Miguel. —Buenos días. —esta mi mamá tomando mates, escuchando música y con la compu en la mesa, puede que ese en su clase de ingles, o, sacando cuentas, porque ella vive sacando cuenta de lo que gastamos y anotando las cosas de los cumpleaños—. Hola mami, —Hasta que te despiertas. —¿Qué hora es?. —le doy un beso y saco una galletita. —Ocho y media, ¿tu celular?. —Lo puse a cargar porque se me apagó. —De tanto mensaje y llamada que le hiciste a esa pobre chica. —me siento sin decir nada y ella cierra la compu viéndome a los ojos—. Eres igual que tu papá Miguel. —Aaajjj, —me tiro hacia atrás enojado—. No me compares con esa mierda mamá. —Pues te comparo porque anoche actuaste igual que él... No sabia qué hacer esa chica, tanto que te esforzaste vas y la cagas Miguel. —agarro otra gal

