PIPER El parque está casi vacío a esta hora, solo quedan algunas farolas parpadeantes y el rumor del viento sacudiendo las copas de los árboles, la madera de la banca donde estoy sentada se siente áspera contra mis manos al aferrarme a los bordes. Mis piernas están juntas, aunque no tardo en abrazarme a mi cuerpo, el miedo cala en mis huesos. La sensación de soledad es abrumadora, pero es mejor así, prefiero el silencio y enfrentar todo lo que me atormenta. Miro a mi alrededor, hay gente que pasa, no es mucha, me conformo con eso, si grito, hay quien me escuche, además, tengo mi celular, puedo llamar a la policía en caso de ser necesario. Unos pasos se acercan, no necesito mirar para saber quién es, reconozco su presencia antes de que hable, antes de que extienda la botella de agua frent

