De repente sentí una opresión en el pecho y comencé a llorar era un mar de lágrimas sola en aquella casa descargué toda aquella tristeza de las últimas semanas el rechazo de Lucas y el rechazo de mi familia que fue más evidente estos últimos días no les costó nada desecharme a ninguno como cualquier cosa, no les importe solo me desecharon y como si eso no fuera suficiente intentaron destruirme, hacerme una nulidad sin el mayor resentimiento
Como las personas que me dieron la vida pueden tratarme de esa manera, los hermanos con los que crecí y aquellos abuelos que fingieron tan bien que me amaban pero no dudaron en usarme para sus intereses y cuando me negué se quedaron al margen mientras papá intentaba destruirme, a partir de hoy no soy una Doumont.
El papá de Thomas me dijo que podía u
