Miller

Capítulo 1:"FUNERAL" (Actualización)

La última vez que vi a mi padre con vida fue hace dos semanas, justo hoy en la madrugada nos dieron la triste noticia de su fallecimiento, finamente el cáncer en sus pulmones le arrebato la vida. Me arrepentía de no poder darle mi perdón, pero estoy seguro que él sabría que tarde o temprano se lo daría.

Mi reflejo se hace presente en el espejo de cuerpo completo, arreglo mi traje n***o y reviso que todo este en orden, bajo con rapidez las escaleras de la enorme casa para dirigirnos al cementerio familiar que se encuentra a cinco minutos de esta casa. Estoy a punto de retirarme pero las voces femeninas se hacen presentes, pido permiso para entrar en cuanto mis nudillos chocan contra la puerta.

-Adelante-comenta mi madre, ingreso al despacho y mi progenitora me dedica una mueca de disgusto-Creí que eras una empelada, no importa pasa. -¿Qué tal me veo? ¿El escote esta bien?.

-En cuanto obtenga mi parte de la herencia, viajaré por todo el mundo, comprare ropa y disfrutaré mi vida como se debe.

Ignoro todas las banalidades que dicen y me sirvo un buen trago de whisky, el cuál quema mi garganta, me giro hasta ellas y les comento :

-Esto es un funeral, no vamos a una fiesta, al menos podrían dejar de ser tan frías y sentir un poco de empatía-comento fríamente y autoritario, mientras de un solo sorbo bebo el whisky restante. - A mi me duele la muerte de mi padre carajo.

-¡Necesito verme acabada!. Se que la muerte de su padre, nos duele a todos, pero no porque estemos de luto, significa que no nos veamos bien.- comenta Grace, la que se supone es mi madre ignorando mis palabras, ruedo los ojos y mejor tomo asiento.-Alexa, pasame esas gotas, para que parezca que estoy dolida.

Mi hermana hace lo que pide Grace, no recordaba la "bonita" relación que tengo con ellas, si con la de mi padre era pésima con ellas es peor.

-¡Vaya Grace! Serás la viuda más dolida del mundo-comenta mi hermana con una sonrisa.

-He hipócrita-comento de mala gana, mientras me levanto y arreglo mi saco.

-Ni en el funeral de tu padre, dejas de ser amargado. ¡Jhon no le faltes el respeto a tu madre! .

-El respeto te lo faltas tú Grace. ¡Es hora de irnos!-exclamo harto de la situación y del dolor en los oídos que me producen estas dos.

-Es hora de la función - es lo único que escucho que comentan.

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El dolor de cabeza se hace presente al igual que varios presentes quiénes nos dan el pésame, otros que solo quieren hacer negocios y evito decir algo fuera de lugar, noto como algunos se lamentan y lloran debo aclarar que son los ex empleados de mi padre, debido a qud yo soy el líder desde los 21 años. No hay mas familia sanguínea por parte de mis padres, pero para mi, la otra familia que tengo son los Black.

Sostengo el brazo el brazo de mi hermna, quién me dedica una mirada de molestia y pido perdón por haber interferido en la conversación con sus amigas, ellas se alejan para que podamos platicar a solas, no sin antes darme el pésame y abrazarme más íntimamente.

-Necesito que me apoyes con las personas, quiero que...

-Jhon, encargate tú.

-Alexa, tú eres la mayor-comento entredientes-me deben apoyar en atender a los invitados.

-Siempre te has hecho cargo de todo, puedes con eso y más-dice para alejarse de mi sin darle tanta importancia al asunto. Intento reprimir mi furia pero una voz conocida se hace presente.

-Jhon amigo, lamento mucho la muerte de tu padre- mi amigo de la adolescencia, Andrew Olson se hace presente mientras me abraza.

-Muchas gracias, gracias por acompañarme en este día.

-Pensé qus tu familia estaría junto a ti. ¿Dónde están?.

Ambos buscamos a las mujeres, hasta que la mano de Andrew toca mi pecho para captar su atención y me encuentro con una escena avergonzante, mi madre sobre la lápida de mi padre mientras llora, y mi hermana quién solo mantiene todo su peso sobre su pie izquierdo, mientras mastica goma de mascar; su mirada refleja molestia.

Me acerco a ellas y tomo a mi madre de su brazo ejerciendo poca fuerza.

-¿Qué demonios haces?.

-Me estoy tomando mi papel de viuda sufrida enserio, además nos ayudará para que tengas más socios.

-Más bien estas haciendo un ridículo.

-Hola.

Cierro los ojos al escuchar la voz de mi ex novia Daisy Taylor, nos empieza a saludar y observo su vestimenta exagerada y nada apropiada para un funeral, se que le encanta llamar la atención de los hombres y lo logró.

Tomo a Daisy hombros para separarla de mi cuerpo en cuánto me abraza

-¡Este no es el momento, ni el lugar Daisy!.Te pido que dejes de abrazarme, tu y yo no somos pareja.

Ella parpadea perpleja, asiente a regañadientes, se acerca a las mujeres y estas comienzan a platicar y reír. Se les olvida que estamos en un funeral.

-Jhon amigo, quería comentarte que Thomas no podrá estar contigo, tiene negocios que atender y si no lo hace será encarcelado, ya sabes problemas legales.

-Si, entiendo, muchas gracias por decirme.

-Cualquier cosa aquí esroy, tengo que ayudarte a atender a los presentes.

-Te lo agradezco.

Mi amigo se retira y me acerco a las mujeres, quienes miran detrás de mi, en especial mi madre que comenta con molestia:

-¡Ahí están los Black!

Giro mi cabeza y me encuentro con toda la familia Black reunida, agradezco que esten aquí, me acerco a ellos y uno a uno me abrazan al igual que me dan dl pésame. Ellos son mi segunda familia y también soy un m*****o más de la suya.

Carolina Black es mi madrina, se acerca a mi cojeando levemente debido a un problema en su pierna, en cuánto me abraza con su calor maternal, comienzo a llorar por todo el dolor que tengo acumulado.

-Se que la relación entre tu padre y tú, no eran tan buena, pero lo quisiste a tu manera.-me comenta mientras limpia mis lágrimas.

Sostengo su mano y la beso, ella me sonríe de manera maternal, su cariño es el que necesito en estos momentos. Fernando también se acerca hasta mi para abrazarme.

-Lamento tu perdida hijo, Hall Miller fue un gran amigo, él me dio la oportunidad para demostrar que soy un buen abogado. Entendemos tu dolor.

-Lo sé. Les agradezco a todos que estén aquí para apoyarme en este momentos, ustedes saben que no tengo una buena relación con mi familia, pero a pesar de eso la muerte de mi padre me marcó por completo.

El matrimonio Black se encaminan a dar el pésame a mi familia, yo camino a su lado, las tres mujeres nos observan retadoras, pero ni siquiera les hacemos caso.

-Saben que cuentan con nosotros para lo que necesiten.-comenta la señora Black.

-Gracias - comenta de mala manera mi madre, solo ruedo los ojos en señal de molestia.

-¿Quiénes son esas mujeres? - pregunta Daysi.

Observamos dos figuras femeninas, que no logramos identifiar, es una mujer madura, de complexión rolliza y media alta, la otra es delgada, de cabello castaño y largo, de piel blanca y alta.

-No será alguna hija perdida de mi padre-comenta con molestia mi hermana.

-No creo que tu padre, fuera capaz de buscar a otra mujer. ¡cuándo conmigo tenía todo!.

-¡Yo si lo haría! - comento sin dejar de observar a la joven mujer, ella gira su rostro para fijar su mirada sobre mi, es hermosa puedo sentir un ligero calor en mi todo mi cuerpo. Su seriedad se hacen presente, su belleza no puedo ni siquiera describirla de un momento a otro desvía su mirada con molestia.

Bajo mi mirada al sentír alguien cerca de mi, Daisy tiene entrelazado mi brazo junto al mío, apartó mi brazo de mala manera, solo sigo viendo a la joven, quién llora sutilmente sobre la tumba de mi padre; la otra mujer sólo la consuela.

-No es tan bonita-comenta con celos Daisy.

-¡Es más hermosa que tu! -comento en voz alta.

Escucho como Daysi maldice y se queja, mientras golpea mi brazo para continuar haciendo un berrinche que es común en ella.

-Qué descaro de la amante de tu padre.-comenta con enojo mi madre.

-Ella no es la amante o hija perdida de Hall Miller- comenta Fernando Black - Es la prometida de John.

-¿Qué? - gritan las mujeres, haciendo que todos giren a nuestra dirección.

Carolina solo se aleja del lugar para acercarse a la familia Black y a Andrew. Toda la gente se retira.

-¿Cómo que la prometida?-pregunta mi madre , puedo notar cómo la molestia se hace presente en sus ojos verdosos.

-Jhon como que tienes una prometida-me reprocha Daisy, mientras yo solo la ignoro para ver a la joven, pero ella solo se aparta.

-Les voy a explicar todo, los veo en la casa, para leer el testamento.

Comenta Fernando mientras me da un golpe en el hombro, Daisy me toma del brazo para alejarme de ahí, mientras mi madre y hermana siguen quejándose, giro mi cabeza y Fernando se acerca a platicar con ellas la joven me observa.

Presiento que mi vida cambiará de ahora en adelante.