Roses, venganza de familia

Interrupción

Cristian

Después de cenar nos sentamos en la pequeña terraza del jardín con otra botella de vino que acabamos de abrir, ya hacía un poco de frío así que saque una pequeña frazada y la puse sobre las piernas de Anabel, seguimos platicando de nuestra infancia, me enteré que por ser hija única le costó mucho relacionarse en la escuela igual que a mi, que tuvo solo dos mascotas la primera un pez dorado que duró dos meses y la segunda una gatita negra la cual después de que falleció su mamá se escapó a las dos semanas, eso la deprimió aún más porque sentía que todos la abandonaban pero para su suerte tenía a su nana que la ayudó a levantar el ánimo y nunca la ha dejado sola, me sorprende lo parecidos que somos y las historias tan similares que teníamos salvo que ella aún tenía a su nana y yo ya había perdido a mi abuela por causa de su familia, por un momento me perdí en mis pensamientos recordando la sensación cuando me dieron la noticia de que había fallecido en el trabajo y el coraje cuando la compañía no se hizo cargo del accidente.

-¿Te encuentras bien Cristian?- Anabel movía su mano frente a mi cara hasta que reaccione.

-Lo lamento, es que estaba recordando a mi abuela y me perdí por un momento.

-Lo entiendo a mí me pasa a veces con mi mamá, aunque ya casi no tengo muchos recuerdos de ella, solo las historias que me contó mi nana.

-Creo que empieza a hacer más aire, ¿quieres que nos pasemos a la sala?

-Si estaría muy bien- tome las copas y la botella mientras la seguía hacia adentro de la casa, ella se sentó en el sofá y después de que deje las cosas en la mesa de centro me dispuse a encender la pequeña chimenea que había.

-Así entraremos mejor en calor- me senté a su lado y pase las copas.

-Conmigo a mi lado es más que suficiente para eso- escuchar eso salir de los labios de Anabel realmente me erizaba la piel.

-Está intentando coquetear conmigo señorita Roses- le dije en un tono seductor mientras levantaba un poco mi ceja, ella solo mordió un poco su labio inferior, como me tentaba esta mujer.

-Usted cree que me atrevería a hacerlo, soy una mujer bastante tímida.- siguió mordiendo su labio mientras su mirada y la mía se conectaban, no resistí más y me acerque a ella pero hizo un poco su cuerpo hacia atrás por lo que me espante.

-Perdóname, creo que me excedí- no ha Is terminado de disculparme cuando vi que dejó su copa en la mesa y se abalanzó sobre mí, sentí sus labios sobre los míos jale más su cabeza hacia mi para profundizar más el beso y en cuanto abrió un poco su boca introduje mi lengua y ella gimió enseguida, cuando nos separamos un poco para tomar aire mordí su labio suavemente en el mismo lugar que ella lo mordía, cuando vi su rostro tenía el cabello todo desarreglado, los labios hinchados y el rostro todo ruborizado, supongo que mi aspecto era muy parecido al suyo.

-Amo como te ves en este momento y que yo sea el causante de eso. - ella escondió su rostro en mi pecho por pena.

-Basta amor, me da pena.

-Es la verdad, eres hermosa y soy muy afortunado de tenerte, coloque mi mano en su cadera y con la otra hice que levantara la cabeza para seguir admirando su rostro- te amo mucho.

La jale de nuevo hacia mi para volver a besarla, baje mi mano de su cadera hacia su trasero y luego a su pierna que estaba descubierta, Ana comenzó a desabrochar mi camisa y bajo sus besos hacia mi cuello, exparciendolos por el y bajando poco a poco hasta mi pecho de un solo movimiento la cargue con mi brazo y nos voltee en el sillón quedando encima de ella, le di besos sobre sus mejillas y fui bajando por su barbilla, pasando por su delicado cuello, baje uno de los tirantes de su vestido y deposite besos en su hombro y en su clavícula succionando suavemente sobre ella hasta que quedó una pequeña marca roja, solo la sentía tembrar bajo mis labios con cada beso.

Anabel

Sentirlo tomar el control me excitaba bastante, cuando empezó a darme besos por todo mi rostro y mi cuello empecé a temblar de excitación, nadie nunca me había hecho sentir así, torpemente trate de quitarle el saco y la camisa pero no pude por lo que se separó un poco de mi y él mismo se los quitó, me incorpore un poco en el sillón y lo rodee su cuello con mis brazos y volví a besarlo, estába subiendo en valor en la habitación, me quite mis tacones y lo empuje para que pusiera su espalda contra el respaldo para así poder sentarme sobre su regazo, coloque mis piernas a cada lado de él y volvimos a besarnos, él me acariciaba la espalda hasta mi trasero y de regreso a mi cabello el cual cada vez que podía jalaba un poco, yo solo genial en su boca cada que hacía eso, baje mis manos por su pecho lentamente hasta llegar a su cinturón el cual comencé a desabrochar.

RINGG RINGG

Él sonido rompió nuestra burbuja por completo, baje rápidamente de él y me acomode los tirantes del vestido en lo que él levantaba su camisa del piso y se la medio colocaba de camino a la puerta, la cuál seguían tocando, trate de acomodar un poco mi cabello y me heche aire con mis manos para que bajara un poco el color de mi cara, cuando abrió no podía creer lo que veía, era Susan la cuál venía llorando ni siquiera espero a que Cristian le dijera algo cuando ella entro y se aventó hacia mis brazos.

-Perdón por venir así, pero no sabía que hacer- decía entre lágrimas.

-Susan tranquila¿Que paso?¿Cómo supiste que estábamos aquí?- le pregunté mientras la abrazaba para tranquilizarla, Cristian me hizo señas de que iría a la cocina yo solo asentí.

-Es Jorge…- y volvió a llorar más fuerte.

-¿Que paso con Jorge?¿Te hizo algo o le pasó algo?- empezaba a preocuparme y ella no decía nada, después de unos minutos apareció Cristian con una taza de té que le dio a Susan y después se sentó en el sofá de enfrente esperando que Susan tomara un poco y se tranquilizara.-Ahora si Susan cuéntame todo.

-Estaba en casa de Jorge viendo una película cuando apareció una escena de una boda y entonces le dije que a mi me gustaría que mi boda fuera muy grande a lo cual el no dijo nada, pero después de eso le pregunté si él pensaba casarse algún día y me dijo que no lo veía en sus planes, entonces le dije que no tenía caso que me hubiera presentado a su mamá si no se veía conmigo en un futuro.

-¿Terminaron? - intenté adivinar pero ella negó y volvio a tomar de su taza.

-Tuvimos una discusión sobre que queríamos para nuestra relación y porque estábamos juntos, que no tenía sentido conocer a nuestras familias si nunca llegaríamos a casarnos, que tal vez nos precipitamos a estar juntos.

-Ok, pero si no terminaron entonces porque estás tan mal.- ya no entendía la situación

-Despues de casi una hora peleando por lo mismo se metió al cuarto y escuché que estaba buscando algo y cuando salió traía una cajita en sus manos.

-TE PIDIO MATRIMONIO- grite de repente pero ella volvió a negar con la cabeza.

-No me pidió matrimonio, me dio la caja y me dijo que él pensaba esperar pero como yo estaba presionando con todo lo del futuro esperaba que así dejara de hacerlo, cuando abrí la caja encontré esto adentro- saco de la bolsa de su chamarra una llave y en vez de llavero una placa como de perro

-Ahora si no entiendo nada, ¿por qué estás tan mal?

-Me pidió que me mudaria con él y que mañana fuéramos por un cachorro al refugio de animales, me sentí fatal por haberle dicho todas las cosas que le dije, yo realmente pensé en terminar con él, entonces Jorge se salió molesto de la casa y eso tiene casi dos horas y ya intenté llamarle pero no me contesta qué tal que le pasó algo malo por mi culpa, ya no se que hacer pensé en ir a preguntarle a Cristian si no sabía dónde estaba pero cuando llegue a tu edificio el portero me dijo que habían salido, entonces busque la dirección de Cristian en su expediente.- Después de toda la explicación y de terminar su té Susan se me quedó viendo por un momento y después a Cristian, puso sus manos en su boca y negó con la cabeza- Oh no, los interrumpí en una noche especial verdad, lo lamento en serio pero no sabía que hacer.- antes de que pudiera decir algo Cristian se sentó junto a mi.

-No te preocupes, entiendo toda la situación completamente, yo abría hecho lo mismo si no supiera nada de Anabel en un rato, ahorita mismo le intentaré marcar para saber que pasó.- me dio un beso en la cabeza y salio a la terraza con el celular en la mano