Alejandro

274 Words
—¡De que mal humor estás, necesitas un buen polvo—le dijo Ignacio a Alejandro. —Da gracias de que eres el mejor abogado de la ciudad...— le contestó este con tono amenazante. Ignacio era de las pocas personas que tenía esa confianza para decirle las cosas, muchas veces no aprobaba su modo de operar, pero tenía en cuenta que no era un puesto fácil, el dueño de toda la empresa que heredó de su padre, este era mucho más despiadado, y no tenía miramientos, daba igual el negocio y si era un hombre, mujer o niño, al heredar, Alejandro, cambió todo eso, cerró todos los negocios que tuvieran que ver con trata de mujeres o de niños y se dedicó al resto de negocios, drogas, hoteles, control de mercado , movimiento de transporte etc... había heredado también la fama de su padre y nadie hacía nada sin su permiso. —Pero tienes razón amigo, necesito un polvo, prepara los contratos e iré buscando candidata. —¿No has pensado dejar de hacer eso? no puede ser bueno para ti, quizá... una novia te haría bien— le dijo preocupado Ignacio. Siempre ese siniestro contrato, chicas que venían por su dinero y salían escarmentadas, se preguntaba muchas veces si no tenían el síndrome de Estocolmo, aún tratándolas mal, se enamoraban de él. —Yo lo disfruto así, no quiero una novia, y me niego a satisfacer a una mujer gratuitamente —expresó Alejandro. Lo gracioso era que pagaba por hacerlas suyas, pero él no se refería a eso... —Está bien, no voy a discutir contigo, iré preparando todos los contratos...
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD