CAPÍTULO SIETE

2471 Words

IAN Observo de manera extraña a Reagan, quien de la nada se ha montado sobre mí, gimiendo y actuando como si la estuviera follando de verdad, el asunto es que no es así, ni de cerca. Vine a su casa porque me mandó un mensaje diciendo que por fin comenzaríamos con las asesorías, al parecer tenía otros planes, en cuanto la puerta de su habitación se cierra, alcanzo a ver un destello de cabello rojo. —¿Qué haces? —frunzo el ceño e intento apartarla de mí. En cualquier otra ocasión lo permitiría, sin embargo, creo saber en el fondo por qué se comporta de ese modo, y no pienso prestarme a esa clase de tonterías infantiles. Ella voltea a verme con una sonrisa socarrona. —No seas aguafiestas —dice tocando un dije que lleva colgando—. ¿Acaso no es esto lo que tanto querías? Mueve las caderas,

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD