, yo te haré feliz, seras feliz a mi lado y jamas sufrirás otras vez, no dejare que nadie toque lo que es mío —dijo dejándome muy desconcertada. ¿Esta era una clase de declaración de amor o algo así? El al ver que no respondía, sonrió y se acercó a besarme. ¿Otra vez? No sabia que hacer en este momento, todo era tan confuso y mas con el besándome.
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