Roses, venganza de familia

Primer intento

Sofia

No puede ser, tanto esfuerzo para nada, me desperté temprano, lo que casi nunca hago, para poder arreglarme para mi primer dia en la editorial, llegue con mi outfit que había elegido un día antes, desde que puse un pie en la recepción llame la atencion, todos me admiraban, me coqueteaban y no podían evitar mirarme y las mujeres sintieron envidia de mi, algunas mostraron celos y otras miedo porque era obvio que yo tenía toda la atención, pase por el piso donde estaba la oficina de Anabel pero aún no había nadie, me presente en recursos humanos y me mandaron con quien sería mi jefa, una mujer ya algo grande y que la verdad se notaba que era una amargada desde que llegué me envió a hacer cosas, como si no supiera quién era yo.

Por fin antes del almuerzo pude escapar para ir a presumir mi atuendo frente a la oficina de Anabel pero seguía sin haber nadie, así que le coquetee a un empleado de ese piso y me entere que Ana no iba a llegar hasta después del almuerzo y que Cristian si estaba una hora antes pero que pidió permiso para salir el resto del dia por un asunto personal, como era eso posible que el dia que quiero poner mi plan en marcha ninguno se presente en la oficina, ahora tendré que hacerlo mañana pero mañana solo vendre medio dia ya que tengo que ir a una sesión fotográfica.

Llegue a la casa tan furiosa, avente mi bolsa al piso y me deje caer en el sofá de la sala.

-Al parecer hoy no fue un buen día- se sentó Carlos en el sofá frente a mi.

-Por qué lo dices- contesté sarcásticamente

-Tranquila hermanita, mejor cuéntame que paso.- me senté más erguida y pedí que trajeran una jarra de limonada.

-Pues para empezar me tuve que levantar temprano, mi jefa es una amargada y no creo que tenga sentido de la moda, no se porque trabaja en la editorial pero en fin, cuando fui a coquetear con Cristian no estaba en la oficina.

-Vaya que no fue tu día, pero por lo menos pudiste alardear frente a Anabel, no perderías esa oportunidad, te conozco.- eso me enfureció aún más, tome un cojín y grité en él lo más fuerte que pude.

-Ni eso pude hacer, ella no estuvo toda la mañana, según mi fuente llegó ya casi a las 3 y para esa hora no pude ir a presumir porque la amargada de mi jefa me tuvo trabajando como loca, yo no necesito trabajar eso es algo que esa mujer no entiende.

-No estaba, ¿Dónde estaba? ¿Con quién?¿Estaban juntos?- Carlos empezó a alterarse, si que le afectaba esta situación más que a mí.

-Tranquilo, estuvieron fuera de la oficina en horarios diferentes, no creo que estuvieran juntos, de todas formas mi nueva fuente me dirá cuando estén o cuando salgan de la oficina ya sea juntos o separados. - pensaba aprovechar al máximo al empleado con el que coqueteé hoy, me servira para mis planes.

-Bueno, espero que me mantengas informado, de todas formas yo estoy bastante cerca de su padre, soy una opción estable, tanto que me pidió que lleve más asuntos entre las empresas, así que empezaré a ir a la editorial por lo menos una vez a la semana.

-Eso no es suficiente, tienes que estar más tiempo ahí- me desesperaba que fuera tan torpe.

-No puedo descuidar mi trabajo, me despedirán y no podré estar cerca de Anabel.

-Cuando te cases con ella no importará si descuidaste el trabajo antes, tú serás el jefe.- De pronto sus ojos se iluminaron y se formó una enorme sonrisa en su cara.

-Tienes toda la razón, debo de hacer algo para estar cerca de ella, lo que sea, iré a planearlo.- No sabía a qué se refería pero subió a su cuarto muy emocionado, a veces es muy extraño solo espero que su plan sea el que sea funcione.

Me terminé mi limonada y decidí llamar al masajista, hoy había sido un día malo y largo, necesitaba urgente un masaje para quitar el estrés.

Carlos

Mi hermana tenía razón debía de hacer todo lo que estuviera en mis manos para pasar el mayor tiempo posible con Anabel, así que empecé a llamar a algunos conocidos que sabía que me podrían ayudar, tenía que empezar a planear todo para que se llevará a cabo mañana mismo, con ayuda de la fuente de mi hermana sabría dónde y en qué momento estaría Anabel, así puedo monitorear cada paso y separarla del poca cosa de su asistente.

Casi no dormí por organizar todo, pero ya eran las seis de la mañana y tenía que llevar a cabo mi plan, salí de la casa lo más rápido que pude y me reuní con mis conocidos, ya todo estaba preparado solo tenía que saber en dónde se encontraba Anabel, según la fuente ellos llegaban casi a las 8 a la oficina, osea que a esta hora aún estaban cada uno en sus propias casas, eso me daría el tiempo suficiente.

-Ya está todo listo, en cuanto nos des la señal iniciaremos.- me senté en mi automóvil a una cuadra del departamento de Anabel.

-Estoy listo, inicien con el plan.- estoy muy emocionado, solo espero que todo salga bien, pasó casi una hora y aún no recibía informes de mi plan, me estaba empezando a preocupar cuando sonó mi teléfono.

-Fallamos en la misión, lo lamentamos.

-¡Idiotas! Cómo pudieron fallar, quiero verte en mi oficina en diez minutos para que me digas que paso.

Gire el automóvil en dirección a mi oficina, estaba furioso cómo era posible que hubieran fallado, todo estaba fríamente calculado, tenía toda la información y todos los recursos, llegue a mi oficina en tiempo récord, subí en elevador y entre furioso a mi oficina sin saludar a nadie, azote la puerta y me senté a esperar, le indique a mi secretaria que alguien iría a verme, que lo dejará pasar.

-Ya me encuentro aquí.- entró un sujeto bastante fornido, con jeans negros y chaqueta de cuero.

-QUE DEMONIOS PASO, COMO FALLASTE.

-Perdone, es que la señorita Roses no estaba sola, había otra mujer y un hombre con ella.

-Eso no es posible, yo me encargue de investigar los horarios.

-Nosotros creímos que estaría sola pero en cuanto abrió la puerta y tratamos de inmovilizar salió corriendo el hombre y la otra chica gritó y empezó a marcar, suponemos que a la policía porque casi de inmediato empezamos a escuchar las sirenas de las patrullas.

-Pero ustedes eran tres, pudieron haber ganado.

- Solo éramos dos, ya que mi otro compañero se quedó en la camioneta para poder huir rápido, el hombre era muy fuerte, incluso mi compañero resultó herido, se volvió loco ese sujeto y le pegó con un atizador de fuego.- como era eso posible, Cristian no debería de haber estado en el departamento de Anabel, para empezar que hacía con ella tan temprano, maldito me la quiere robar.

-No sirven para nada, vete ya si los necesito me comunico con ustedes, escóndete por un rato igual que tus compañeros.- El sujeto salió de mi oficina, no era posible que hubiera fallado mi plan, tenía que intentar otra cosa, pero Anabel Roses será mía. Ahora tenía que intentar enterarme de que tanto dijeron a la policía y si no sospechan que todo fue idea mía, para eso tenía que ver si ya le habían contado a Joshep, pero como le pregunto sobre el intento de secuestro sin verme sospechoso, en lo que estaba pensando me llegó un mensaje de mi hermana.

Sofía:

"A Anabel la intentaron secuestrar, toda la oficina está hablando de eso, ¿Tú no sabes nada al respecto?"

Carlos:

"No sabía nada, pero seguramente Joshep ya sabe, iré a preguntar qué pasó"

Sofía:

"Más te vale no tener nada que ver, si Joshep se entera que sabes algo o estás involucrado adiós a nuestro plan y adios a tu sueño de casarte con Ana."

Carlos:

"Tranquila, yo no tuve nada que ver, mejor trata de enterarte de todo, yo haré lo mismo."

Me dolía mentirle a mi hermana, pero sabía que ella no estaría de acuerdo con lo que acabo de intentar hacer, menos porque esto pudo haber afectado nuestros planes, pero estoy desesperado, Cristian cada vez está más cerca de Anabel y si no logro acercarme puede que la pierda para siempre. Fui directo a la oficina de Joshep y lo encontré hablando con un amigo suyo del departamento de policía de Madrid, al parecer si sabe lo que pasó. Espere a que se desocupara para poder entrar a su oficina.

-Joshep me acabo de enterar de lo que pasó, ¿Anabel se encuentra bien?

- Hola, si ella está bien, por suerte Susan y su asistente fueron temprano porque tenían trabajo, no se que hubiera pasado si ella estuviera sola.

-Pero no fue así, que bueno que estaban con ella ¿y ya saben algo de quién intentó secuestrarla?

-Aun no, pero mi amigo está a cargo del departamento de policía y le pondrá total atención al caso, cuando sepa quién es el responsable lo mataré con mis propias manos, lo juro.- esa declaración realmente me asustó, nunca había visto a Joshep así de enojado y decidido.

-Bueno cualquier cosa no dudes en decirme y por favor mantenme informado de cómo va la investigación.- salí de la oficina de Joshep lo más tranquilo que pude pero realmente era lo que menos estaba, si se llegara a enterar que fue mi idea seguramente no solo me mata, sino que me despellejaria vivo, tengo que tratar de mantener un perfil bajo por lo menos por un rato