+JULIETTE+ Estoy saliendo de la casa de mi hermano, la noche fresca me envuelve, el aire huele a cigarrillo lejano y a humedad. El silencio pesa, hasta que lo veo. Bastien. Ahí está, apoyado contra el coche, con esa calma que siempre me desarma, como si el mundo entero girara a su ritmo, al compás de sus respiraciones. Y lo peor… lo peor es que apenas cruzamos miradas siento cómo mi cuerpo me traiciona: un temblor leve en las piernas, un calor en el pecho, esa mezcla insoportable de deseo y rabia. No debería pasarme esto. No con él. No después de todo lo que me dijo, de cómo me rechazó, de cómo me trató como si yo fuera una niña encaprichada. Y sin embargo… ahí estoy, con la piel ardiendo, con la memoria evocando sus labios, sus manos, su olor. Es inevitable. Intenté olvidarlo. Me dej

