Clarissa se quedó pasmada haciendo una sonrisa incomoda, mirando a las dos mujeres tratándose de soltar disimuladamente del agarre de Jake, pero le era casi que imposible porque el hombre con su gran mano agarraba de manera muy fuerte el costado de la pelirroja inmovilizándola, haciendo que fuera imposible soltarse. Los dos agentes, toman de la mano a sus esposas, le sonríen amablemente a la pareja, indicándoles que están haciendo un buen trabajo. Luego, todos se despiden de ellos y les dicen que disfruten la cabaña. Asimismo, la pareja continúa fingiendo abrazados en la terraza de esa cabaña, hasta que todos se alejan lentamente en la patrulla policía. Al estar bien lejos, Clarissa trata de soltarse de nuevo de Jake pero este continúa ondeando una de sus manos viendo a la patrulla polici

