Series y dulces

1334 Words
Cristian Después de estar un rato en el parque empezó a hacer frío y decidimos volver a casa, en el camino Ana estaba un poco más animada, incluso se puso a cenar como siempre que vamos a cualquier lado en la camioneta, pasamos al supermercado a comprar algunos dulces, bebidas y palomitas para abastecer nuestra reserva que ya estaba empezando a verse un poco vacía. Llegamos al departamento y le pedí a Ana que se adelantará para abrir la puerta mientras yo llevaba todo lo que compramos, deje las bolsas en la cocina y entre los dos movimos algunas cosas para hacer un estante especial para todos los dulces. -Este estante debe de estar lleno casi todo el tiempo, es una promesa- me dijo Ana mientras me extendía su dedo meñique, entrelacé mi dedo con el suyo. -Prometido, nuestro estante especial siempre estará lleno, ahora que te parece si buscas algo que ver en Netflix mientras prepara unos platos con dulces para comer. -Si, ya tengo muchas series en mente que podemos empezar a ver- salió corriendo de la cocina como niña pequeña, solo me pude reír pero me ponía muy feliz verla sonreír de nuevo, prepare tres platos diferentes de dulces y palomitas junto con unos vasos de refresco, lo puse todo en una charola que encontré en uno de los estantes, parecía que estaba nueva porque tenía hasta plástico protector en ella, lo lleve todo a la sala y vi a Ana con unas cobijas y almohadas en el suelo muy entretenida buscando lo que quería ver, puse la charola en medio de la cobija y me senté a su lado. -Por ahora creo que ya tenemos todo lo necesario pero si algo se acaba puedo rellenarlo otra vez. -Ya encontré lo que quiero ver- voltee a ver la pantalla y apareció La casa de papel, Ana se veía muy emocionada por verla así que solo asentí con la cabeza y le pase un plato de palomitas- escuche que es muy buena pero nunca tuve tiempo para comenzar a verla. -Pues hoy no nos pararemos de aquí hasta ver por lo menos una temporada completa- vi como Ana se emocionaba aún más y se acomodo mejor en su lugar mientras se llevaba unas cuantas palomitas a la boca. Comenzamos a ver el. Primer capítulo y no entendía muy bien la serie pero Ana estaba completamente hechizada así que decidí darle una oportunidad, después de casi cinco horas seguidas tuvimos que hacer una pausa. -Yo voy por los dulces y tú por las bebidas- me dijo Ana mientras llevábamos los platos a la cocina, después de rellenar todo nuevamente lo deje en la sala. - No quiero volver mañana a la oficina- me dijo Ana con un pequeño puchero en su rostro, se sentó de nuevo a mi lado y cruzó sus brazos a la altura de su pecho como haciendo un berrinche. -Lo sé amor, pero tenemos que hacerlo seguramente Alfred te felicitara por el desfile, además en una semana nos iremos de vacaciones tenemos que dejar todo listo para que no se haga un caos. -Tienes razón pero iré contra mi voluntad. -Bueno está bien pero ahora sigamos viendo la serie que aún nos falta mucho que ver por hoy. Después de estar frente al televisor un poco más de doce horas por fin terminamos de ver la primera temporada pero aún nos faltaban dos temporadas más, pero nos teníamos que ir a dormir aunque sea unas cuantas horas para ir a la oficina así que decidimos dejarlo por el momento e ir a dormir. Fui a mi habitación a cambiarme pero decidí darme una ducha rápida antes, cuando salí ya con el pantalón de pijama puesto y una toalla alrededor de mi cuello vi a Anabel ya acomodada en mi cama con su pijama y todo. -¿Qué pasó amor? ¿Está todo bien? -Si pero he decidido que a partir de hoy no quiero dormir sola, así que podemos dormir aquí o en mi habitación pero juntos. - no hice nada por discutir con ella porque realmente la idea me encantaba, terminé de secar mi cabello y colgué la toalla en una silla, sentí la mirada de Ana sobre mi con cada movimiento que hacía -Sabes que todo esto es tuyo para tomarlo cuando quieras verdad- gire a verla y vi como desviaba la mirada y su cara cambiaba de color. -Deja de decir esas cosas y mejor ven a la cama a dormir- solo me reí por su reacción y me fui a acostar a su lado, sería muy difícil poder controlarme para no besarla todo el tiempo teniéndola tan cerca pero ahora más que nunca necesita su espacio y no quiero que tenga un mal recuerdo. Desperté por el sonido del despertador, lo apague y gire un poco para encontrarme con el rostro de Anabel que aún seguía dormida, acaricie su mejilla y le di un pequeño beso en los labios, ella comenzó a moverse un poco hasta que abrió lentamente los ojos. -Buenos días princesa- volví a besarla pero ella se hizo un poco para atrás por un momento me asuste, tal vez se siente mal. -No me beses así amor, aun no me lavo los dientes seguro tengo mal aliento- esa respuesta me relajo al instante, me volví a acercar a ella y la bese pero esta vez la jale hacia mi para profundizar más el beso, cuando me separe de ella mordí un poco su labio inferior. -No me importa eso, despertar a tu lado es lo más hermoso del mundo, quiero hacer esto todos los días, ahora creo que deberíamos de apurarnos para ir a la oficina.- Ana se volvió a tapar con las cobijas. -No quiero ir, no me lleves. -Ya habíamos quedado que debíamos d eir para dejar todo listo para nuestras vacaciones, así que será mejor que te levantes de esta cama princesa- le jale suavemente las cobijas y como no cedía comencé a hacerle cosquillas, Ana comenzó a retorcerse de la risa. -Esta bien ya me voy a levantar pero por favor para- deje de hacerle cosquillas y le di un beso en la frente antes de pararme e ir al baño a bañarme, escuche como sonaba cerrarse la puerta de mi habitación lo que indicaba que ella también se fue a bañar, terminé de bañarme y me puse un pantalón de vestir gris y una camisa rosa pastel decidí no llevar saco hoy porque según el pronóstico haría calor, baje a la cocina a preparar algo ligero para desayunar mientras Ana bajaba. Después de unos diez minutos Ana bajó con un esto muy casual, unos jeans negros, una blusa blanca como si fuera suéter y unos tacones negros, tenía el cabello suelto, se acercó a la barra y le puse un plato con fruta de inmediato frente a ella. -Creo que hoy debemos comer bien porque ayer comimos muchos dulces. - Ana no protestó y simplemente empezó a comer la fruta, después le di un poco de huevo revuelto con un pan tostado. Terminamos de desayunar y nos fuimos al trabajo, en cuanto llegamos nos indicaron que fuéramos a la sala de reuniones, en cuanto entramos todos comenzaron a aplaudir, como yo suponía Alfred organizó un festejo por lo bien que había salido todo con el desfile y la fiesta, después de muchas felicitaciones y una rebanada de pastel pudimos salir de ahí e irnos a nuestra oficina. -Pensé que nunca saldríamos de esa sala- dijo Ana mientras se sentaba en su escritorio. -Es normal que quieran felicitarte pero si creí que no saldríamos- Ambos nos quedamos mirando fijamente y después comenzamos a reír - bueno te dejo porque tengo que revisar algunos papeles y tu tienes una reunión con Alfred en un rato. - Salí de su oficina y me fui a sentar a mí escritorio, lo único diferente en este día fue la sorpresa de la mañana porque el resto del día fue bastante común.
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