Capítulo dos.

971 Words
El ruido de la campana para el almuerzo saco mi concentración en el examen.  Mire la hoja y sonreí satisfecha,  ya que había respondido todas las preguntas correctamente, así que agarre mis pertenencias y me dirigi hacia el profesor entregándole la hoja para luego ir con mis amigas.  Nosotras no eramos muy sociables, así que por lo general nos sentábamos una mesa al fondo de todo. Siempre habíamos sido para los demás unas "raritas" del instituto.  Tome una bocanada de aire y me dispuse a abrir mi lata de coca-cola mientras mis amigas hablaban sobre una serie que ni sabia el nombre, hasta que unos chillidos, obviamente de mujeres, me sacaron de mis pensamientos y levante mi vista.  - Mira quien ha llegado de su viaje por Europa. -acoto sarcásticamente Kila, mientras tomaba su Sprite- Todavía no he entiendo como un par de huecas rubias teñidas, pueden hacerle tanto protagonismo  a un simple chico lleno de tatuajes, como una especie de "chico malo". -negando con la cabeza-  - Y con mucho dinero . -le corrigió Lila con el dedo, soltando una risa-  - sea lo que sea, es repugnante. -solté con una expresión de asco. Viendo toda la escena.  Nada mas y menos que Adam Toller. El mas egocéntrico, y el mas amado por las chicas del instituto.. Adam siempre ha llamado la atención por los pasillos. No sabia si era por su gran grupo de amigos, por ser capitán del equipo de Futboll Americano en él instituto, por las mujeres barbies que se follaba cada fin de semana o simplemente por su "rebeldía". Era el mas deseado por todas las putas mujeres del instituto, menos yo.  Siempre le había un cierto odio a el. No me pregunten porque. Sera porque esa clase de personas, que se creen lo mejor del universo, no van conmigo. Y muchos menos los que refriegan su estúpido dinero, diciendo como "hey chica, mira cuantos billetes tengo". No iba conmigo. Adam era el hijo de uno de los mas importantes empresarios de todo Estados Unidos. Emprisse Toller. Era un chico mimado siempre, desde pequeño. Su popularidad no solo se basaba en ser todo eso, si no que tambien salia con la capitana de las porristas, Lisa Halery.  Rubia plastificada, delgada con poco pecho, lo único que sobresaltaba de ella eran sus ojos celestes y el dinero. Tenia todo lo que quería.       Y ahora su presa era Adam.  Seguía con mi vista en la acción, hasta que alguien me saco de mis pensamientos tocándome el hombro.  - Tenemos que ir a la clase de biología, T.-hablo Kila  - Si, andando. -Tomando mi mochila y siguiéndola por el pasillo hasta el salón  Entramos al salón, y vi lo que menos quería ver desde que tengo noción.El patetico grupo de Adam Toller y el mismo en mi asiento.  Oh no, niño. No te metas conmigo.  -Hey, estas en mi asiento. -le espete, con cara de pocos amigos.  -se dio vuelta para mirarme, y me dio una sonrisa torcida-  Rodee mis ojos  -Perdona linda, pero ahora estoy yo aquí. Búscate otro asiento. De todas formas, que te sientes adelante o al fondo no significa que te tomen en cuenta.-largo una carcajada y eso hizo que su grupo también lo hiciera-  -largue una risa sarcástica, furiosa.- Primero, no me llames linda. -le señale con el dedo.-Mira, no soy de esas chicas que te dicen SI a todo. Si tu papi es lo único que te dice, no es mi asunto.Así que mueve tu trasero, y aléjate de mi asiento, que con una sonrisita estúpida no me convencerás. -le lance con desprecio-  Ese comentario hizo que todos sus amigos hicieran un "ohh" mas fuerte que cualquier otro grito. Su "perfecto" rostro se contrajo de lo furioso que estaba.  - Mira tu.. .- queriendo saber mi nombre-  - Thea.  -Thea .-dijo asintiendo lentamente- Yo que tu.-apuntándome con el dedo- me fijaría como me tratas.    -largue una carcajada real- ¿me estas amenazando?, porque las amenazas no me dan miedo y menos de un niño rico como tu. -negué con la cabeza- Así que lárgate ahora.  -le sonreí tiernamente.  No dijo nada mas. Habia ganado esta.  Tomo su mochila con pocos amigos y se sentó en el fondo. Sonreí triunfadora y me senté junto a Lila, a la que esta estaba paralizada de como le había contestado. Si, mi amiga era muy miedosa.  La clase siguió lo mas normal, como todos los días. El profesor la semana entrante daría un trabajo de a dos, de la disección de un sapo, y ahí diría que parejas había elegido.  -Te habrá declarado la muerte -repetía mi amiga mientras nos dirigíamos hacia mi coche-  -Tranquila, Lil. No me hará nada.  -mientras subíamos y arrancaba saliendo del estacionamiento.-  El resto del viaje había sido de conversaciones sin sentido alguno. Después de unos minutos había dejado a Lila en su casa. Kila se había ido a su nuevo trabajo, una cafetería cerca de la playa,a lo que habíamos acordado ir en la tarde  Estacione, y entre en mi hogar. Realmente el frió era insoportable.  Deje mis cosas sobre el sofá y me dirigí hacia la cocina, donde mi madre estaba cocinando el almuerzo.  -Hola, mama. -Sonreí-  -Hola mi niña, ¿como te ha ido?. -mientras me sentaba en la barra, dándome mi plato de spaguettis-  -Nada fuera de lo normal.-mientras enrollaba los fideos en mi tenedor-  El resto de la tarde fue de lo mas divertida, habíamos ido a el nuevo trabajo de Kila. Tomamos unos cafés con crema y conversamos de cosas sin sentido. La había pasado de lo mas genial.Se habían echo las 7:30 y ya el sol se había ocultado. Dando paso a una noche de mucho frió. Deje a Kila y Lila en sus respectivas casas y me dirigí hacia mi casa.  Al llegar , cene junto con mi madre, y fui hacia arriba a darme una ducha. Peine mi cabello castaño, y me puse un pijama entero de vaca. Si, aveces era muy infantil. Me acosté en mi cama, tapada hasta la cabeza  y concilie el sueño enseguida.
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