POV SAMANTA
Me lanza con fuerza a la cama, se sube encima mío diciendo que seré suya, cojo fuerzas de donde no las tengo y me lo quitó de encima con un golpe en su entrepierna.
El me mira con ira y quejándose de dolor.
-Eso es para que veas y entiendas que no puedes meterte conmigo, tu no sabes hasta donde puedo llegar, lárgate de mi habitación o comienzo a gritar, vete y no te molestes en amenazarme con contarle todo a Sergio, soy lo suficiente mujer para admitir mis errores y contarle todo -le advierto y lo saco a empujones de mi cuarto.
Quedo con mi corazón muy acelerado después de lo que acaba de pasar, sé que tendré que contarle todo a mi novio, de todas formas, esto paso y tengo que asumir mi error, si él decide terminar con nuestra corta relación podre entenderlo a la perfección.
Después de cambiar mi ropa y poner un traje de baño debajo, salgo en busca de Sergio y mis demás compañeros, todos están en el restauran del hotel, se notan muy animados, el único que no ha bajado es el animal de Antony, Verónica se nota ansiosa buscándolo por todas partes, la verdad no me interesa que venga, por mi que se valla al infierno el muy imbécil.
Me siento al lado de Sergio y Liss, ellos preguntan que si estoy bien, pueden notar en mi rostro mi preocupación por algo, les miento y pido mi orden, comemos entre risas y una satisfactoria platica.
Decidimos ir al área de piscina del hotel y luego arreglarnos para una fiesta en la playa.
Todos están metidos en la piscina menos yo, llega Antony mostrando su muy trabajado cuerpo, todas las chicas quedan mirándolo embobadas incluyéndome, a diferencia de ellas, se disimular, o eso creo.
- ¿Por qué no estas dentro de la piscina, acaso esperabas por mí? -pregunta con arrogancia.
- ¿No entiendes cuando alguien quiere ignorarte verdad? Porque para mí no existes -indico.
Solo sonríe y se va, entra al agua en forma de bomba y me baña por completo.
-Eres un idiota -grito irritada. Me voy para mi habitación, lo mejor será arreglarme temprano para buscar a Sergio antes de la fiesta, creo que debo ser honesta con él.
Busco entre las cosas que compre para el viaje, veo la ropa perfecta y la pongo en la cama junto con el traje de baño que usare, entro al baño, aseo mi cuerpo, arreglo mi cabello, decidí dejarlo un poco alborotado, natural, en fin, sé que terminaremos metidos en el mar, pongo el traje de baño, es un poco atrevido para mi gusto, pero lo eligió Liss, dice que tengo que mostrar el cuerpo que tengo. Decido usar un vestido con encajes, deja ver el color y a la perfección mi traje de baño, pongo unas sandalias de tiras, maquillo mil labios en un tono sueve, pongo perfume y creo que estoy lista para la fiesta, espero la hora de salir, sé que Sergio vendrá por mí.
Tocan a la puerta y abro dichosa, quiero hacer sentir a mi novio especial, que vea que me arregle así para él.
- ¡Hay dios! ¿Qué carajos estoy pagando para tener que sufrir con la presencia de este hombre? -interrogo a Dios en voz alta.
-Deberías estar agradecida con él porque me tienes a tu lado-expresa arrogante como es su costumbre.
Ruedo los ojos por lo creído y convencido que es.
-Ahora que paso- indago
-Sergio pidió que te llevara a un lugar, te tiene una sorpresa, espero no sea que quiere acostarse contigo, por que lo mato y después a ti -señala.
-Que pesado eres, no juegues con esas cosas -digo
- ¿y quien dijo que es un juego niñito?, extrañaba llamarte así
-Púdrete, yo puedo irme sola a donde sea que me espere mi novio, solo dime donde es, que yo iré sola.
-Lo siento samuel, te tengo que llevar vendada -explica.
Después de discutir por mi atuendo, porque el muy imbécil quería que me cambiara, que por que se me ve todo, nos vamos, no sedo a sus peticiones, pero dejo que me vende los ojos.
Hemos caminado como diez minutos, no se por que queda tan lejos ese sitio, pero me servirá para hablar con él sin que nos interrumpan y así contarle todo, espero pueda entenderme.
Antony me lleva de la mano, sentir su contacto con mi piel hace que me estremezca, causa sensaciones raras en mí.
Subimos creo a un barco o bote, no sé, pero se escucha el mar. tres minutos más tarde me quita la venda de mis ojos, puedo ver que estamos en altamar, pero no veo a Sergio por ninguna parte.
- ¿Dónde está mi novio?, explícame -exijo.
-Deja de repetirme que tienes novio, ya me cansé de tener que compartirte con otros hombres, de ahora en adelante, ningún hombre te mirará, te lo aseguro, ninguno otro podrá sentir tu piel, tocar tus labios, esos labios que solo desean mis besos, aunque quieras negarlo.
-Llévame al hotel de inmediato, no quiero estar cerca de un loco como tú -exijo
-Lo siento Samuelito, hasta que no llames a Sergio y le digas que no quieres volver a verlo te tendré aquí conmigo, de ti depende -explica.
-No sedere de ninguna manera a tus sucios chantajes, eres tan poco hombre que tienes que retener a una mujer a tu lado a la fuerza para que este contigo, me das lastima, ahora entiendo el por qué no se casó contigo tu ex -digo con ganas de lastimarlo, al parecer lo conseguí, pude ver el dolor en su rostro en cuando la nombre, parece que aun no ha superado a esa mujer.
-No te atrevas a volver a mencionar eso nunca mas en tu vida -me toma fuerte de los brazos y me lanza al piso.
Sentí mucho miedo al ver su reacción, esta muy furioso pude ver tanto odio y rencor en su mirada, necesito buscar la forma de escaparme de aquí, temo que por el error que cometí al nombrarle a esa mujer me pueda hacer algo.
El se entra a la cocina del yate, dijo que buscaría algo para comer, estamos totalmente solos, mando al que manejaba el yate en una lancha.
Ya es de noche, de pronto mis amigos me estarán buscando, no traje ni mi celular, se me quedo encima de la cama.
Ese tipo esta cada día peor, me pregunto una y otra vez, si lo que hace es por molestarme, o me odia tanto que no quiere que sea feliz porque él tampoco lo es. Mi mente es un caos, todo lo que he vivido los últimos días por culpa de Antony, tengo que ver la forma de hacerlo entrar en razón, de que nada saca con tenerme retenida en el mar, que en cualquier momento tenemos que volver, el viaje se supone que dura cuatro días, no creo que me tenga aquí todo ese tiempo.
Llega con algo de comer, son unos emparedados, y una soda para cada uno, lo trae todo en una bandeja, la verdad si tengo mucha hambre, siempre he comido mucho, Liss dice que no sabe como hago para mantener mi cuerpo en forma.
Le recibo y como en total silencio, dejare que se le pase la rabia y mas tarde hablare con él de nuestra estadía aquí.
Pasan dos horas y me dispongo a por primera vez después de lo sucedido a decir algo.
-Déjame ir, te lo suplico, no quiero estar aquí con un hombre tan violento, que en un ataque de ira no sepa de lo que es capaz -expreso.
-De eso también quería hablar, perdóname por mi reacción, sé que no es de caballeros empujar a una mujer, pero…como tú no eres mujer aguántate -dice el muy idiota.
-Eres detestable, le diré a tus padres en cuanto regresemos, sabrán todo lo que me has hecho, te lo aseguro.
-Que niña eres amenazándome con mis padres, crees que me importa que lo hagas, sabes que siempre obtengo lo que quiero, y en este preciso momento lo que mas quiero y deseo eres tú -indica.
-Pero yo a ti no, ¿qué crees que obtendrás de mí, después de que me tratas así?, lo único que consigues es que te odie, te deteste, eso es lo que me haces sentir – digo entre lágrimas, me voy dejándolo en total silencio.
Bajo al lugar donde están los camarotes, este yate es muy grande, de no ser por la situación estaría feliz de estar aquí. Entro en uno de los camarotes, me acuesto en la cama y lloro de la frustración, no quiero estar aquí, me voy a enloquecer-pienso mientras trato de calmar mi llanto.
Entra Antony, se ve un poco angustiado.
-Por favor, no llores, prefiero que me insultes, pero no soporto verte llorar así -expone
-Si no quieres que llore llévame a casa, yame quiero ir de acapulco, quiero estar en mi casa, dejar esta mierda atrás, y estar muy lejos de ti -indico
-Como estarás lejos de mi si vivimos en la misma casa -interroga.
-Me iré de tu casa, me alejare de tu vida para siempre, te lo prometo, solo déjame volver por mis cosas y a despedirme de mis padres -ruego
-No dejare que te vayas nunca, tú siempre estarás a mi lado.
-Para que me quieres a tu lado, puedes tener la mujer que quieras porque esa obsesión conmigo -pregunto
-Tu no entiendes que la mujer que quiero en mi vida eres tú -dice acercándose lentamente, me toma de la cintura y pega nuestros cuerpos, en este momento solo me pierdo en sus ojos, esas palabras sonaron tan sinceras, que por un momento sentí cariño de su parte, me toma del mentón y me besa, me dejo llevar por el momento y correspondo a su beso, nuestras lenguas entran en una batalla sin fin, ninguno de los dos quiere perder esa batalla. Nos separamos por falta de aire, nuestros cuerpos y respiración están aceleradas, el choca nuestras frentes, poniéndome en un dilema interno, donde no se si correr lejos de él, o volver a besarlo. como si leyera mis pensamientos me da un beso muy dulce esta vez, la pasión se apodera de mi cuerpo y profundizo el beso, el toma mi trasero fuerte y me pega mas a él, puedo sentir su masculinidad palpitar en mi vientre, ya que soy de estatura un poco baja, el me tome en sus brazos, cargándome para que pueda sentir mas de él, enrollo mis piernas a su alrededor.
Me lleva cargada cerca de la cama para acostarme lentamente en ella, retira mi vestido con rapidez, acaricia mis piernas suavemente, siento sus besos como bajan hacia mis pechos, gimo de placer, quita la parte de arriba de mi traje de baño, dejando mis senos al descubierto, toma uno por uno con sus labios, estoy tan desesperada por que me haga suya que desabrocho su pantalón, el sonríe, su boca viaja por todo mi cuerpo, toca con sus manos mi intimidad.
-Te dije que serias mía -dice arrogante, eso fue lo que me hizo entrar en razón, lo empujo fuerte, tomo mi ropa del suelo y corro a otra habitación, sierro con seguro.
-Que estabas haciendo, eres una estúpida, eres una maldita mujerzuela-me digo a misma.
Entro a la ducha para no sentirme tan sucia por lo que estuve a punto de Aser, mi idiotez casi me hace perder mi virginidad con el menos indicado, en ese momento después de salir del baño, me juro a mí misma, jamás volver a perder el control. No le daré el gusto a ese imbécil, no lo hare jamás.
-Ábreme, necesitamos hablar, perdón por lo que te dije, no fue mi intención -expresa.
-Eres un maldito aléjate de mi para siempre, si no lo haces te arrepentirás, espero hayas gozado tu casi triunfo por que te juro que eso no se repetirá -grito desde el cuarto, termino de poner mi ropa, abro la puerta y salgo corriendo, el sale detrás mío,
-Espera sabes que no hay a donde ir.
Se perfectamente que no hay a donde ir, pero antes de estar contigo prefiero morir- digo y me lanzo al mar…