Sigo sorprendido por lonque acaba de pasar, Pauline se acerca hasta mi con una cara de seriedad y sus manos sobre sus caseras, no se que es lo que estaba pasando por su mente, intento decir algo pero las palabras no salen de mi boca . Ella comienza a sonreir y acaricia mi rostro.
-Oye respira-comenta entre risas, yo imitó su acción, las risas de ambos se haven presentes en mi oficina.
-Nunca me había reído tanto en mi vida.
-¿Enserio?-comenta confundida e intentando comprender lo que acabo de decir.
-Mi madre lo veia como algo molesto. En el internado nos tenían prohibido divertirnos.
-Qué vida tan aburrida, lo siento lo dije sin pensar.
-Descuida-comento mientras me dirijo al pequeño bar y sirvo dos tragos de whisky, le extiendo el suyo y ella lo toma- No sabía que eras celosa.
