Roses, venganza de familia

Encuentro

Cristian

Al fin me vio, valió la pena tanto trabajo para poder estar más cerca de ella, tenía que ver la forma de estar más en su radar. Trabajé muy duro para conseguir el trabajo que ahora tengo y fue muy difícil esconder los papeles que tenía que firmar Peper, durante una semana planee como robarlos de sus cosas sin que se diera cuenta, pero tenia que estar en el desfile, sabia que ella iba a estar ahí, era la modelo principal, como casi siempre, el mismo día del desfile una hora antes que este terminara me llamo Peper muy preocupado porque no encontraba los papeles para unos proveedores y se tenían que entregar al finalizar el desfile.

-No te preocupes los busco en tu oficina y los llevo en cuanto los encuentre- le dije muy tranquilo mientras me abanicaba con el folder

-Gracias eres mi salvador- me dijo Peper un poco más tranquilo

Cuando llegué no la vi por ningún lado, supongo que estaba en la pasarela, así que di un par de vueltas por el lugar en lo que terminaba el desfile, sin querer choque con ella, de inicio me deslumbró su belleza, la había visto en revistas y en televisión, pero nunca en persona.

- Perdoname, no fue mi intención.- le dije tratando de sonar lo mas sincero posible, aunque claramente la estaba buscando a ella

-No te preocupes, yo tampoco preste atención- contestó, con una voz tan dulce - ¿Tú quién eres? Nunca te había visto aquí. - estaba apunto de contestar cuando apareció Peper gritando mi nombre, por un momento olvide que entregarle sus papeles era mi excusa para poder estar en el desfile. 

Me jalo directo a su oficina y ya no pude hablar con ella, tardé 10 minutos con Peper en lo que firmaba los papeles y me daba instrucciones de unos envíos que se tenían que realizar con cosas que sobraron del desfile. Al salir la volví a buscar por el lugar pero ya no la encontré, seguramente fue la primera en irse, debe de ser que no le gusta mezclarse con los empleados de su compañía. 

Se decía que era muy arrogante y pretenciosa, que casi no convivía con sus compañeras modelos y que trataba muy mal a sus empleados. Supongo que era algo de familia, cuando mi abuela trabajaba para su abuelo el Sr. Salvador siempre trabajaba horas extras, llegaba muy tarde y muy cansada a casa. 

Tendría que planear otra forma de acercarme a ella, porque estar siguiéndola en todos los desfiles no funcionaria y seguramente Peper cuidaría mejor sus papeles importantes. 

Anabel

- No lo he vuelto a ver, pregunté por él y nadie en el mundo del modelaje lo conoce- estaba muy decepcionada de no saber mas de el, me tire en el sofá de mi departamento

- No te preocupes ya aparecerá- Susan trató de consolarme - porque no le preguntas directamente a Peper, el lo llamo, es obvio que sabe quien es.

- Como crees, si le pregunto le irá con el chisme a mi papá, y sabes que por el momento solo quiere que me concentre en aprender a manejar el negocio familiar.- le dije haciendo una mueca de desagrado. 

No había podido quitar de mi cabeza esos ojos verdes tan intensos, esa sonrisa tan perfecta y ese cuerpo el cual cualquiera quisiera tener a su lado. Pero seguramente ya tenía a alguien a su lado, era obvio que alguien así de guapo tendría novia o tal vez hasta una esposa, otra vez termine frustrada al pensar en que él era inalcanzable para mi.

- Ya descansa mejor, recuerda que mañana te tienes que presentar en la editorial para empezar a trabajar en ella, ordenes de tu papá.

Tan solo escuchar eso me puso de peor humor, pero por una parte él tenía razón si quería manejar todo algún día, tenía que conocer todos los ramos de las empresas Roses.