Eso último lo irrito profundamente. Pero sabía que no tenía derechos de prohibirle nada a ella después que diera a luz a su hijo. sin embargo, pensar que podía liarse con Raúl era algo que no le gustaba. Tensa la mandíbula puesto que se le dificulta disimular su incomodidad. Amelia estaba muy enfadada con él lo notaba en su mirada, no obstante, no estaba seguro de porque sentía la urgencia de besarla. Si no se iba en esos momentos cometería una nueva locura con ella, pero por desgracia su libido pudo más que la razón y en dos pasos se acercó a ella tomándola suavemente por el cuello para poder tener mejor acceso a sus labios, une su boca con la de ella y ella lo acepta gustosa. Amelia estaba helada y olía a manzana verde… Erick estrecho su cuerpo con un poco de fuerza, sujetándola por

