ELLIE
Estaba tan agradecida por la ayuda de Amber. Por lo general, mi hijo Adam estaría aquí para ayudar en un viernes por la noche, pero había estado fuera toda la semana y no regresó a tiempo. Lo habíamos enviado a visitar algunas de las otras manadas del país con la esperanza de que encontrara a su pareja. Hasta ahora no ha tenido suerte, pero sucederá cuando esté destinado a suceder.
Mary claramente había criado bien a esa chica, sonreí con el pensamiento. Ella se ofreció a ayudar por bondad de corazón. También era una camarera muy buena. Ahora que había disminuido el ritmo, Amber regresó a su mesa y continuó con su comida. Me dirigí a mi esposo, Peter, quien estaba terminando su siguiente plato.
—Por ser humana, esa chica come como un lobo —me reí.
Él se detuvo y me miró.
—¿Es
