Roses, venganza de familia

Disculpas

Cristian

Llegue al departamento y no vi a Anabel por ningún lado, así que subí mis cosas y las dejé en mi cuarto luego lleve su maleta a su cuarto, toque la puerta pero nadie me contestó así que entre y la vi tirada boca abajo en su cama, deje la maleta cerca de la puerta y me acerque un poco a ella, creo que debo de pedirle una disculpa.

-Podemos hablar por favor.- no hizo ni un solo movimiento así que rodeé la cama para verla, cuando me di cuenta que se encontraba dormida no quería dejar las cosas así pero tampoco quería despertarla así que solo la acomode mejor en la cama y después de taparla salí del cuarto- creo que será mejor que me disculpé con ella mañana, solo espero que pueda perdonarme- me dije a mi mismo y me fui a desempacar mis cosas para irme a dormir, mañana será un nuevo día.

Hoy me levanté más temprano de lo normal, quiero pedirle perdón a Anabel y para eso le prepararé el desayuno y se lo llevaré a su cuarto solo espero que lo acepte, me termine de bañar lo más rápido que pude y me puse mi traje para ir al trabajo, pase por el cuarto de Anabel y aún no se escuchaba ruido de adentro supongo que sigue durmiendo así que baje a la cocina, le prepare unos panqueques con fruta y miel, un jugo de naranja recién exprimido y lo coloque todo en una charola, subí con todo hacia su cuarto y toque la puerta de nuevo no me contestó así que entre con cuidado, ella ya estaba despierta sentada en su cama.

-Buenos días, te traje el desayuno.- solo se me quedó viendo fijamente pero no dijo nada. - ayer vine a verte pero ya estabas dormida quiero hablar contigo.

- Gracias por el desayuno- extendió sus manos para tomar la charola- dime qué necesitas.

-Primero que todo déjame terminar todo lo que tengo que decirte y despues me contestas - ella solo asintió con la cabeza- ahora sí te quiero pedir una disculpa por lo de ayer, no era mi intención hacerte sentir que yo decidía por ti o que no podías opinar yo también he estado solo por mucho tiempo y no me tenía que preocupar por consultar con nadie también sé que tú eres una mujer fuerte e independiente, mi intención fue hacer algo lindo por ti se que no fue la mejor manera para hacerlo por lo mismo te pido una disculpa también me disculpo por todo lo que te dije ayer en el camino para acá, de ahora en más prometo preguntarte antes de tomar una decisión que nos involucre a ambos y te consultaré todo pero por favor no termines conmigo.- se quedó en silencio por un momento después tomó un trago al vaso de jugo.

-Yo también te debo una disculpa se que no era tu intención y agradezco lo que hiciste pero si me gustaría que me preguntarás primero yo también tengo que aprender a estar en una relación sana donde alguien se preocupa por mi y quiera hacer cosas por mi, siempre he sido muy independiente y me sentí un poco atacada pero debo de aprender a tomar las cosas así y perdón por lo que te dije yo tampoco quiero terminar, te amo y no quiero dejarte ir. - ella acababa de decir que me amaba eso me hizo muy feliz, la abrace lo más fuerte que pude.

-Yo también te amo.- después deposite un casto beso en sus labios ella sonrió en respuesta.- Ahora termina de desayunar para que te vistas para ir a la oficina.

Terminamos de desayunar sentados en su cama recogí las cosas de la cama y baje con la charola a la cocina mientras Anabel se metía a bañar y se arreglaba, limpie un poco aunque ahora que lo pienso este lugar siempre está muy limpio y yo nunca lo hago y no he visto a Anabel limpiar pero siempre está todo en su lugar, en eso escuché unos tacones bajar por la escalera.

-Amor tengo una duda, el departamento siempre se ve muy limpio y en orden¿Tienes a alguien que lo limpie por ti?

-Si, viene un servicio de limpieza tres veces a la semana mientras estoy en el trabajo, no tengo a nadie de planta porque como casi no estoy no desordeno tanto y ahora que estás tú aquí realmente te preocupas de que todo esté limpio.

-Ahora entiendo, con razón todo está en orden, que bueno que me dices por si alguna vez veo al equipo no me preocupe de que quieren robarse algo- solo escuché como Anabel se reía así que gire para verla y ella lucía hermosa igual que siempre llevaba un pantalón café con una blusa negra medio fajada de enfrente y unos zapatos que parecían piel de tigre, traía su cabello suelto y un poco esponjado, me acerque a ella y la tomé por la cintura la jale hacia mí y la bese, al inicio no me contestó el beso pero después empezó a fluir conmigo, sentía como nos fundimos con ese beso con mi mano libre sostuve un poco si cabello para acercarla más a mí sí eso era posible y ella soltó un pequeño gemido cuando lo hice eso me excito bastante, ella se separó de mí toda ruborizada y respirando con dificultad.

-Deberíamos de irnos a la oficina, antes de que se haga tarde- empezó a acomodarse el cabello Anabel mientras me daba la espalda.

-Si yo creo que sería lo mejor antes de que esto se intensifique- salí del departamento acomodándose el saco y espere a Anabel en la puerta del elevador.

Anabel

No podía creer lo que acababa de pasar, gemí en su boca en cuanto jalo de mi cabello, había imaginado muchas veces que Cristian hiciera eso, pero había sido mucho mejor que en mis sueños, salimos en la camioneta hacia el trabajo yo aún iba un poco ruborizada tratando de hacer el menor contacto visual posible, llegamos a la oficina y me adelante a entrar, en la puerta principal nos encontramos con Jorge y Susan besándose bastante apasionado lo cual hizo que volviera nuestro beso a mi mente y volví a ruborizarse por completo, Cristian hizo ruido para que ellos voltearan a vernos.

-Disculpen por interrumpirlos pero ya debemos de entrar, mejor se hubieran quedado en su casa. - Les dijo Cristian y Jorge solo se empezó a reír.

-Pues yo no quería salir de la cama pero me obligaron- dijo Susan dándole una mirada coqueta a Jorge

- No quiero saber sobre su intimidad Susan, mejor ven conmigo quiero que programes las pasarelas del próximo mes.- jale a Susan de la mano y Cristian y Jorge nos siguieron.

Entre a mi oficina con Susan mientras Jorge se iba a su oficina y Cristian se sentaba en el escritorio de afuera, cerré la puerta para intentar que no oyera nada.

-Tengo algo que preguntarte.- le dije a Susan de repente.

-Por eso me jalaste tan rápido, yo estaba un poco ocupada

-Lo note, por eso te tengo que preguntar a ti, es que hoy en la mañana Cristian me besó pero este beso fue diferente

-¿Cómo es diferente?- me preguntó Susan con algo de confusión en su rostro

-Fue muy intenso al punto que gemí en su boca- le conté y escondí mi rostro en mis manos

-Eso es bueno amiga, él provoca cosas en ti, además supongo que lo haces seguido cuando están teniendo relaciones.- me asomé un poco por mis manos y volví a cubrirme lo más rápido que pude.- espera aún no han tenido sexo.

-Callate Susan te oira.

-Yo pensé que ya lo habían hecho, bueno aunque no llevan tanto tiempo de novios, de hecho llevan un poco más de una semana pero están viviendo juntos no te da tentación por las noches.- me dijo Susan con una sonrisa burlona en su rostro.

-Él siempre ha sido muy caballeroso y respetuoso conmigo no ha pasado de besos y abrazos acostados juntos, él me cuida mucho siempre me procura pero debo de confesarte que si he soñado con eso.

-Y porque no le dices o solo avientate.

-Es que es diferente, con él me vuelve más tímida, me hace sentir miles de cosas, cosas que no había sentido por ninguno otro de mis novios, y es obvio que ya he tenido sexo antes pero con él es diferente.

- Entonces tenemos que planear tu noche de sexo especial- decía Susan mientras frotaba sus manos

-Ok ¿Qué tienes en mente?