+JULIETTE+ Estoy en el auto con mi hermano, y para ser honesta, su vida es un maldito torbellino. La mía también lo es, pero la suya… la suya tiene ese toque de peligro que siempre me ha fascinado. Lo estoy mirando de reojo, serio, con la mandíbula tensa, el ceño fruncido, como si llevara encima el peso de un imperio. Y lo más divertido… es que, por primera vez en todo el poco tiempo que lo he visto últimamente, puedo jurar que Alexander se ha enamorado. Sí, el bruto se ha enamorado. Y no de una santa, no de una princesa perfecta, sino de una loca como yo. Esa mujer… Claire, así le escuché decir. No sé nada más, pero con lo poco que he visto y oído, ya puedo imaginar que no es de las que se dejan domesticar. Alexander y yo somos, en cierto sentido, el mismo tipo de criatura: nacimos con

