—Muchas gracias Sammy, aprecio mucho lo que hacen ustedes por nosotros en realidad—comentó Clarissa sonriéndole amablemente a todos.
Luego, Rachel se dirigió hasta la cocina la cual estaba echa un desastre por Jake y él muy apenado le exclamó:
—¡Oh disculpen el desorden, y no se preocupen que después de que se vayan yo ordenaré todo esto.
Clarissa escuchó las palabras de Jake, y se reía internamente, porque aquel millonario luego de que era déspota y de que trataba a todo el mundo muy mal ahora se estaba disculpando por tener mucho desorden y de que iba a limpiar. No obstante, Rachel se ofreció a ayudar, pero el pelinegro insistió en que no, en que él iba a ordenar todo por el mismo. Luego, uno de los agentes le dijo a Jake que le iban a proveer un vehículo, para que se movilizara por e
