Sangre de cuervo

Capítulo 20

Se dice que siempre tienen sed,

la sangre siempre fría les hierve,

característica sin sentido por conocer,

además de que nunca duermen;

cuidado que no te escuchen venir,

o por tu vida tendrás que pedir.

Los vampiros no son de hacer amigos,

tampoco son los mejores enemigos.

Pasé las páginas frente a nosotros lentamente, detallando cada característica sobre la alta sociedad de los vampiros. Me sorprendió que era una sociedad igual a cualquier otra, no había tantas diferencias, y tampoco vi tanta maldad. Tenían defectos, y sufrían de egoísmo como todo ser en este mundo, también poseen cierta jerarquización y siguen algunos protocolos como muchos otros. Bastian me observaba con fascinación mientras leía cada detalle, e incluso me explicaba algunas cosas como si fuera todo un maestro, en realidad lo era, después de todo se trataba de un vampiro bastante antiguo.

—Entonces, ¿están divididos por clanes? —pregunté con curiosidad después de escuchar su explicación sobre la jerarquía de los vampiros.

—Sí, existen quince clanes reconocidos —dijo él en respuesta —. Y cada uno de esos clanes están conformados por más de cien vampiros —añadió con mucho orgullo, podía ver qué se sentía orgulloso de su r**a.

—¿De cuál clan haces parte? —le pregunté de inmediato, porque quería saber mucho más de él y su pasado, su vida entera antes de mí.

—Todos los clanes tienen nombres muy sencillos —mencionó antes de darme una respuesta directa—, yo soy parte del clan azul, el clan Albastru, palabra que significa azul en nuestra lengua antigua y sagrada, como también es mi nombre familiar.

—Entonces, eres Sebastian Albastru —concluí ante su explicación.

—No exactamente, todos poseen un segundo nombre que depende del estatus social —intentó explicar aquello que ni siquiera era nombrado en el libro, así que mi curiosidad creció un poco más y lo miré con expectativa —, es como una enumeración que define quién eres y qué puestos se pueden tener dentro del clan, obviamente solo el rey o líder del clan posee el gran nombre de “unu-alabastru”, y por su puesto él transmitirá ese nombre a quién crea digno, cuando llegué el momento indicado, que solamente lo sabrá él.

Lo miré con atención mientras explicaba el uso de los nombres, en ese momento Bianca deslizó unos cuantos libros hacia mi. Como representante de la biblioteca, ella tenía un lazo inigualable que le permitía comunicarse con los libros y el lugar, eso hacía que permitiera ayudar a otros a encontrar lo que buscaban. Comprendí que la biblioteca había aceptado ayudarme en la búsqueda o deseaba mostrarme algo más. Así que mientras Bastian aún continuaba con la explicación, acerqué los libros a mi y vi los títulos en las portadas, se trataba sobre familias reales del mundo.

—¿Familias reales y su desaparición? —leyó Bastian —, no me atrevería a decir que desaparecieron por completo —comentó muy seguro de ello, y al mismo tiempo con poco interés al respecto. Sin embargo, Bastían siempre intentaba lucir despreocupado aunque algo le interesara, esa era su personalidad inigualable.

Abrí el libro, emocionada por su ostentoso diseño rojo con marcas doradas que formaban una flor abierta. En el índice vi que hablaba de las siete familias reales mágicas, las quince vampíricas, las seis licantropas, las diez pertenecientes a las hadas y tres familias reales humanas. Todas existieron al mismo tiempo en algún momento, en ese entonces formaban parte de un mundo muy diferente al nuestro. Pasé las páginas siguiendo el orden dispuesto, y me puse a leer con gran curiosidad.

—El reino de los humanos sí existía antes, pero fue borrado de la historia —dije sorprendida después de leer al respecto —, hubo dos familias reales que fueron desapareciendo por falta de herederos y luego la última que fue asesinada, entonces los humanos se esparcieron por los demás reinos —estaba fascinada por tanta historia —, hay fotos de todos ellos —le mostré a Bastian.

—Eso explica porqué el libro luce tan grande, tiene demasiados retratos —comentó y me reí al pensar que estaba en lo correcto —. Cualquiera diría que es un libro para niños pequeños con demasiados dibujos —se burló, pero no le presté mucha atención, me interesaba más ver los rostros de las personas nombradas allí como seres que fueron importantes para nuestro mundo.

—Es gracioso, si comparamos todos los retratos, no hay tantas diferencias físicas entre especies —mencioné.

—¿Segura? Dicen que los vampiros son más guapos, y los licántropos son un poco brutos —dijo orgulloso de sí mismo, y burlándose de la otra especie de forma natural.

—Había olvidado que entre ustedes siempre ha habido problemas, ¿por qué se desagradan tanto? —pregunté.

—Porque son unos apestosos —respondió, y las hadas se rieron al escucharlo —, me encanta su sentido del humor —comentó con respecto a las pequeñas que se habían reído de su chiste, yo lo miré con severidad.

—Como sea… —desestimé sus palabras y regresé al libro, leí un poco sobre los licántropos, pero no me causó mucho interés, su historia no tenía tanta traición y muerte como el resto, solamente problemas de mujeres entre hermanos, tal vez no era una buena idea que tuvieran tantos hijos hombres, al menos yo no lo recomendaría. Y entonces llegué a los siete reyes, las familias originales que habían sido destruidas durante la guerra —, que curioso…

—¿Qué cosa? —preguntó Bastian.

—Cada familia está representada por un animal —le dije, mientras le mostraba como una familia era representada por un gato y otra por un zorro. La expresión de Bastian cambió, y tomó el libro de mis manos para mirarlo con más detalle —. ¿Ocurre algo? —le pregunté y no me respondió, pasó las hojas rápidamente hasta detenerse en una familia.

—Llama a tu grimorio —pidió.

—¿Por qué? —le pregunté.

—Simplemente llámalo —me ordenó y sentí la necesidad de responder, así que dije la palabra de siempre y él se quedó mirándome sorprendido —. ¿Recuerdas que te dije que la marca del grimorio era importante?

Asentí, él me había asegurado que no había sido abandonada, porque mi libro mostraba que pertenecía a una buena familia, y no era usual que esas familias abandonaran a los niños, tendría que haber pasado algo malo. Eso de algún modo me hacía sentir mejor, me daba seguridad y alivio.

—Mira esto… —me mostró el animal que representaba a una de las familias, se trataba de un cuervo, y para saber que alguien pertenecía a aquella familia, simplemente se miraba su grimorio que debía tener la marca principal, la silueta de un cuervo en su portada, justo como el mío —. Llama a tu grimorio para que podamos comparar…

Llamé el grimorio y apareció frente a nosotros lentamente, se situó sobre la mesa y nos quedamos mirando por un largo rato. Pusimos la imagen que aparecía en el libro al lado de la portada de mi grimorio y comparamos cada trazo, estaba sorprendida sobre aquel descubrimiento. Era la misma forma, un cuervo que miraba hacia atrás o su lado izquierdo, depende de la perspectiva de quien lo vea. Me quedé fascinada, tanto que mis dedos siguieron los trazos en mi portada lentamente y una sonrisa se dibujo en mi rostro, mientras me daba cuenta que realmente existía una familia a la cual pertenecía y no estaba sola en el mundo, no era una chica sin nombre.

—Hroefn, significa cuervo —comentó Bastian y tocó la portada de mi grimorio cuidadosamente, rozando sus dedos con los míos de forma cuidadosa, ambos sentimos como la forma del cuervo estaba en relieve, se hundía y subía bajo el tacto de una forma impresionante, demasiado artística a mi parecer —. Esto significa que tienes sangre de cuervo en tus venas...