Pijamada

2213 Words
Cristian En cuanto subimos nos fuimos a mi cuarto que desde que falleció mi abuela es el cuarto principal, nos acostamos en la cama y tratamos de no escuchar la plática que estaba teniendo lugar en el piso de abajo. -¿Crees que se reconcilien?- preguntó Anabel mientras se recargaba en mi. -No viste la cara de Susan en cuanto vio a Jorge, es más que obvio que se reconciliaron. -Eso me alegra mucho, nunca había visto a Susan tan enamorada como ahora. -Por lo poco que llevo conociendo a Jorge nunca tuvo una relación tan seria, yo creo que está un poco asustado por el compromiso. -Espero que puedan solucionar todo -Yo solo espero que no tengan cosas en mi sillón- recibí un ligero golpe en mi brazo y escuché la risa de Anabel. - Déjalos en paz. -Es que yo quería ser el primero en tener algo en ese sillón al fin y al cabo es mi sillón- Anabel se puso toda roja de inmediato y escondió un poco su cara con sus manos. -Yo creo que nuestra cita ya se terminó,¿verdad? - me dijo un poco triste. -Al parecer si, fue muy lindo el tiempo que duró.- tome su mano entre la mía y la bese. -Debería cambiarme de ropa aunque creo que no traje pijama. -Pensabas dormir desnuda a mi lado- le dije con una mirada coqueta ella volvía a ponerse colorada y yo recibí otro golpe en mi brazo. -Callate, claro que no es solo que se me olvidó en casa, seguramente en mi tocador.- me levanté y saqué de mi armario dos pantalones de pijama y dos playeras, me acerqué a Ana y le extendí un conjunto. -Puedes ponerte esto para que te sientas más cómoda, yo me iré a cambiar al otro cuarto.- tome el otro conjunto y salí del cuarto para dejarla que se cambiará entre al otro cuarto y me cambie, colgué mi traje para que no se arrugue y me asegure que el cuarto estuviera limpio y tuviera cobijas porque por la hora seguramente Susan y Jorge se quedarán aquí, volví a mi cuarto pero antes de entrar toque la puerta no recibí respuesta así que entré, estaba Anabel- parada frente al espejo se veía muy graciosa porque mi ropa le quedaba enorme y no pude aguantar las ganas de reírme. -No te rías- ella también empezó a reír.- si me queda enorme y eso que lo amarre lo más que pude.- me acerque a ella y la abrace de inmediato pasó sus brazos por mi cuello parándose un poco de puntitas -Te ves perfecta amor, pero si quieres puedo buscarte otra cosa.- me dio un pequeño beso en los labios. -No te preocupes así está bien, mejor deberíamos de ver a los otros dos no vaya a ser que se salgan y tendremos que volver a buscarlos. -Mmmmm está bien, bajemos pero antes- la pegue más a mí y la bese empezó a jugar con mi cabello, baje un poco una de mis manos a su trasero y lo apreté, nos separamos por falta de aire.- ok ahora sí podemos ir. Bajamos tomados de las manos y nos encontramos con una escena parecida a la nuestra, Jorge y Susan estaban sentados en el sillón besándose, aclare un poco mi garganta para darles a entender que estábamos presentes, ellos se separaron de inmediato, Susan tenía toda la cara colorada. -Creo que ya se solucionaron las cosas- les dije mientras nos sentábamos en el otro sillón. -Si, gracias de nuevo por haber ido a buscarme amigo -No te preocupes pero para la próxima mantén encendido tu celular, supongo que se quedarán con nosotros. -Si no es mucha la molestia- dijo Susan con un poco de pena. -No te preocupes, mi casa es su casa cada vez que lo necesiten, entonces serviré algo de tomar¿Que quieren? -Un whisky por favor amor -Nosotros igual- hablo Susan antes de que Jorge dijera algo, él solo asintió con la cabeza. Traje las bebidas y Jorge se puso a contarnos cómo había llegado hasta el bar donde lo encontré y lo bueno que había sido el cantinero con él. -Se los juro que pensé que solo había pasado una hora, cuando me dijo que ya habían pasado cuatro horas realmente me espante pensé que me había desmayado durante todo ese tiempo. -No es posible que no te acordarás que te desmayaste- seguían debatiendo entre Anabel y Jorge sobre el tema desde hace ya una hora y ya casi se terminaba la botella, Susan ya se veía un poco mareada y Jorge estaba más borracho que cómo había llegado. -Creo que ya es hora que nos vamos a dormir- los interrumpí- Susan casi se está quedando dormida en el sillón.- ambos voltearon a ver a Susan que ya estaba acurrucada en el sillón Anabel solo se rió. -Tienes razón amigo, Susan amor vamos a dormir- Susan solo extendió los brazos para que la cargarán lo cual trato de hacer Jorge pero por lo ebrio que estaba no lo logro, así que lo ayude a subirla y los lleve al cuarto de invitados. Volví a bajar para ver a Anabel y ella estaba sirviendo otro vaso de whisky mientras ponía un poco de música, me quedé parado al pie de la escalera observándola, ella comenzó a bailar al ritmo de la música, se veía tan libre y tan feliz. Anabel Estaba bailando pero no me sentía cómoda con la ropa tan grande que me prestó Cristian entonces decidí quitarme el pantalón y solo quedarme con la playera puesta en forma de blusón, seguí bailando mientras bebía de mi vaso, mientras giraba note una figura borrosa cerca de la escalera así que giré para ver y estaba Cristian recargado en la escalera observando con una sonrisa en su rostro, se acercó a mí, tomó el vaso de mi mano y lo bebió, después dejó el vaso en la mesa, me rodeo con una mano la cintura y lo rodee con mis manos por el cuello. -Te ves tan sexy con mi playera- susurro en mi oído, lo cual hizo que se me erizara la piel.-Me encantaría que bailaras para mí como lo hacías hace un momento. -Si quieres puedo bailarte incluso mejor- en serio dije eso, creo que el alcohol me quitó la timidez. -No sabes cuánto deseo tenerte solo para mí en mi cama- seguía susurrando en mi oído mientras con su mano libre comenzó a acariciar mi pierna, beso mi cuello lentamente yo solo hice mi cabeza para un lado para darle mejor acceso a mi cuello. -No te detengas.- gemí cuando sentí que Cristian mordía mi cuello, subió sus manos por debajo de la playera hacia mi trasero y lo apretó, por inercia jale su cabello y gimió en mi cuello, lo empuje hacia atrás hasta que chocó con el sillón, me subí en él y seguimos besandonos. -Debemos de parar amor- me dijo entre besos. -No quiero hacerlo, sigue por favor- trate de sacarme la playera pero Cristian me detuvo las manos. -Creeme que te deseo pero no es el momento adecuado, estás un poco ebria y tenemos visitas en el piso superior.- me decepcioné pero él tenía razón, lo volví a besar pero más tiernamente, acarició mi espalda por encima de la playera.- deberíamos de subir a dormir mejor. -Esta bien, pero antes tomemos una última copa.- baje de sus piernas y él fue a servir otros vasos, cuando volvió me dio uno de los vasos y se sentó junto a mi, me jalo hacia él y me abrazo. -¿Ya pensaste en ir a tu casa de visita? -Creo que tienes razón,dentro de dos semanas podemos tomarnos siete u ocho días para ir de visita, ya le avisé a mi nana. -¿Tu padre estará en la casa? -Por suerte para nosotros él saldrá de viaje esos días, irá a Inglaterra por negocios estará ahí por quince o veinte días me parece. -Ok, entonces seremos tú y yo. -Y Susan con Jorge, la invité hoy cuando tú no estabas, perdón.-Voltee a verlo para ver si se había molestado pero fue lo contrario. -Sabía que eso sucedería así que le dije a Jorge que viera para pedir sus días de vacaciones.- solo reí ante eso -Creo que tú y yo pensamos igual-le di un pequeño beso en los labios. Terminamos nuestros vasos y tomó mi mano para guiarme al piso superior, entramos a su cuarto y me acosté en la cama pero él no lo hizo. -¿No te vas a acostar conmigo?- le dije haciendo un puchero. -Si princesa pero primero tengo que ir al baño a darme una ducha. -¿No puedes hacerlo mañana? - pregunté con algo de inocencia a lo cual él solo se rió. -Creo que si quiero poder dormir a tu lado, debo de ir a ducharme de una vez.- fue al baño y escuché que cerró con seguro, después de pensarlo por un momento comprendí después de lo que ha Is sucedió en el sillón debe de haber quedado igual de excitado que yo, solo pude comenzar a reír y me acomode en la cama esperando a que saliera, tardó casi veinte minutos en el baño cuando salió traía el cabello mojado, solo traía puesto el pantalón de la pijama y una toalla en el cuello, su pecho estaba completamente al descubierto se veía tan atractivo, dejó la toalla en una silla y entró a la cama junto a mi, se acomodo y me jalo hacia él para abrazarme. -Descansa princesa- me dio un beso en la frente y cerró los ojos, diablos creo que ahora la que no podrá dormir soy yo, cómo hacerlo teniendo semejante monumento a mi lado. Desperté por el aroma a huevos que venía de la cocina, gire hacia el otro lado de la cama pero estaba vacía, por un momento me espante no reconocía el lugar pero luego recordé que estábamos en casa de Cristian y supongo que es él quien está cocinando, salí de la cama y camine hacia el baño en el lavabo había una muda de ropa mía. -¿De dónde salió esto?- no había sacado muchas cosas de la casa ya que pensé que no usaría nada todo el tiempo que estuviera aquí, me ruborice cuando pensé en nosotros la noche anterior, tome un baño y me puse la ropa, era algo muy básico unos jeans medio deslavados y un crop top blanco, me puse tenis blancos y solo me cepille el cabello, baje las escaleras y me encontré con Susan sentada en el sillón viendo hacia la cocina. -Que bueno que ya despertaste Ana- me saludo en cuanto me vio a su lado. -¿Qué está pasando? -Resulta que quisieron hacernos el desayuno- en la cocina estaban Cristian y Jorge cocinando, se veían tan sincronizados en sus movimientos como si cocinaran juntos todo el tiempo. -Pues será mejor que aprovechemos el descanso, aunque déjame decirte que Cristian cocina muy bien, él siempre prepara el desayuno en casa.- me acerque a la barra para servirme un café y le lleve uno a Susan. -Yo nunca había visto a Jorge cocinar, no sabía que lo hacía, como siempre cocino yo o salimos a comer. Después de casi veinte minutos los chicos acomodaron la mesa para desayunar, me acerque y Cristian me abrió la silla para que me sentará, habían preparado de todo, había huevo revuelto, panqueques, fruta picada con yogurt, jugo de naranja natural, tocino y un poco de chorizo. -Esperamos que les guste- dijo Jorge mientras abría la silla de Susan. -Esto se ve delicioso amor- Susan beso en la mejilla a Jorge. -Se que estará delicioso, seguro se levantaron muy temprano a cocinar- me serví un poco de todo en mi plato- ¿Por qué no me despertaste para que te ayudará?- le pregunté a Cristian. -Te veías tan linda dormida que no quise molestarte. -Gracias también por traer mi ropa.-Susan trató de disimular su risa mordiendo su pan. -Supuse que no habías traído cosas así que prepare una pequeña maleta con cosas tuyas y mías para que no nos faltará nada.- le di un beso en la mejilla y seguí desayunando, después de desayunar Susan y yo recogimos los platos y los lavamos mientras Cristian y Jorge subían a cambiarse porque seguían en pijama. -Hoy me mudaré a casa de Jorge- me soltó de repente Susan. -Felicidades amiga, me alegro mucho por ti. -Quería pedirles que si nos podrían ayudar con la mudanza. Primero pensamos en qué Jorge se mudará conmigo pero yo vivo en un departamento y él tiene una casa de dos pisos que le dejaron sus papás cuando se mudaron a Estados Unidos. -¿Tus suegros viven en Estados Unidos? -Si, se mudaron allá cuando aceptaron a su hija menor en Harvard. -No sabía que Jorge tenía una hermana. -Yo tampoco hasta hace poco, pero cómo se mudaron para no estar lejos de ella decidieron dejarle la casa a Jorge ya que él no quiso mudarse y agradezco eso porque si no no lo hubiera conocido.¿Entonces sí nos ayudarán? -Si claro, en cuanto bajen le digo a Cristian para que vayamos
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD