Roses, venganza de familia

Almuerzo

Anabel

Tenerlo afuera de mi oficina me distraía mucho, me encantaba pero no me podía concentrar, de pronto veo que hay mucho movimiento fuera de mi puerta, trato de ver que sucede y de repente se abre la puerta de mi oficina y veo pasar a Susan, me hace una expresión de aprobación que no entiendo la verdad.

-Vaya que es guapo y además todo un caballero- me dice ella mientras toma asiento en el sofá que se encuentra en mi oficina.

-¿Porque lo dices?¿Pasó algo?

-Solamente que no me dejaba pasar porque no sabía quién era yo

-Como crees, debi de haberlos presentado antes- mencione algo angustiada

-Tranquila Ana, se comporto muy caballeroso y además se ve que se preocupa por tu seguridad, cualquier otro no me hubiera detenido. 

Eso me dejó más tranquila, eso quería decir que mi mejor amiga y la que mejor me conocía lo aprobaba, ahora tenía que averiguar más cosas sobre él, ya que su expediente no ayudo, eso me recuerda.

-¿qué pasó con la cita que tenías con el de recursos humanos?- pregunte con bastante curiosidad la verdad.

-Ya ni me lo recuerdes, fue la peor cita que he tenido en mi vida, llego tarde por mi, es bastante torpe, el muy cínico no dejaba de ver a las meseras y cuanta mujer que pasó frente a él, yo termine pagando la cuenta y no me fue a dejar a mi casa, tuve que regresar en taxi.

-Lo lamento tanto, me siento muy culpable, te lo compensare lo juro, te ayudare a encontrar a tu príncipe azul

Susan se quedó todavía unas horas mas conmigo ya que nos dedicamos a acomodar mi agenda de modelaje y sesiones para que no interfirieran con mi trabajo en la editorial, después de que se marchó me fije que ya casi era hora del almuerzo y no había comido nada aun, se me ocurrio que seria una buena forma de conocer a Cris, salí de mi oficina y me dirije a el. 

-Oye, si no tienes planes aún, ¿te gustaría ir a almorzar conmigo? para poder conocernos más, ya que vamos a trabajar juntos por mucho tiempo.

-Si claro, de hecho conozco un buen lugar cerca de la oficina, por si gusta

-Claro, te sigo- salimos de la editorial y caminamos solo una cuadra.

El lugar era hermoso y sencillo a la vez, era una pequeña terraza con unas 4 o 5 mesas, con un aspecto medio campestre. Tomamos asiento en una mesa al fondo del lugar y en seguida llego la mesera, al llegar a tomarnos la orden no dejaba de coquetearle a Cristian, pero al parecer él no lo noto o más bien la ignoro porque era muy obvio las intenciones de esta chica y la verdad es que era muy guapa, hasta yo lo admitía.

-Cuentame sobre ti Cristian- el de inmediato me sonrió y yo me sentia que moria, como podía provocar tanto en mi si apenas y lo conocía. 

Cristian

Me sorprendió la propuesta para almorzar pero de inmediato acepte, la lleve a un lugar sencillo y privado, que al parecer le encanto porque no podía dejar de mirar para todos lados con una cara de asombro y yo no podía dejar de observar cada expresión y movimiento que ella hacía, era tan perfecta. Al tomar asiento llegó la mesera, una chica rubia bastante insistente, era obvio que me estaba coqueteando pero realmente yo no tenía interés en ella, y cómo hacerlo si tenía a Anabel Roses frente a mi.

Cuando Ana preguntó por mi no sabia que decirle, tenía que pensar que decirle sin darle muchos detalles.

-No hay mucho que contar, perdí a mis padres cuando era muy chico casi ni lo recuerdo, mi abuela se encargó de criarme, no era muy bueno en la escuela pero hacia lo que podía, hace unos años falleció mi abuela y me tuve que valer por mí mismo, así que conseguí empleo en la editorial hace más de un año y pues creo que eso es todo.- me miraba con una concentración increíble, al parecer sí le interesaba lo que le decía.

-Lamento mucho tus pérdidas, se que es difícil perder a familiares tan cercanos, yo también perdí a mi madre cuando era una niña, son pocos los recuerdos que me quedan de ella. - de repente la expresión en su mirada cambio, se veía realmente triste, había tantas facetas en ella que no tenían nada que ver con los rumores que circulaban sobre ella. 

- Al parecer tenemos varias cosas en comun a parte del trabajo- le dije para que pudiéramos cambiar de tema

-Tienes razón, sobre el trabajo espero que me puedas apoyar mucho con eso, realmente necesito conocer todo sobre la editorial, como se maneja, que eventos se realizan, personal esencial y todo lo que creas importante. Necesito saber todo esto, ya que solo tengo 3 meses para saberlo, antes de que tenga que ir a trabajar a otra empresa.

- ¿Planeas trabajar por 3 meses en todas las empresas de tu familia?- pregunté con mucha curiosidad aunque caí en cuenta que me sobrepase con mi pregunta- claro que tampoco es de mi incumbencia.

-Si, ese es el plan, ya que en cierto momento de mi vida tendré que hacerme cargo de todo y si no lo conozco como es que lo podre manejar, o bueno eso creemos mi papá y yo. 

Todo el resto del almuerzo conversamos de cosas triviales, como hobbies y me contó sobre su vida como modelo, que realmente era bastante más compleja de lo que yo creí. el tiempo pasó muy rápido y tuvimos que volver a la oficina, ella se mantuvo en su oficina con papeles y expedientes, de vez en cuando la ayudaba explicando algún término o indicando en qué piso se encontraba cada departamento y quien era el jefe de cada área, los conocía bien a todos ya que como mensajero llevaba cosas a todos los pisos y a todo el personal de la editorial.