Cristian
Llegamos rendidos ayer en la noche después de ayudarles a vaciar el departamento de Susan y acomodar todo en casa de Jorge, terminamos cuando ya estaban dando casi las once de la noche, ya no pasamos por nuestras cosas a mi casa ya que nos venimos directamente al departamento de Anabel, subimos por el elevador casi arrastrando del cansancio y apenas y toque mi cama y caí totalmente dormido, sonó el despertador como a las seis de la mañana pero lo pospuse, sonó treinta minutos después y lo ignore lo único que quería era seguir durmiendo, después de unos quince minutos sentí que la orilla de mi colchón se empezaba a hundir, me gire para ver qué pasaba y de repente saltó sobre mi.
-Ya es de mañana, despierta dormilón- me decía Ana mientras me daba besos por todo el rostro.
-Cinco minutos más por favor, trate de volver a cubrirme con las cobijas pero ella las jalo.
-Ya levántate flojo, acompáñame a hacer ejercicio.- seguía jalando las cobijas, así que en un movimiento rápido sostuve sus manos y la gire quedando encima de ella, se quedó totalmente muda y no dejaba de verme.
-No me hubieras despertado ahora pagarás las consecuencias
-¿Que me harás?- su voz sonaba un poco preocupada, me acerque más a ella y le di un beso en la mejilla después lentamente solté sus manos y le hice cosquillas, Anabel se retorcía bajo mis manos, no podía dejar de reír.- Ya para, me matas- yo seguía haciéndole cosquillas hasta que vi que le empezaba a faltar el aire de tanta risa.
-Te dije que era mejor que me dejaras dormir. -Ana aún no podía estabilizar su respiración.
-Ya aprendí mi lección, de ahora en adelante te dejaré dormir todo lo que quieras- seguía jadeando un poco, cuando por fin se tranquilizó la abrace y le di un beso en la frente antes de levantarme.
-Me daré un baño para ir por nuestras cosas a mi casa.
-Si quieres te acompaño- me dijo mientras se incorporaba en la cama
-¿Estás segura? Eso me encantaría- de pronto su mirada cambio-¿Pasa algo?
-No recordaba que ayer mi papá me mandó un mensaje para que fuera a desayunar con él, quiere contarme sobre unos negocios.
-Esta bien amor, entonces qué te parece si te paso a dejar al lugar donde lo verás, me voy por las cosas y a escombrar un poco mi casa y luego te paso a recoger cuando termines.
-Eso me parece una excelente idea, entonces también me iré a bañar para que no se nos haga tarde- brinco fuera de la cama y salió casi corriendo rumbo a su habitación, a veces se comporta como una niña pequeña y eso hace que se vea tan tierna, entre al baño y me duché lo más rápido que pude, al salir solo me puse unos jeans con una playera tipo polo roja y unos tenis del mismo color